Esclava, madre y mujer

Esclava, madre y mujer

Rosario Castellanos nos muestra la otra cara de la mujer en la sociedad mexicana y del mundo, sin importar cuál sea la época en la que se vive, la historia se repite de una u otra forma para la mujer, donde se le niega el estudiar y se le imponen los deberes del hogar.

Una nueva forma de ver la maternidad, la moda desde siglos pasados, la manera de educar a la mujer y la discriminación que ha vivido a lo largo del tiempo. Un ensayo que sólo las mujeres pueden entender el verdadero significado, lo que representan en la sociedad y lo que hemos sido, es una lectura muy digerible, con datos históricos como los de la época en que se escribió dicho ensayo, estos datos ayudan al lector a comprender de mejor manera el tema que se habla.

Rosario nos muestra que la mujer deja de ser un ser vivo y pasa a convertirse en un objeto donde se le obliga a usar modas incómodas para ser agradable al hombre, es obligada a ser madre y a atender las tareas del hogar, se le prohíbe el acceso al conocimiento a no ser que se haga pasar por hombre para poder obtener conocimientos.

La mujer en la antigüedad no era autosuficiente ya que los demás hacían cosas por ella, la simple acción de vestirse tenía que ser tarea de otros y no de la mujer misma, al avanzar los años la mujer empieza a prepararse, logra obtener una profesión pero al momento de desempeñarse en el trabajo se ve truncada por el hombre y su pensamiento misógino, provocando que las personas duden o desconfíen del conocimiento y capacidad de la mujer en las áreas donde se desenvuelven.

Por otra parte tenemos a la mujer ama de casa donde es ella la que se sacrifica por los demás integrantes de la familia con el fin de logar el bienestar de sus familiares a costa suya. Es esa mujer la que se hace cargo del hogar y la que se encarga de ser la mujer compresiva y con actividades exhaustivas pero que a pesar de toda su actividad en casa no tuvo acceso al conocimiento y se mantiene en un estado de ignorancia.

Es cierto que la mujer es el tema central de este ensayo, pero Rosarios, hace hincapié al decir que los hombre no son nuestros enemigos, nuestros padres no son carceleros natos. Si se muestran accesibles al diálogo se tiene abundancia y variedad de razonamientos. Tienen que comprender, porque lo habrán sentido en carne propia, que nada esclaviza tanto como esclavizar, que nada produce una degradación que se pretende infligir a otro.

Así pues, podemos ver que Rosario hace mención sobre la mujer latinoamericana y su relación con la literatura, comparándola como el reflejo de nosotras mismas en un espejo, contemplando la belleza, lo difuso, misteriosa y fascinante que es ver el rostro mismo, así como lo es la literatura.

La mujer ha sido un objeto de ridiculización ya que si al hombre le apetece puede cuidarla, protegerla y mimarla o bien, hacerla esclava del trabajo en el hogar o en una fábrica donde es tratada y denigrada como a los hombres o aún peor. No todo es malo para la mujer, muchas mujeres han logrado sobresalir a lo largo de la historia, estando en la literatura como protagonistas o creando protagonistas con historias fascinantes, en el ámbito científico la mujer ha destacado notablemente al igual que la invención de objetos.

Una parte importante que este ensayo trata es el cómo la mujer se descubre así misma, el tema sobre la pureza de la mujer siempre ha importado en la sociedad, ya que en tiempos anteriores se consideraba de extrema importancia que una mujer fuera virgen, que el hecho de conocer su cuerpo por sí mismas las avergonzaba. No quiere decir que en la actualidad esto se haya terminado, existen creencias arraigadas sobre la mujer y su cuerpo.

Sin duda alguna, las obras de Rosario Castellanos, nos abre un nuevo panorama sobre la libertad femenina, nos muestra que las mujeres son capaces de crear cosas trascendentes como lo han hecho los hombres. Las modas hacen lucir bella a la mujer pero no siempre se disfruta serlo, hay mejores formas que hacen ver bella a las mujeres. La literatura. Rosario, una mujer bella, que no vistió a la moda pero innovando con su ideales al pensamiento femenino.

Hombre con riquezas y sin dinero

Ryszard Kapuscinski un hombre que no podemos llamarlo sólo periodista, su trabajo y lo que es, va más allá de un simple título que acostumbramos a ponerle a las personas para definir su ocupación, podríamos llamarlo un viajero incansable que mientras recorre el mundo va leyendo poesía para no olvidar el lugar, tomando fotografías para inmortalizar la vista, escribiendo lo que ve, oye, siente, yendo más allá del simple hecho de informar.

Existen muchos periodistas que cumplen su función “informar” pero no hace más por sí mismos ni por extender más el conocimiento de la gente. Kapuscinski logró cautivar a las personas con sus conocimientos, logró combinar distintas actividades para que el hecho de informar vaya más allá de lo que suele ser.

Nunca dejar de sorprenderse, es la clave para seguir adquiriendo conocimientos, seguir retroalimentándonos de todo lo que vemos, escuchamos, leemos y demás. Cosas como estas son lo que hace a un periodista realmente profesional, que no deje de ver a las personas como sus iguales, no sentirse merecedor del entorno, al contrario, como periodista no se debe llamar la atención de la gente.

Más que una simple lectura encontramos consejos importantes para hacer un buen periodismo, de calidad y de gran interés. Así como podemos leer, el viajar es adquirir conocimientos de otros lugares, conocer otras culturas, distintas formas de vida, formas de pensar, comidas e infinidad de cosas que podemos observar al momento de viajar.

Para poder escribir debemos de tomar en cuenta mucho elementos, pero para poder hacer una buen trabajo debemos apoyarnos de diversos materiales como lo es la fotografía, en ella podemos encontrar tantos detalles, bien dicen que una imagen lo dice todo, sin palabras, sin sonidos, damos libertad a

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