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Filosofia


Enviado por   •  6 de Septiembre de 2012  •  10.486 Palabras (42 Páginas)  •  283 Visitas

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primera parte

0.1. LA FILOSOFIA COMO OCUPACION CONSTANTE DEL HOMBRE PENSANTE.

Cada actividad del hombre posee una dirección, un contenido, un para qué. No existe la aventura ciega, todo está recubierto de fun­damento sea explícito u oculto, dentro de la misma cosa o dentro de la acción cultural existe la firme estructura, es decir, cada acontecer en el escenario cultural sea éste singular, parcial o general gravita por obra de leyes y principios especiales, libres, humanos y supra-intencionales. Así como no es posible la evasión de los fenómenos físico-químicos a los naturales procesos de la causalidad, tampoco es concebible el hallazgo del obrar incausado en los terrenos comple­jos del hombre. Cada fenómeno humano es un todo, un contenido y un sentido. El hombre hasta hoy ha demostrado un poder especial, podríamos calificarlo como supremo, como un ser que puede y hace todo merced al uso de su naturaleza dual, un ente sui géneris que religa lo natural con lo espiritual, lo inmanente con lo trascendente, lo biológico con lo ideal. Este ser complejo supera las categorías, (de tiempo, espacio, cualidad, cantidad) las controla y crea otras, que constituyen sus verdaderas fuerzas hacia el ahitamiento cada vez más elevado y hacia la inmortalidad. El poder humano no nos es dado por una gracia divina o por una dádiva de un Dios juguetón, este poder (frágil en sus inicios) constituye el fruto necesario del trabajo escabroso, febril y copernicano del hombre a lo largo del tiempo. Este trabajo libre y voluntario es incesante, en constante progreso, en permanente hacerse y, tiene como fondo la cultura y la historia. Nuestra existencia no es el producto del azar, está condicionada por fuentes que se hallan tras nuestro, asimismo desde la oscuridad de la caverna estamos iluminados por la claridad de nuestro pensamiento, esta luz se halla en la cima de las acciones históricas, vale calificar, el hombre se eleva más, cuando más relaciona lo profundo y lo alto. De esta distancia vertical, infinitamente extensa se ocupa la filosofía. "Por eso la filosofía no se instala -re­frenda Fernando Quesada Castro a la altura de una simple ciencia positiva, sino en el marco de un proceso prospectivo, en orden a.1a construcción del hambre, la sociedad, en unidad dialéctica con la naturaleza dentro de lo contingencia histórico". – 1 – Ahora bien, el hombre desde sus incipientes momentos ha hecho filosofía, tiene vocación congénita de ser un inquieto investigador, las llamas de su espíritu se agigantan

Alumbrando problemas y vis­lumbrando nuevos enfoques, de tal suerte, cada minuto bajo el sol es nuevo. "Y, dice Abbagnano en efecto, filosofar significa para el hombre, en primer lugar, afrontar con los ojos abiertos el propio destino y plantearse claramente los problemas que resultan de la justa relación consigo mismo, con los demás hombres y con el mun­do. Significa, no ya limitarse a elaborar conceptos, a idear siste­mas, sino elegir, decidir, empeñarse, apasionarse: vivir auténticamente y ser auténticamente sí mismo". – 2 – La visión filogenética e histórica nos presenta a la filosofía como una gran avenida que conduce al hombre empero a lo árido y escabroso del terreno; el hombre desde cuando obtuvo su capacidad sapiens o la madurez de sus facultades superiores inicia planteando, se problemas, agudos interrogantes sobre el mundo en que vive, sobre los seres vivientes, sobre sí mismo, queremos recalcar la sapiencia, y la elocuencia más tarde constituyen los faros de la vida del hombre y de la cultura; abonamos a nuestra anterior tesis con las observaciones realizadas en el desarrollo y maduración de los niños, quienes al decir de Huxley describen en su proceso biológico el largo y complejo devenir de la especie, advertimos que hasta determinada edad el niño se halla sumido en el más crudo silencio, su actitud es casi pasiva y receptiva; pero, llega un momento en el que se desborda abrumadoramente, inicia con sus interrogaciones inter­minables, las personas mayores están acechadas por los ¿qué es. . .?, ¿por qué. . .?, ¿cómo. . .?, ¿para qué. .,? Realmente esta edad es feliz, una etapa de problemas y luces, un hito cualitativamente distinto, nada menos, constituye el sello de afirmación de humanidad, un afán de trascendencia. El primer carácter y el más importante de la filosofía es sin duda el de ser humanista, saber del hombre y para el hombre, saber lumbrera y necesaria del hombre; no es como afirman algunas mentes intonsas, el aristocrático ejercicio de unos pocos espíritus ociosos, ni la estratosférica región donde puede encon­trase refugio y consuelo para los males y las desilusiones de la vida.

0.2. ¿POR QUÉ SE DA LA FILOSOFÍA?

El origen de la filosofía ha sido una cuestión controvertida a lo largo de la historia del pensamiento. Por lo general los filósofos griegos han considerado que la filosofía nace con Tales de Mileto allá por el siglo VII a. c., pero no se consideraba necesario explicar cómo se había producido ese surgimiento de una nueva forma de pensamiento. Sí parecía haber un común acuerdo en considerar la filosofía como la forma de pensamiento racional por excelencia, es decir, una forma de pensamiento que no recurre a la acción de elementos sobrenaturales para explicar la realidad y que rechaza el uso de una lógica ambivalente o contradictoria. Es a partir de la polémica que suscitan los filósofos alejandrinos durante el período helenístico cuando el origen de la filosofía comienza a convertirse en un problema. Y será a lo largo del siglo XX cuando se comiencen a encontrar respuestas explicativas de la aparición del fenómeno filosófico. Para nuestro objetivo nos bastará considerar las dos hipótesis más difundidas acerca del origen de la filosofía: aquella que sostiene el origen a partir de la filosofía oriental, y aquella que hace de la filosofía una creación original de los griegos, y que estudiaremos a continuación.

A) La hipótesis del origen oriental. Los defensores de esta hipótesis mantienen que los griegos habrían copiado la filosofía oriental, por lo que la filosofía no podría considerarse una creación original del pueblo griego. Los primeros filósofos, sostiene esta hipótesis, habrían viajado a Egipto y Babilonia en donde habrían adquirido sus conocimientos matemáticos y astronómicos; lejos de ser los creadores de la filosofía habría sido unos meros transmisores del saber oriental que, en contacto con la civilización griega habría alcanzado un desarrollo superior al logrado en sus lugares de origen. Esta hipótesis la mantuvieron:

-Los filósofos alejandrinos. En polémica con las escuelas filosóficas griegas, y con el ánimo

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