CÁPSULAS DE PODER MENTAL

CÁPSULAS DE PODER MENTAL

El buen criterio es una expresión natural de sabiduría, pero su manifestación depende directamente de nuestra armonía interior, es decir del estado de calma mental, cuando carece de armonía, la mente no tiene paz, y sin paz no tiene ni discernimiento ni sabiduría. La vida está llena de reveses y dificultades. En los períodos difíciles, que te exigen ejercitar el más agudo discernimiento, si mantienes la serenidad mental, obtendrás la victoria. La armonía interior es el mayor apoyo de que dispones para soportar el fardo de la existencia.

El entendimiento es la visión de tu ser interior, es el telescopio de tu corazón. El entendimiento es el equilibrio entre la inteligencia serena y la pureza del corazón. La emoción, en cambio es un sentimiento distorsionado que te impulsará a obrar en forma equivocada. El entendimiento que es guiado sólo por el intelecto es insensible, y también te inducirá a actuar erróneamente. Tu entendimiento debe ser equilibrado, sólo si es guiado por el corazón y por la mente, tendrás una visión clara de ti mismo y de los demás.

Debes analizar los numerosos prejuicios a que está sujeto tu entendimiento. Cada vez que tomas una decisión o que actúas, pregúntate si estás procediendo guiado por el entendimiento, o por las emociones, o bajo la influencia de ideas preconcebidas. Mientras te dominan la codicia o la ira, mientras sufras la influencia de la manera equivocada de pensar ajena, mientras te afecte la incomprensión de los demás, mientras todo ello ocurra, tu propio entendimiento no será claro.

Talvez estés seriamente preocupado por tu hijo, por tu salud, o por un pago. Al no encontrar una solución inmediata, empiezas a inquietarte por la situación. ¿Qué obtienes con ello? Dolor de cabeza, nerviosismo y problemas cardiacos. Por no haber hecho un análisis claro, tanto de ti mismo, como de tus problemas, no sabes como controlar tus emociones o las circunstancias que estás enfrentando. En lugar de perder tiempo preocupándote, piensa positivamente en como eliminar la causa del problema. Si deseas superar una dificultad, analízala con calma, anotando punto por punto los pros y los contras; a continuación determina cuáles serían las mejores medidas para lograr tu objetivo.

Huir de los problemas posiblemente parezca la solución más fácil. Sin embargo, es sólo luchando con un poderoso adversario como se adquiere fortaleza. Efectivamente, quien no tiene dificultades, no puede crecer.

No importa cuales sean las circunstancias que deba afrontar, sé que ellas representan el próximo paso en mi evolución. Aceptaré con gusto todas las pruebas, porque sé que cuento en mi interior con la inteligencia para comprender y el poder para superarlas.

Cuando mis problemas son muy grandes, procuro primeramente abstraerme para comprenderlos. No culpo a las circunstancias ni trato de corregir a otros sino que, en primer lugar, me recojo interiormente. Trato de despejar la ciudadela de mi alma, removiendo todo aquello que pueda obstruir la expresión todopoderosa y omnipotente del alma. Esa es la manera de vivir que conduce al éxito.

Siempre existe una forma de solucionar los problemas; y si te dedicas a reflexionar serenamente sobre como liberarte de la causa de tu ansiedad, en lugar de tan sólo preocuparte, te convertirás en un maestro.

Una persona calmada, refleja serenidad en los ojos, viva inteligencia en el rostro y adecuada receptividad en la mente. Aunque es decidida y pronta en la acción, no obra movida por los impulsos o deseos que repentinamente puedan asaltarle.

No es “insuflar” conocimientos desde el exterior lo que da sabiduría. Es el poder y la extensión de tu receptividad interior lo que determina cuánto conocimiento verdadero puedes alcanzar y cuán rápidamente.

La inquietud -ese estado que agita y distrae la mente- nubla la visión y causa malos entendidos. Las emociones empañan la visión. Los estados de ánimo negativos opacan la visión. La mayoría de las personas no actúan guiadas por el entendimiento sino por sus estados de ánimo.

El hombre no debería ser un autómata psicológico, como el animal, que actúa sólo por instinto. El obrar en forma irreflexiva constituye un gran pecado contra el espíritu que habita en ti; fuimos creados para ser concientes de lo que hacemos. Debemos reflexionar antes de actuar. Hemos de aprender a usar nuestra mente, de modo que podamos evolucionar y realizar nuestra unidad con el creador. Todo cuanto hagamos debe ser el resultado de una detenida reflexión.

La razón humana siempre podrá encontrarle “los pro y los contra” tanto a las buenas como a las malas acciones; ella es por naturaleza desleal. El discernimiento, en cambio, reconoce un solo criterio: La guía del alma.

Ten una mayor fortaleza mental; desarrolla un poder mental tan grande que seas capaz de permanecer impasible –no importa lo que suceda-, afrontando valerosamente todo cuanto la vida te depare. Si amas a Dios, debes tener fe y estar preparado para soportar las pruebas cuando sobrevengan. No le temas al sufrimiento. Mantén tu mente fuerte y positiva. Lo más importante, en realidad, es tu experiencia interior.

La imaginación intensifica el sufrimiento, el preocuparte o el sentir autocompasión, no aliviará tu dolor, sino que, por el contrario, lo aumentará. Por ejemplo, alguien te hace víctima de una injusticia, tu sigues pensando en ello, y tus amigos comentan el asunto y te expresan apoyo. Mientras más piensas en lo ocurrido, más agrandas la ofensa: y el sufrimiento.

Cada vez que las circunstancias que te rodean sean negativas, practica la oposición, es decir, piensa y actúa de manera positiva y constructiva. Practica “titiksha”, lo cual significa resistir las experiencias desagradables, sin dejarse avasallar por ellas ni permitir que te afecten interiormente. Cuando debas afrontar la enfermedad, observa las leyes higiénicas necesarias, pero no te dejes perturbar por ella. Permanece inalterable en todo cuanto hagas.

Ya sea que estés sufriendo en esta vida, o gozando de la opulencia y el poder, tu conciencia debe permanecer inmutable. Si eres capaz de lograr la ecuanimidad, nada podrá herirte jamás. Las vidas de todos los grandes maestros nos muestran que ellos alcanzaron este bendito estado.

La meditación es el método mediante el cual debes procurar elevarte por encima del engaño y conocer tu verdadera naturaleza. Si puedes permanecer en ese estado de conciencia tanto en tus actividades como en la meditación, sin dejarte perturbar por las experiencias engañosas, trascenderás entonces este mundo onírico de Dios. Para ti, el sueño habrá terminado. Es por eso que el señor krishna enfatizó, si deseas la libertad en el espíritu, debes mantener la ecuanimidad bajo toda circunstancia. Dijo él: “Aquel que se mantiene imperturbable ante el contacto de sus sentidos con la materia, que permanece sereno y ecuánime, tanto frente al dolor como al placer, sólo él es apto para alcanzar la vida eterna.

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