El Principe De Maquiavelo

El príncipe de Maquiavelo

Síntesis comentada

Capitulo I

El ejercicio de la soberanía, ha determinado según la dinámica de la historia la forma de gobierno que desarrolla el Estado como cuerpo de organización social y que ha sido tema de profundo debate para el Derecho Constitucional, por está razón, para la síntesis comentada de este capitulo es necesario entender que la soberanía es el poder natural del estado para dictarse sus propias formas de existencia tanto en lo político, en lo económico y en lo social, de esta manera vemos en este capitulo que el ejercicio de la soberanía dentro de un sistema político cuya naturaleza corresponde al principado que podría denominarse también como pequeños monarcas, ya que el príncipe es quien ostenta la soberanía y su transferencias es de manera hereditaria.

Actualmente el concepto básico de estado y soberanía debido a todos los procesos históricos ha sufrido muchas transformaciones progresivas que van dirigidas siempre a la evolución socio jurídica y política de los pueblos, para ello traemos a la palestra al Estado Venezolano que por medio de su proceso constituyente de 1999 genera un salto en el concepto de soberanía tradicional, donde el pueblo es el soberano y es quien tiene el derecho exclusivo de ejercerla sin su transferencia, sometiendo de esta forma al poder publico al poder popular.

Capitulo II

El sostenimiento de la forma de gobierno hereditario tuvo un declive en 1789 con la Revolución Francesa y conjuntamente fue decayendo en toda la vieja Europa, actualmente se mantienen algunos principados como los de Mónaco o monarquías como la Inglesa, sin embargo es necesario recalcar que en su momento cada una de ellas sufrió una adaptación al nuevo contexto político de la historia pero manteniendo su carácter tradicionalista y conservador en sus formas de gobierno, en este mismo sentido vemos que según Maquiavelo el elemento principal para el mantenimiento de este tipo de Estado no es el bien común, sino es la costumbre y el derecho natural del príncipe a subordinar a su pueblo, es decir una relación de dominación política entre ambas partes, por esa razón Rousseau sostenía en su contrato social que la democracia bien entendida era el mejor sistema de gobierno debido a las relaciones iguales entre los individuos y que cuyo fin era el bien colectivo.

Capitulo III

Los problemas del principado se enfocan en la estabilidad política de estos y de cómo su propia dinámica de conquista logra mantenerlos en el tiempo conjuntamente con sus colonias y provincias. Maquiavelo en este sentido dicta una receta para la solución de los problemas generados al sostener un principado, que se fundamentan particularmente fuera de todo hecho científico , debido a que por el proceso dinámico de los pueblos nace la necesidad de transformar naturalmente sus formas de gobierno según las leyes propias del materialismo histórico y el hecho de que no existan dichos procesos de cambio en las estructuras políticas y jurídica del ser humano para su organización como sociedad es condenar a muerte el progreso mismo de la humanidad. Es claro en este capitulo que la tesis de Maquiavelo en esta obra es la defensa y el mantenimiento por medio de una estrategia Maquiavélica valga la redundancia de un sistema de gobierno pseudo-monarquico, estudiando las complejidades jurídicas y políticas del mismo. Una sentencia relevante en este segmento de la obra es la frase el hombre debe ser conquistado o eliminado, ahora bien, debemos tener una clara diferenciación entre el concepto de conquista y de dominación, necesariamente el primero se refiere a la entrega total y de carácter voluntario de un individuo o una nación a otra ajena totalmente a él o ella, esto quiero decir olvidar su cultura sus raíces lingüísticas su tradiciones y su historia, cosa que desde el punto de vista sociológico y socio-cultural es imposible debido que estos elementos son propios de la naturaleza humana desarrollada en un espacio geográfico determinado, más aun la dominación propia es la que ejerció el imperio romano sobre sus colonias que se veían en la necesidad de convivir con costumbres y leyes extranjeras paralelamente con las autóctonas de ellas, produciendo en algunos caso un carácter sincretista tradicionalmente aceptado, sin embargo este hecho no limito la ansiedad de libertad de estas colonias ante este coloso imperio que por su propio peso termino desmembrándose, dejando asentando entonces, que el sostenimiento propio de un sistema de gobierno fundamentado en los principios de la inercia histórica y de la dominación es de carácter imposible.

Capitulo IV

La situación política de la antigua Persia conquistada por Alejandro el Grande que determino su poderío y el de sus sucesores en todo el territorio de Asia se debió al carácter autocrático extremo que asumió este conquistador con el nombramiento de sus sátrapas quienes ejercían el control de todo el poder político y cuyo siervos nombrados dentro de su propia administración dependían directamente de él.

En el marco de todo esto y desnudando la pretensión de Maquiavelo podemos deducir que para el sostener una provincia se debe centralizar el poder y evitar los mecanismos de regulación del mismo por medio de otras instituciones y así asegurar la “estabilidad política del principado” en esencia cierta, que el Príncipe sea un tirano y que subyugue al pueblo dominado para mantener el poder.

La tiranía de las monarquías o pseudo-monarquías no garantizan la estabilidad política de un estado, el imperio Heleno en un sentido se sostiene si bien cierto por esta medida política, pero más aun por el poder coactivo y la influencia cultural que este tenia en la mayor parte del mundo, que fueron determinantes para ello, ahora bien; en este plano la tiranía desde un punto de vista político en su expresión absoluta históricamente ha fracasado en el tiempo, un ejemplo de esto es: Francia y su monarquía que sucumbió ante la Revolución Francesa, Inglaterra y su Reino tuvo que diseñar un parlamento ingles electo por el pueblo para garantizar la existencia del Rey, por está razón es necesario entender que la virtud como un carácter democrático dando apertura a la descentralización del poder en función de la dialéctica, es el carácter relevante en el mantenimiento del verdadero estado cuyo fin principal no es la estabilidad

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