El problema mente-cerebro

• Autor: Mario Bunge

Libro: El problema mente-cerebro.

El problema mente-cerebro ha sido uno de los problemas más discutidos por filósofos y científicos, pues nunca se ha logrado demostrar si la mente existe o no como algo independiente al cerebro. Se han propuesto diferentes teorías pero ninguna ha logrado ser comprobada, aunque todo apunta a que la mente es un conjunto de neuronas aisladas. Debemos aclarar que “la mente es una entidad inmaterial en la que se dan todos los estados y procesos mentales” (Bunge, 1988, p.22). Está el otro conjunto de personas que afirman que la mente no es independiente sino que es un conjunto de funciones o actividades cerebrales. La mente es igual al cerebro debido a que la mente es un conjunto de neuronas trabajando al mismo tiempo.

Hay conjuntos de neuronas que se encuentran en un lugar aislado dentro del cerebro, estas al ser miles de millones trabajando al mismo tiempo logran procesar un conjunto de reacciones en el cuerpo que los seres humanos interpretamos como emociones o sentimientos. Esta interpretación se logra luego de vivir distintas experiencias a lo largo de la vida, por lo que el cerebro va almacenando estas reacciones y las asimila al momento de experimentar algo que requiera de una reacción. Pero el cerebro gracias a la experiencia que va almacenando logra descifrar cuándo reaccionar ante una situación y cuando no, pero esto se debe a que en realidad las neuronas son más elásticas de lo que se pensaba por lo que no mueren fácilmente y como resultado logran comunicarse de manera más eficiente entre ellas debido a que logra remodelar las conexiones entre sí.

Las neuronas no trabajan solas, sino que necesitan de subsistemas que decodifican las señales que se le están enviando, si las neuronas trabajasen solas no podrían interpretar la información con la misma rapidez o tal vez ni siquiera la podrían descifrar.

También se puede asociar a la mente con una máquina, ya que si por ejemplo en el caso de un auto “si el filtro de gasolina se atasca, la máquina para, lo mismo pasa si el flujo de sangre que llega al cerebro se detiene, por ejemplo, por una fallo cardiaco, el cerebro deja de percibir, imaginar y razonar” (Bunge,1988, p.78),  pero todo esto es solo una analogía para explicar de forma simple como trabaja de manera superficial el cerebro pues realmente es mucho más complejo de lo que se piensa, ya que una máquina tiene una gran cantidad de espacio para trabajar mientras que el cerebro tiene un espacio más limitado dentro del que hace millones de funciones al mismo tiempo y si hay una “falla” no podrá tener un correcto funcionamiento pues no es tan fácil de reparar o simplemente no se puede reparar. El problema con todo esto es que si una parte del cerebro deja de funcionar correctamente, la mente se detendrá, ya que las neuronas no sabrán exactamente qué hacer debido a que los subsistemas que las ayudan habrán dejado de funcionar, lo que es un gran problema porque no hay manera de arreglarlo pues la mente ya no puede dar órdenes al resto del cuerpo sobre qué hacer.

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