Etica “La felicidad no se logra a través de las pasiones sino de las acciones”

Universidad Arturo Michelena

Facultad de humanidades, letras y artes

Escuela de Idiomas Modernos

Análisis sobre videos de ética

 Profesora:                                                                                     Alumna:

Sandra M. Villanueva S.                                                                Adrianyeli Rosales

Sección 1T

La ética de Aristóteles

        Según Jesús Palomar, la ética de Aristóteles tiene como fin alcanzar la felicidad, ésta también es conocida como eudemonía (εὐδαιμονία). Aristóteles pensaba que existen cosas que nos pasan y cosas que hacemos, las cosas que nos pasan son literalmente pasiones, en cambio lo que hacemos es una acción, el ejemplo dado por Jesús Palomar nos explica que si llueve y me mojo es una pasión pero si llueve e igual decido ir a la excursión es una acción porque así lo decidí.

“La felicidad no se logra a través de las pasiones sino de las acciones”

        Muchas veces la felicidad depende de las cosas que hacemos y no de las que nos pasan, sobre todo de las acciones que tomamos con respecto a las cosas que nos pasan, entonces las cosas que nos pasan y las cosas que hacemos van de la mano. Esto en muchas ocasiones tiene que ver con nuestra manera de ser, que es algo con lo que nacemos, muchas veces nuestra forma de ser es heredada de nuestros familiares más cercanos (papá, mamá, abuelos, tíos…) y vamos reforzándolo con los años. Con el pasar del tiempo vamos madurando nuestra forma de ser, carácter y personalidad, en este momento de “madurez” nuestra manera de ser deja de verse relacionada con la de otros y empezamos a mejorar nuestras actitudes de manera natural y a veces inculcada por terceros, muchas veces esta nueva manera de ser consiste en reforzar nuestros rasgos temperamentales que también es conocido (psicológicamente) como el carácter.

                           TEMPERAMENTO

                                        +             = PERSONALIDAD

                                CARÁCTER

        Lo importante es que podamos tener una buena personalidad o carácter para afrontar las pruebas de la vida y que sea el más adecuado y nos proporcione felicidad.

        La virtud moral no es más que una acción correcta y esto vendría siendo el carácter ideal. Una persona con virtud moral se distingue por tener las siguientes cualidades: honestidad, generosidad, amabilidad, valentía, modestia, justicia y todos aquellos valores que nos inculcan en nuestros hogares y escuelas desde temprana edad, una persona con todas estas características o virtudes morales debería ser feliz.

        “¿Qué debo hacer?” es una pregunta que nos debemos hacer constantemente e ir siempre por la respuesta moralmente correcta, esta acción de detenernos a pensar es conocida como prudencia, que es algo de lo que no debemos carecer.

        La virtud moral se encuentra justo en el medio de todas las acciones posibles, la recomendación de Aristóteles, al momento en que nos hacemos la pregunta “¿Cómo elegir correctamente?” es que sigamos la regla elemental del término medio, sin embargo el término medio de la moral no es el mismo que en las matemáticas en la que entendemos que la mitad de cien es cincuenta, el término medio en la moral muchas veces depende de la persona y otras veces de la situación, no es igual para todos ni en todo momento.

        Hablando de virtudes como la generosidad, para Aristóteles es tan malo llegar al punto del despilfarro como llegar al punto contrario que sería la tacañería, esto quiere decir que hay que estar en medio de ambas y hallar el equilibrio de la balanza que es la toma de decisiones, sin embargo esto tiene mucho que ver con la situación de cada persona porque bien podrías tener mucho y dar poco o tener poco y dar todo lo que puedes.

“Porque una golondrina no hace verano,

ni un solo día, y así tampoco hace venturoso y feliz

un solo día o un poco tiempo.”

- Aristóteles.

La ética de Platón

        La buena vida se divide entre la razón y el deseo, en otras palabras la razón es saber que algo está mal y el deseo es querer hacerlo a pesar de que sabemos que está mal, según Platón para que exista este conflicto tienen que haber dos partes, o sea, que el alma no es unitaria.

        A pesar de que lo correcto es irnos por el lado que nos dicta la razón, en nuestras luchas internas no siempre gana esta, a veces la voluntad sede al deseo pero otras veces la voluntad no se doblega y escucha a la razón, yéndose por el lado ética y moralmente correcto y haciendo nuestra vida más llevadera.

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