Akira, el hombre sin corazón

Título: Akira, el hombre sin corazón

Autor: Roxana Barreto Sotelo

 Año: 2do                             Sección:          B-35                        2014

Hace algunos años en un pueblo lejano de Cuzco vivía  el viejo y solitario artesano Take , quién no tenía hijos ni parientes cercanos. Take  había creado todo tipo de objetos a base de  barro;  y cada día que creaba algún objeto siempre dejaba un pedazo de barro que utilizaba.

Un día Take  vio que había creado tanto pero que le faltaba algo, así que se miró al espejo y dijo:  “con los pedazos que me sobro  de cada objeto que hice hasta ahora, haré a un hombre y él será mi hijo”. Así que trabajo duró por tres días y tres noches; y al cuarto día, logró terminarlo.

Take vio su obra terminada, le sonrió;  y sentía que ya lo amaba tanto como sí el corazón se le fuera a romper, lo había hecho tan perfecto, pero se olvidó un valioso detalle:  no le había hecho un corazón.  

El viejo artesano camino con su obra en brazos  hasta las orillas del rio para que sus aguas lo deshicieran y la corriente se  llevara sus rastros  ; porque si no tenía corazón sentía que algo malo podía pasar, y antes de tirarlo no contuvo su llanto dejando caer algunas lágrimas sobre el cuerpo de su obra. Pero de pronto sintió que una mano le acarició el rostro y le dijo: “¿por qué lloras?”. El viejo Take  se quedó enmudecido.

Cuando Take pudo reaccionar, sintió el carcajeo de unas bellas ninfas del bosque que le dijeron: “por tener un corazón tan noble decidimos darle vida a tu obra pero sólo vivirá hasta que la llama que sustituye a su corazón se apagué, de ahí el morirá.”.

Take, tomó de nuevo a su obra en brazos, se lo llevó a casa, y lo nombró Akira.  Akira tenía el aspecto de un joven de dieciocho años.  Take  le enseño todo tipo de formas de hacer cerámica y artesanía. Nunca en la vida Take había estado tan feliz, sabía que si moría había alguien quién mantenga el legado de su obra, a pesar de que también sabía que Akira podía morir.

Cuando se iba descansar Akira, Take trabajaba en crear un corazón de barro para su hijo.

Akira , como no era consciente de lo que había pasado con él, pensó que había despertado de un sueño profundo provocado por un accidente cuando era niño, excusa que usó Take para que su hijo no se preocupará por el hecho de no tener corazón y de saber que podía morir en cualquier momento.

Al pasar los años, Take que estaba más viejo y enfermo le confesó la verdad a Akira pero le dijo que tenía la esperanza de que viviera más porque le había hecho un corazón durante las noches de desvelo que pasó por varios meses.

Take no resistía más los dolores de su enfermedad y cayó en cama. Akira necesitaba comprar medicina para su papá así que tuvo que irse al pueblo por un camino estrecho y ahí observo como un pequeño grupo de hombres borrachos golpeaban a una señorita y por defenderla lo golpearon.

Cuando ya estaba en el pueblo vio como unos pequeños niños robaban a un anciano ciego sus galletas de maíz, las únicas que tenía para sobrevivir.

Siguió caminando y observó como un grupo de mujeres hablaban mal una señora cuando pasaban delante de ellas.

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