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FENOMENOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO

SaktijelResumen1 de Junio de 2017

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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

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FENOMENOLOGÍA DEL CONOCIIENTO

 Roxana Saktijel Chitop Tzunún.  Carné:3250 -17-20248.

María Guadalupe Chavez Rodriguez.   Carné: 3250-17-    

GUATEMALA,  19 Mayo de 2,017.

FENOMENOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO

Fenomenología:

Es aquella que estudia los fenomenos, un fenomeno es la superficie o apariencia de algo que nos llama la atención, es algo como el bislumbrar algo sin saber que es, o será algo de lo cual ignoramos su fondo a lo cual por lo mismo se le llama superficie.

La fenomenologia trata de averiguar, el por qué de los fenomenos y a qué responden; ya que puede responder a lo que parece o a lo que no parece, e incluso en si mismo puede responder a todo lo que hay.

La palabra fenómeno deriva del termino griego, que significa lo que parece.

Para platón los fenomenos deben ser constractados como los seres, que según él considera lo que es verdaderamente REAL, entonces para el el mundo es un mundo de mera representación.

Para los escepticos el fenomeno es la apariencia, y en anto la apariencia es simplemente aplicar lo que pensamos, lo que nos parece que es, acerca de ella, por lo cual no se estudia el fenómeno si no lo que pensamos acerca del fenomeno. Se trata de meras representaciones, es mas que solo una imagen o una apariencia si no la superficie de algo que se deja ver.

Para Leicis el mundo de los fenomenos es el mundo de las apariencias.

Para Kant recoge el fondo implicito en la declaración del cesto empirico, el fenomeno puede ser mas que una apariencia pura, que puede ser una superficie, asi Kant distingue al fenomeno como “apariencia superficial de su contenido ” al cual llamara NEUNOMONO o “LA COSA EN SI, es decir lo que hay realmente tras lo que percibimos fenomenológicamente o aparentemente, y lo que no vemos directamente.    

Marti Heideguer define a la Fenomeno como lo que se hace patente por si mismo, esto significa que si el fenomeno es lo que se hace patente por si mismo, lo hace en su propio contexto, lo que puede tambien significar que se hace patente en su luz. La fenomenologia se dedica a la explicación de lo que se revela por sí mismo y desde su luz, dicho de otra manera a lo que hay detrás, a lo que hay tras el fenómeno.

Gustavo Verno, afirma que un fenomeno se destaca  siempre sobre su fondo, es pues aquello que permite percibir el fondo, que lo anuncia.

Prioridad de la Teoría del Conocimiento en el idealismo:

La actitud idealista en el problema metafísico es realmente tan dificil, tan insolita, que comviene una y otra vez insistir sobre la necesidad de acomodar nuestra manera de pensar a esa insolita, dificil y antinatural actitud.

La actitud reflexiva que es el idealismo consite, pues en detener la marcha espontánea del pensamiento, que aspira a lanzarse sobre las coasa para captarlas, definirlas y volver el pensamiento sobre mi mismo, ya que el “si mismo”  del pensamiento es lo mas inmediati que el pensamiento tiene. Lo mas inmediato mismo, es el pensamiento mismo. La actitud idealista consiste en apartar la vista de las cosas y en posarla sobre el pensamiento de las cosas. Puesto que las cosas no llegamos sino a través del pensamiento, el pensamiento de ellas nos es más proximo, somos nosotros mismos pensando.

La Duda Carteciana puede imponentemente hacer mella, con toda tranquilidad sobre los objetos del pensamiento pero una vez detenida en el pensamiento de esos objetos, una vez concentrada en el acto mismo de pensar, la duda ya no puede interferir en esta nueva relidad; y tiene que rendirse, y entonces lo imediato del pensamiento aparece como lo existente.

¿Cuál es la consecuencia de esta insólita actitud; de este retorcimieto del pensar en si mismo? La consecuencia es que los objetos del pensamiento se convierten ahora en problemáticos o mejor dicho en problemas.

Cuando se habla de la duda, de la posibilidad de dudar del objeto, de la imposibilidad de dudar del pensamiento mismo, de la inmediatez del pensamiento y en el cambio de la inmediatez del objeto, de que todo pensamiento garantiza mi propia existencia; porque todo penamiento a demás de ser pesnamiento de algo, es “mi” pensamiento, y por consiguiente, en cualquier pensamiento ya sea falso ao verdadero, estoy yo presente, está presente la realidad existencial de mi propio yo.

La actitud idealista implica necesariamente que la filosofía se inicia por una reflexión logica, psicológica, acerca de los pensamientos y de sus objetos. Nuestros pensamientos de los objetos son conocimientos de ellos. La raiz misma, en la definición misma de la actitud, de la postura idealista, está necesariamente implicado el que haya de comenzar por una  teoría del conocimiento. Esa teoría del conocimiento podrá ser mas preponderantemente psicológica o más preponderantemente lógica, se fijará quizá preferentemente en los pensamientos como vivenvias del yo, o en los pensamientos como enunciados del objeto.

John Loke es el primer filosofo de quien se dice que hace una teoria del conocimiento, en su tratado sobre el entendimiento humano explicitamente se propone hacer una teoría sobre el conocimiento humano; estudiar los origenes de las ideas, de los pensamientos; ver si las ideas les corresponden o no les corresponden impresiones y realidades efectivas.

Emanuel Kant en sus libros “La Critica de la Razón Pura” “La Critica de la Razón Practica” y “La Critica del juicio” hace la forma mas completa y perfecta que en la filosofia moderna ha tomado la teoría del conocimiento.

Sujeto Cognoscente y Objeto conocido: su correlación

Todo conocimiento cualquier conocimiento, ha de ser un sujeto sobre un objeto. De modo que la pareja sujeto cognoscente-objeto conocido es escencial en cualquier conocimiento. Esta dualidad del objeto y del sujeto es una separación completa; de manera que el sujeto es siempre el sujeto y el objeto siempre el objeto. Nunca puede fundirse el sujeto en el bojeto, ni el objeto en el sujeto. Si se fundieran y dejaran de ser dos no habría conocimiento. El conocimiento es siempre pues la dualidad del sujeto y objeto; dualidad que es al mismo tiempo una relación.

Esta relación se nos aparece en primer termino, con una correlación; como una relación doble, de ida y vuelta, que sonsiste en que el sujeto es sujeto para el objeto y el objeto es objeto para el sujeto. La relación consiste en que no pueden pensarse el uno sin el otro, ni el otro sin el uno.

El sujeto sale de si mismo para hacerse dueño del ojeto y  captarlo mediante el pensamineto.

El pensamiento:

Así, pues, diremos que el objeto determina al sujeto, y que esta determinación del sujeto por el objeto es el pensamiento. Pero guardémonos muy bien de pensar esta actitud receptiva del sujeto como un total y completa receptividad. No es que el sujeto se deje pasivamente imprimir por el objeto el pensamiento, sino que el sujeto actúa también; sale de sí hacia el objeto, va al encuentro del objeto; es también activo. Pero su actuación, la actividad del sujeto no recae sobre el objeto. El objeto permanece intacto de esa actividad del sujeto. Lo que sucede es que el sujeto, al ir hacia el objeto, produce el pensamiento. El pensamiento es, pues, producido por una acción simultánea del objeto sobre el sujeto y del sujeto al querer ir hacia el objeto.

La actividad del sujeto no es incompatible con la receptividad del mismo sujeto, puesto que esta actividad recae sobre el pensamiento. Tenemos, pues, que el objeto puede decirse y llamarse trascendente con respecto al sujeto. El objeto es trascendente con respecto al sujeto; y lo es tanto si se trata de un objeto de los llamados reales –como este vaso o esta lámpara- como si se trata, del objeto llamado ideal como el triángulo o la raíz cuadrada de 3; porque tanto en un caso como en el otro el objeto aparece para el sujeto como algo que tiene en sí mismo sus propias propiedades y que estas propiedades no son en lo más mínimo aumentadas ni disminuidas ni cambiadas ni menoscabadas por la actividad del sujeto que quiere conocerlas. La actividad del sujeto que quiere conocerlas es, pues, en puridad, una actividad que consiste en ir hacia el objeto y abrirse ante él, para que éste a su vez, envíe sus propiedades al sujeto y del encuentro resulte el pensamiento. Por consiguiente, en este sentido el objeto es siempre, en todo caso, trascendente del sujeto.

Y ahora me preguntarán quizá ustedes: ¿cómo puede hacerse compatible esta trascendencia del objeto con la necesaria correlación entre sujeto y objeto? ¿No decía usted antes que el objeto y el sujeto son correlativos y que el sujeto es sujeto para el objeto y que el objeto es objeto para el sujeto, como la izquierda y la derecha se son mutuamente condicionadas? Ahora dice usted que el objeto es trascendente y que es lo que es, independientemente de que sea o no sea conocido por el sujeto. Parece que aquí hay una contradicción. Pero no hay tal contradicción, porque el objeto es trascendente por la totalidad de la relación de conocimiento; es trascendente en cuanto que la relación de conocimiento lo considera como trascendente. Pero en sí y por sí –metafísicamente hablando- el objeto no es objeto para el sujeto, sino en tanto en cuanto empieza por lo menos a ser conocido. El objeto que no sea objeto para un sujeto, no es objeto. Será lo que quiera que sea; pero no es problema para el conocimiento; no constituye elemento alguno del conocimiento. Una vez que ha entrado en la correlación de ser el objeto para mí, sujeto, y de ser yo sujeto en cuanto que pienso ese objeto; una vez establecida ya la correlación, el objeto, dentro ya de la correlación, es trascendente, porque es irreversible esa correlación, y porque el objeto no puede nunca penetrar dentro del sujeto sino que permanece siempre a la distancia, mediatizando por el pensamiento.

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