De los sentidos, la percepción, el cerebro y la realidad. Resumen

Andrés González Gutiérrez

De los sentidos, la percepción, el cerebro y la realidad

Para Rudolf Steiner, los sentidos son funciones que permiten al sujeto que percibe, el “yo”, la percepción del mundo exterior^[1]. Diane Ackerman nos menciona que estos son nuestros vínculos, o nuestra atadura, al universo^[2]. Ambas definciones no parecen muy similares a simple vista pero dentro de ellas hay un elemento común, la exterioridad de los sentidos, la forma en que estos nos conectan con la realidad lo cual en gran parte le debemos a la percepción. En este ensayo trataré de explicar justamente eso, como los sentidos y la percepción nos conectan con la realidad y nos hacen entender al mundo exterior.

Ya nos daba Platón en la “alegoría de la caverna”^[3], una idea bastante acercada a la manera en que los sentidos interpretan y nos acercan a la realidad a traves de la percepción, sin embargo muchas veces esta nos puede engañar y llevarnos a lo que Joseph de Haro Licer define como “realidad ingenua”, en el mito Platón nos invita a imaginar a una serie de prisioneros encadenados a quienes solo se les permite ver las sombras creadas por un muro y fuego que se encuentran detrás de ellos lo cual se vuelve su realidad; uno de los prisioneros es liberado y llevado hacia el mundo real donde se acerca a la “realidad absoluta”, este al quedar asombrado regresaría con sus compañeros a contarles e intentar liberarlos para que vean como es el mundo exterior, estos se niegan a creer esa realidad y hasta lo matan. Un ejemplo mas acercado a nuestra realidad, y a nuestros tiempos, es el que se nos presenta en la pelicula “el show de Truman”^[4] donde la “realidad ingenua” del personaje es aquella que se le presenta por la producción del programa, aunque evidentemente este es un caso mas acercado a la “realidad absoluta” y en el que definitivamente podemos encontrar en cierto modo la “realidad propicia”, no podemos dejar de lado que la percepción de Truman se ve inhibida y este no es capaz de captar la realidad como cualquier otro ser humano lo haría.

En el ejemplo de la caverna, es claro que los prisioneros no son capaces de captar la “realidad absoluta” debido a que se les está privado de la mayoría de los sentidos, la vista es limitada, el oido tambien, el movimiento, el pensamiento ajeno, entre otros. Pero ¿Por qué menciono el ejemplo de Truman cuando claramente este tiene plena facultad de sus sentidos? Bien, esto se debe a que los sentidos funcionan como filtros, tal como menciona Joseph Licer en “la realidad ingenua”, es decir, que los sentidos sirven para captar ciertos estimulos pero estos tienen que ser procesados por el cerebro para despues convertirlos en sentimientos basandose en, por ejem, plo, experiencias anteriores; es aquí donde encontramos el problema en Truman pues todas y cada una de sus vivencias son fabricadas y es su cerebro el que no puede inteligir la “realidad absoluta”.

Los sentidos son una parte fundamental del ser humano, los cinco sentidos básicos fueron postulados por Aristoteles y permanecieron como una teoría válida por miles de años, aunque desde hace cerca de un siglo por Rudolf Steiner, quien menciona que en realidad los sentidos son doce, los cuales separa en tres diferentes categorías,  la primera se refiere a la percepción de la propia interioridad, incluyendo sentidos como el tacto, vital que nos conecta con el estado de nuestro organismo, el movimiento nos informa sobre el estado de nuestros miembros (musculos o extremidades), y el equilibrio que nos permite captar la graverdad y permanecer erguidos; la segunda clasificiación se refiere a los sentidos que nos hacen percibir al mundo, la vista, el gusto, el calor pues a través de la temperatura podemos captar completamente la interioridad del objeto, y olfato; la tercera y utlima clasificación es la percepción de la interioridad del otro incluyendo el oído, la palabra ajena nos permite captar aquellos que es percibido a través del lenguaje, el pensamiento ajeno nos permite captar tanto los pensamientos expresados por ademanes externos como los que nos llegan por el habla, y el yo ajeno que se refiere a la autopercepción de la personalidad.

Los sentidos  de pensamiento ajeno y palabra ajena son de los mas interesantes pues implican percibir lo que el otro dice, siente,  o, como dice el nombre, piensa. Diferentes científicos han hablado sobre este tema y uno de los mas aclamados ha sido Paul Ekman quien en 1979 publicó, en la revista anual de psicología, basandose en teorías de Charles Darwin, un estudio en el cual se explica que biológicamente el ser humano tiene 6 expresiones universales las cuales se definen como básicas e innatas, estas expresiones son explicadas con más detenimiento en el libro “como detectar a un mentiroso” en el cual se basaron para la serie “lie to me”. Tan solo el 7% de la comunicación se transmite de manera verbal, es decir, lo capta el oído; el otro 93% lo captan los dos sentidos ya mencionados y nos permiten captar el mensaje que se nos quiere transmitir de una manera más completa y como nos presentan se pueden detectar indicios de lo que una persona está pensando a través de estas expresiones. En este punto la percepción es muy importante pues a partir de esta se define qué tanto del mensaje se recibe.

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