El Principe De Maquiavelo
villachococloy23 de Noviembre de 2013
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EL PRINCIPE
NICOLÁS MAQUIAVELO
RESUMEN
TRABAJO DE LA MATERIA: “METODOLOGIA DEL DERECHO”
Profesora: MARIA TRINIDAD ROJAS DE LA CRUZ
Alumno: Francisco Villavicencio Guzmán
Matrícula: LD 100231
Grupo: I S I M A
Toluca Estado de México
Junio de 2012
PROLOGO
El presente trabajo fue realizado con la intención de hacer un resumen de la obra de Nicolás Maquiavelo “El Príncipe”, de tal manera que sea más acorde a nuestro tiempo y forma de hablar. Para esto es necesario decir que trate, por todos los medios, de cambiar algunas palabras no muy cotidianas (no sin antes investigarlas); traducirlas a un lenguaje más entendible; escribir en base ya no de Principados si no de gobiernos y gobernantes, en gran parte del resumen, para darle una redacción de acuerdo a nuestros propios sistemas de gobierno.
Esta obra me parece muy interesante, pues da a notar una forma de pensar audaz y sin limitaciones. Podría decirse que es una clara muestra de lo que hasta en nuestros días y en todos los países sucede. Asesinatos a nivel de altas esferas políticas, intrigas, maquinaciones con el fin de llegar al poder a costa de lo que sea. Aplicando el viejo dicho de que “el fin justifica los medios”
También es necesario decir que este trabajo es un requerimiento de mi profesora María Trinidad Rojas De la Cruz, quien me da la clase de “Metodología del Derecho” a quien espero le agrade y me pueda asignar una buena calificación. No sin antes decirle tome en cuenta mi esfuerzo y dedicación para el mismo, además de agradecer el valioso tiempo que como catedrática nos dedica al grupo cuatrimestral sabatino, pues su materia es muy interesante y con su orientación más que entendible a grado de hacerla sentir sumamente agradable.
Francisco Villavicencio Guzmán.
INTRODUCCIÓN
A fines del siglo XV la implacable invasión de los bárbaros a la península itálica estaba en su apogeo. Las fatídicas guerras de Italia hicieron derramar mucha sangre inocente y no pudieron más que perjudicar abiertamente la poderosa economía de las ciudades. Existiendo en la península por lo menos tres grandes y poderosos Estados, Roma, Venecia y Milán, que juntos pudieron haber expulsado a los invasores de todas clases, no se produjo la alianza. Sus rivalidades borraron toda posibilidad de unificación Italiana.
La deslumbrante luz del Renacimiento se vio opacada por humaredas de incendio, lo glorioso se entremezcló con lo vergonzoso. En este marco destacaron dos figuras en los destinos de Europa: Cesar Borgia y Nicolás Maquiavelo. El primero, recordado como mezcla de caudillo y bandido y el segundo un sumiso burócrata, ha quedado grabado en la historia.
Empezaremos con Maquiavelo, un oficinista infatigable, sagaz, diplomático y escritor capaz de figurar al lado de los más notables de su tiempo. Su vida no duro más que 31 años, sin embargo, su vida intelectual, política, literaria, su fama buena o mala, se prolonga y seguirá prolongándose aún por muchos años.
Al ilustre florentino, se le comparaba con Fouché, el genio malo de reyes, emperadores y diplomáticos. Maquiavelo ha tenido y tiene admiradores. El famoso político de la época de los Médicis, los errores, las intrigas o las ideas poco santas, vienen compensadas por méritos concluyentes que compensan aquellos.
Por lo que respecta a Cesar Borgia, ocurre algo parecido en tanto a su interpretación a la posteridad. Este papa resumió en su enorme figura todo el Renacimiento. Bajo su reinado, el lujo, la ostentación, el derroche y otras cosas faltas de pudor batieron record.
Cesar Borgia se destaco muy por encima de sus coterráneos. Nicolás Maquiavelo raramente rebasó una mediocridad económica, rayando en la pobreza. Sin embargo, ambos llegaron a ser, en sus esferas respectivas, reflejo fiel de la experiencia renacentista y como tales han pasado a la historia.
En el señorío de Florencia, bajo el dominio de Lorenzo el Magnífico, hombre inteligente, ni rico ni pobre, pero dotado de un sentido político innato, se desenvolvía en la obscuridad. A él fue a quien Maquiavelo dirigió la obra “El Príncipe”. Esta obra, como es sabido, plagada de audacias y atrevimientos que ponen los pelos de punta a mucha gente. Se olvidan que Maquiavelo no inventaba nada y solo se dedico a reproducir el ambiente de aquella época.
La obra de “El Príncipe” retrata fielmente, a mi modo de ver, los actos que se llegan a cometer, aún en nuestros días, por parte de los hombres que intentan llegar a ostentar el poder del Estado. Sin embargo tiene un mensaje muy adecuado a nuestra vida diaria y sin intentar ser “Maquiavélicos” deberíamos aprender un poco de su doctrina, con el fin de superarnos día a día y tratar de lograr nuestros objetivos.
F.V.G.
INDICE GENERAL
Prologo------------------------------------------------------------------------------2
Introducción-------------------------------------------------------------------------3
Carta de Nicolás Maquiavelo al Magnifico Lorenzo de Médicis--------------------7
Capitulo I, De los distintos tipos de principados y la forma de adquirirlos------8
Capitulo II, De los principados hereditarios---------------------------------------8
Capitulo III, De los principados Mixtos--------------------------------------------9
Capitulo IV, Por qué ocupado el Reino de Darío, por Alejandro, no se rebelo
contra los sucesores de éste después de su muerte----------------------------10
Capitulo V, De qué modo hay que obtener las ciudades o principados que, antes de ser ocupados, se regían por sus propias leyes------------------------11
Capitulo VI, de los nuevos principados que se adquieren con armas propias y el talento personal-------------------------------------------------------------------11
Capitulo VII De los principados nuevos que se adquieren con armas
y fortuna---------------------------------------------------------------------------12
Capitulo VIII, De los que llegaron al principado mediante crímenes-----------13
Capitulo IX, Del principado civil--------------------------------------------------13
Capitulo X, Como deben medirse las fuerzas de los principados---------------14
Capitulo XI, De los principados eclesiásticos-------------------------------------15
Capitulo XII, De las diferentes clases de milicias y de los soldados
mercenarios-----------------------------------------------------------------------16
Capitulo XIII, De los soldados auxiliares, mixtos y propios---------------------16
Capitulo XIV, De los deberes de un príncipe para con la milicia----------------17
Capitulo XV, de aquellas cosas por las que los hombres y especialmente
los príncipes, son amados o censurados----------------------------------------18
Capitulo XVI, De la prodigalidad y de la avaricia--------------------------------18
Capitulo XVII, De la crueldad y la clemencia; si es mejor ser amado
que temido-------------------------------------------------------------------------19
Capitulo XVIII, De qué modo los príncipes deben cumplir sus promesas------19
Capitulo XIX, De qué modo el príncipe debe ser evitado, aborrecido y despreciado------------------------------------------------------------------------20
Capitulo XX, Si las fortalezas y muchas otras cosas que los príncipes hacen
con frecuencia son útiles o perjudiciales-----------------------------------------20
Capitulo XXI, Como debe comportarse un príncipe para ser amado-----------21
Capitulo XXII, De los secretarios del príncipe------------------------------------22
Capitulo XXIII, Cómo huir de los aduladores------------------------------------22
Capitulo XXIV, Por que los príncipes de Italia perdieron sus Estados----------23
Capitulo XXV, Del poder de la fortuna, las cosas humanas y de los medios
para resistirla---------------------------------------------------------------------23
Capitulo XXVI, Exhortación a liberar a Italia de los bárbaros-------------------24
Bibliografía-------------------------------------------------------------------------26
EL PRINCIPE
CARTA DE NICOLÁS MAQUIAVELO AL MAGNIFICO
LORENZO DE MEDICIS
Los que desean congraciarse con un príncipe con cosas de gran valor, dignos de su grandeza. Deseando presentarme ante Vuestra magnificencia, no he encontrado entre lo poco que poseo nada que sea más caro o que tanto estime como el conocimiento de las acciones de los hombres, adquirido gracias a una larga experiencia de las cosas modernas y un incesante estudio de las antiguas. Acciones que luego de valorar y meditar con gran seriedad he escrito en este corto volumen, que os dirijo.
Aunque juzgo indigna esta obra de seros ofrecida, confío en vuestra bondad para que la acepte, considerando que no puede haber mejor regalo que el procurar que sepáis en breve tiempo cuanto he aprendido en años de molestias y peligros.
No por ello he llenado mi exposición
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