El buen vivir y la ética socialista

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo

Instituto Venezolano de los Seguros Sociales

Dirección General de Salud

Colegio Universitario de Rehabilitación “May Hamilton”

Trayecto inicial - Fisioterapia

Sección 19

Docente: Migdhy Muñoz

Asignatura: Pensamiento descolonial

El buen vivir y la ética socialista

Alumna:

Solimar Acosta

C.I: 30.886.501

La ética es un conjunto de principios que rigen el comportamiento humano. Vivir una vida ética es una parte integral del ser humano.

Aristóteles, el filósofo griego, definió la ética como 'el estudio general de los problemas morales'.  Otros filósofos consideran que la moralidad es un aspecto inseparable de la ética.  Esencialmente, el significado de la vida es vivirla bien y respetar todos los seres vivos.

Los buenos aspectos de un estilo de vida incluyen una vida saludable, felicidad y un fuerte sentido de comunidad.  Cuidar tu cuerpo te hace más capaz y seguro, aumenta la esperanza de vida y reduce el estrés al minimizar la tensión y la fatiga. Por otro lado, la ética social hace hincapié en las relaciones interpersonales entre las personas y el medio ambiente.  Fomenta las relaciones de todo tipo, especialmente en las parejas casadas y duraderas amistades o relaciones familiares. De esta manera, las personas se sienten conectadas con el entorno en el que viven. También se sienten responsables de preservar y proteger los recursos naturales necesarios para su supervivencia.  Las personas que se sienten conectadas con el medio ambiente tienden a preocuparse profundamente por su bienestar.  Como resultado, actúan de manera responsable cuando es necesario.

 El buen vivir alienta a las personas de todos los ámbitos de la vida a llevarse bien entre sí.  Esto significa que todos tienen la oportunidad de alcanzar su máximo potencial sin ser oprimidos o tratados injustamente por otros.  Las personas de clase alta deben tratar a las personas de clase baja con dignidad y respeto.  Asimismo, los pobres nunca deben permitir que su pobreza impida su crecimiento o los haga actuar sin conciencia.  Todas las personas deberían poder mantenerse a sí mismas y a sus familias sin requerir asistencia del gobierno ni explotar a quienes están debajo de ellos en la escala socioeconómica.

Un código ético socialista promueve la justicia social entre las personas ricas y pobres, así como entre los trabajadores de cuello blanco y azul. La vida es lo suficientemente dura como para tratar de superar a un grupo u otro con tácticas de avaricia y competencia desleal.  Además, las personas de clase alta no deberían salirse con la suya tratando a las personas de clase media como ganado con fines de lucro; deben respetar a estos ciudadanos como iguales que tienen familias que los cuidan.  De esta manera, todos tendrán un sentido de justicia hacia los demás, que es el núcleo del comportamiento ético en la sociedad.

Así, es posible que todos adopten un estilo de vida ético; esto promovería la igualdad racial al tratar a todas las razas por igual ante la ley.  Todas las razas deben tener éxito financiero sin que ningún miembro sea pobre debido a circunstancias fuera de su control.  Los miembros de todas las clases socioeconómicas deben asistir a las escuelas públicas para que todos los niños puedan recibir una educación equitativa independientemente de su riqueza o estado familiar.  Todos los niños deben recibir una dieta adecuada sin que ningún miembro pase hambre por falta de alimentos o deficiencias nutricionales por hábitos alimenticios deficientes.  Todos deben tener agua limpia adecuada en cantidad y calidad para el consumo, la higiene, la conservación, la fabricación, el transporte, la recuperación, la eliminación;  todas estas necesidades deben ser satisfechas por ella de acuerdo con los códigos de salud que protegen contra los riesgos del control de calidad deficiente o las condiciones antihigiénicas en cualquier sector donde el agua se usa de cualquier manera, ya sea directa o indirectamente relacionada con el uso del agua.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que todas las personas, individual y colectivamente, tienen derecho a una vida y un medio ambiente seguros, sanos y ecológicamente equilibrados. Asimismo, una obligación fundamental del Estado, con la participación activa de la sociedad, es asegurar que la población se desarrolle en un ambiente libre de contaminación, donde el aire, el agua, el suelo, la costa, el clima, la capa de ozono, las especies biológicas, estén sujetos a la protección especial legalmente.

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