El corazon del hombre El hombre, ¿lobo o cordero?

Introducción:

Este libro nos muestra el significado de muchos de los descubrimientos de Freud, esto es a que amplia un poco el conocimiento acerca de las sentimientos y emociones que tiene el ser humano al formar parte de la sociedad, puesto que es lo que lo hace encajar dentro de ella.

Además es una contribución que ayuda a comprender la conducta de violencia y destrucción que actualmente se ha convertido en una amenaza para la capacidad de crecimiento de la humanidad. Erich Fromm nos muestra cómo puede huir el hombre de su prisión que es mayor para contener el sentimiento destructivo de sí mismo.

Al igual nos menciona que la maldad en el hombre, se puede decir que es un intento por volver al estado pre-humano y de esta manera poder eliminar los sentimientos y emociones que nos convierten en un humano pensante. Nos dice que lo grados de maldad sin los grados de regresión, puesto que el mayor mal que nos aqueja es debido a las tendencias dirigidas contra la vida, tanto el amor a la muerte, como el amor a la vida, también hace mención de los tipos de males que son considerados menores como la falta de amor, de razón, interés y de valor que se mencionará a mayor profundidad a lo largo de este escrito.

El ser humano es incitado a volver y seguir adelante; de manera que se puede inclinar hacia el bien y al mal debido a que tiene la capacidad de libertad para elegir, siempre que pueda hacer uso de la capacidad de pensamiento  y de la razón que le permita hacer un esfuerzo y lograr lo que se propone.

Como es un ser pensante y responsable en la medida en que es libre para elegir y hacer sus propios actos. Sin embargo, la responsabilidad no es más que otra cosa que un postulado ético y con frecuencia una racionalización. Para finalizar, hace mención a que el corazón del hombre puede endurecerse, puede hacerse inhumano y que al ocurrir esto el hombre puede terminar con su vida, pero a fin de cuentas jamás se dejará de ser humano.  

1. El hombre, ¿lobo o cordero?

En el mundo siempre han existido diferencias, una muy significante que ha surgido a lo largo de la historia es la pluralidad en las ideas y pensamientos, por esto es que surge la cuestión: ¿el hombre es lobo o cordero?

Muchas personas tienen el pensamiento de que el ser humano es un cordero, debido a que se puede manipular y controlar de manera muy fácil, sólo basta con unas cuantas palabras u objetos que se hagan similares a sus necesidades y conveniencias e ideas en que se pueda identificar, o con un tono de voz que tenga autoridad e incluso los amenace para que ellos estén a los pies de un sistema político, partido o persona.

Otras personas piensan que el ser humano es un lobo, ya que puede y es capaz de ser sanguinario, traicionero, violento y podría causar la muerte en los demás seres humanos. Esto nos indica que el ser humano puede ser tanto cordero, como también lobo, es decir, que tiene tantas facetas en su vida que es posible poder manipularlo para hacer el bien y lograr un gran cambio en la humanidad, como puede manipularse para crear un caos total en el mundo y destruirlo todo a su paso, haciéndolo u n lobo-cordero.

Realmente no se puede dar una conclusión  exacta, puesto que el ser humano es noble y en ocasiones desea el viene incluso se organiza, tiene la capacidad de crear maravillas y cosas que realmente tienen sentido para ayudar a los demás, pero en el caso contrario, llega a desear el mal, la venganza, la codicia, el poder, esto lo lleva a hacer atrocidades y ser destructivo con la naturaleza y su entorno. Pero estas situaciones nada más son marcadas por otras. Desde el nacimiento, la madre, el padre, la familia, amigos y la sociedad, marcan el desarrollo psicoemocional  del individuo mismo.

Esto nos lleva al punto de decir que el hombre tiene la libertad de poder elegir quien en realidad quiere ser, un lobo o un cordero, ya sea un lobo disfrazado de cordero o un codero disfrazado de lobo. Tan sólo el hecho de ser quien quiera ser sin pretensiones ni dilemas.

De aquí se deriva otro dilema, que es la libertad, el problema que contrae tener libertad.

Como ya se mencionó anteriormente que el hombre puede ser malo o bueno, tiene la capacidad y posibilidad de elegir, pero únicamente posee un desarrollada libertad  a plenitud, y si es  que en realidad la tiene, se llega  a la conclusión de que no tendría razón para elegir el mal, sino que optaría por el bien ya que su mente estaría verdaderamente desarrollada y tendría una distinta concepción del mundo y de la humanidad. Pero  también el ser humano tiene la capacidad del mal y únicamente la raza humana posee esa capacidad, es lo que lo hace vulnerable a incitar su propia destrucción, pero aunque tenga mucha fuerza este sentimiento destructor, no quiere decir que este manipule al hombre, puesto que todos tenemos la capacidad de elegir y de aceptar las consecuencias de nuestras decisiones.

1. Diferentes formas de violencia

Las manifestaciones menos patológicas de la violencia es útil para adquirir conocimiento acerca de de las diversas formas de destructividad que son gravemente patológicas y malignas. Lo que las hace diferentes de los demás tipos de violencia es que se basan en las distinciones de sus motivaciones inconscientes, ya que  tener conocimiento de la dinámica inconsciente de la conducta, lo cual permite conocer la conducta misma, sus raíces, su desarrollo y la energía con la que está cargada.

La forma de violencia que se podría llamar más normal es la violencia juguetona o lúdica. Esta se encuentra en las formas d violencia que ejercita para ostentar destreza, mas no para destruir además de que no es impulsada por odio ni impulso destructor, puede encontrarse en muchos en muchos casos,  un ejemplo de este tipo de violencia, son los juegos de guerreros de tribus primitivas hasta el esgrima del budista, estos tienen la finalidad de no  matar, aun cuando la muerte del  adversario sea resultado de la misma, en este caso se dirá que su muerte fue provocada por el mismo  por haberse puesto en el lugar equivocado.

La violencia reactiva: se entiende por esta clase de violencia a toda la clase de violencia ocupada en defender  la vida, la libertad, dignidad, propiedad, yace de uno o de los otros. Esta tiene su origen en el miedo, es por esta razón que es conocida como la violencia más frecuente que hay. Puesto que el miedo puede ser real o imaginario, consiente o inconsciente. Esta está al servicio de la vida, no de la muerte, su finalidad es la conservación, no la destrucción. No es por completo resultado de las pasiones irracionales, si no hasta cierto punto de cálculo racional, de ahí que implique también proporcionalidad y entre fi y medios.

Desde un punto espiritual el hecho de matar, nunca es moralmente bueno, pero la mayor parte de los que la sustentan admiten que la violencia en defensa de la vida es diferente  naturaleza  que la violencia que tiende a destruir por el gusto de la destrucción.

 Otro aspecto de violencia es la frustración. Cuando un hombre frustra un deseo o una necesidad, surge una conducta de agresión bebido a que constituye un instinto inútil para conseguir el fin fallido por medio de la violencia.

La violencia vengativa: en esta violencia el daño ya ha sido hecho y por lo consecuente la violencia no tiene función defensiva. Tiene la función de  anular lo que realmente se hizo. Encontramos violencia vengativa en individuos y en grupos primitivos y civilizados. El motivo de la venganza esta en razón inversa con la fuerza y capacidad productora de un grupo o de un  individuo.

Violencia compensadora: esta tiene sus orígenes en la impotencia, pues el individuo que no puede crear quiere destruir. Creando y destruyendo, trasciende su papel como una criatura.

El sadismo: el deseo de causar dolor no es lo esencial. Las distintas formas de sadismo ya conocidas y que se pueden observar se rematan a un  impulso esencial, a saber, a tener dominio de otra persona, convertirla en un objeto desvalido de nuestra voluntad, ser su dios, hacer con ella lo que se quiera.

1.   Amor a la muerte y amor a la vida

 Una muy buena introducción hacia el corazón es la necrofilia que es el amor a la muerte, al hablar del carácter viva la muerte tocó el corazón del problema del mal. No hay distinción más fundamental en los hombres, psicológica y moralmente, que la que existe entre los que aman a la muerte y los que aman la vida entre los necrófilos y los biófilos. No quiere esto decir que de ningún modo que una persona es necesariamente ya totalmente necrófila o biófila.

Hay algunas que están totalmente consagradas a la muerte y esas son dementes. Como también están las que son consagradas a la vida y esas impresionan por haber alcanzado la finalidad más alta de que es capaz el hombre. En muchas están presentes las tendencias biófilos y  las necrófilas en extensiones diferentes, lo que importa como siempre es cuál es la que tiene la tendencia más fuerte, puesto que esta determinara la conducta del hombre, no la ausencia o presencia completa de una de las orientaciones.

Como ya dijimos la necrofilia es el amor a la muerte mientras que la biofilia es el amor a la vida, suele emplearse el concepto de la primera para designar una perversión sexual, a saber el deseo de poseer al cadáver de una mujer para realizar un acto sexual. Pero una perversión sexual no hace más que demostrar el cuadro más franco y claro de una orientación que se cuenta sin mezcla sexual en muchos individuos.

La persona que tiene orientación necrófila se siente atraída por todo lo que no posee vida, es decir todo lo muerto: cadáveres, marchitamientos, heces, basura. Los necrófilos son individuos aficionados a hablar de enfermedades, de entierros, de muerte, empiezan a vivir cuando se habla de muerte, por lo general el necrófilo vive en el pasado, nunca en el futuro, puesto que sus emociones son esencialmente sentimentales, es decir, que se alimentan del recuerdo de emociones que tuvieron el ayer. Son fríos, devotos de la ley el orden. Sus valores exactamente lo contrario de los valores que se relacionan con la vida normal, pero este no es el caso ya que la muerte los anima y satisface.

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