Filosofía y Matrix
SebasBuitraTesis11 de Marzo de 2013
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Pesadillas, demonios del mal, y la máquina de la experiencia:
Filosofía y Matrix
CHRISTOPHER GRAU
MORFEO: ¿Alguna vez has tenido un sueño, Neo, que estaban tan seguros fue real?
MORFEO: ¿Qué pasa si usted no pudo despertar de ese sueño, Neo? ¿Cómo puedes saber la diferencia entre el mundo de los sueños y el mundo real?
Neo ha despertado de un infierno de un sueño, el sueño que era su vida. ¿Cómo iba a saberlo? El cliché es que si usted está soñando y te pellizque, te va a despertar. Por desgracia, las cosas no son tan simples. Es la naturaleza de la mayoría de los sueños que ellos tienen de la realidad, mientras soñaba, no nos damos cuenta de que estamos en un mundo de ensueño.
Por supuesto, con el tiempo despierto, y cuando lo hacemos, nos damos cuenta de que nuestra experiencia fue todo en nuestro alrededor. Neo situación nos hace preguntarnos, sin embargo: ¿cómo puede cualquiera de nosotros estar seguros de que realmente he despertado? Tal vez, como Neo antes de su derribo la pastilla roja, nuestros sueños hasta el momento han sido en realidad los sueños dentro de un sueño.
La idea de que lo que tomamos por el mundo real todo podría ser sólo un sueño es familiar para muchos estudiosos de la filosofía, la poesía y la literatura. La mayoría de nosotros, en un momento u otro ha sido golpeado con la opción - pensé que podríamos confundir un sueño con la realidad, o la realidad de un sueño. Posiblemente el más famoso exponente de esta preocupación en la tradición filosófica occidental es el siglo XVII el filósofo francés René Descartes. En un intento de proporcionar una base firme para el conocimiento, comenzó sus Meditaciones por preparar el terreno filosófico a través de dudar de todo lo que podía ponerse en duda. Así se hizo, en parte, con el fin de determinar si hay algo que podría contar como conocimiento cierto podría sobrevivir tal escepticismo riguroso y sistemático. Descartes da el primer paso hacia este objetivo mediante el aumento (a través de su narrador ficticio) la posibilidad de que podamos estar soñando:
¡Cuántas veces, durmiendo en la noche, estoy convencido de algo familiarizado tales eventos, que yo estoy aquí en mi bata, sentado junto al fuego, cuando en realidad estoy mintiendo desnuda en la cama! Sin embargo, en el momento en que mis ojos son sin duda despierta cuando veo este pedazo de papel, y yo niego con la cabeza y no está dormido, como yo extenderé mi mano y sentir lo hago deliberadamente, y sé lo que estoy haciendo. Todo esto no sucedería con tal distinción a una persona dormida. ¡Por supuesto! ¡Como si yo no recordaba otras ocasiones en que he sido engañado por los pensamientos exactamente iguales mientras duerme! Cuando pienso en esto más detenidamente, veo claramente que nunca hay signos seguros mediante los cuales la vigilia puede distinguirse de estar dormido. El resultado es que empiezo a sentir mareado, y este sentimiento no hace sino reforzar la idea de que puedo estar dormido. Cuando soñamos, somos a menudo felizmente ignorantes de que estamos soñando. Teniendo en cuenta esto, y el hecho de que los sueños a menudo parecen tan reales y "realista" como la vida real, ¿cómo se puede descartar la posibilidad de que usted podría estar soñando incluso ahora, mientras usted se sienta y lee esto? Este es el tipo de pensamiento desconcertante que Descartes nos obliga a confrontar. Si parece que no tenemos justificación para la creencia de que no estamos soñando. Si es así, entonces parece que igualmente no tienen justificación para pensar que el mundo que experimentamos es el mundo real. De hecho, se convierte en cuestionable si estamos justificados en creer que cualquiera de nuestras creencias son verdaderas.
El narrador de las Meditaciones de Descartes se preocupa por esto, pero en última instancia, sostiene que la posibilidad de que se podría estar soñando no puede por sí solo poner en duda todo lo que pensamos que sabemos, él señala que incluso si toda nuestra experiencia sensorial es más que un sueño, podemos aún concluir que tenemos algún conocimiento de la naturaleza de la realidad. Al igual que un pintor no puede crear, de la nada, sino que debe confiar en los pigmentos con los que crean su imagen, ciertos elementos de nuestro pensamiento debe existir antes de nuestra imaginación. Entre los elementos de conocimiento que Descartes pensaba escepticismo sobrevivido sueño son verdades alcanzadas a través del uso de la razón, como las verdades de las matemáticas: "Porque si estoy despierto o dormido, dos y tres sumados son cinco, y un cuadrado no tiene más de cuatro lados "(296-297).
Si bien esta visión ofrece poco consuelo a alguien preguntándose si las personas y los objetos que se enfrenta son genuinos, sirvió más grande proyecto filosófico de Descartes: se busca, entre otras cosas, para proporcionar una base de conocimientos en el que las verdades llegó a través de la razón se da prioridad a sobre los conocimientos adquiridos con la experiencia. (Este sesgo no debería sorprender a aquellos que recuerdan que Descartes era un matemático brillante, además de ser un filósofo.) Descartes, no a sí mismo un escéptico-que emplea este argumento escéptico con el fin de ayudar a recordar al lector que las verdades de las matemáticas ( y otras verdades de la razón) se encuentran en un terreno más firme que los datos que nos proporcionan nuestros sentidos. A pesar de que el objetivo último de Descartes era demostrar cómo el conocimiento verdadero es posible, se procede en las Meditaciones para utilizar un argumento escéptico mucho más radical, que pone en duda incluso sus verdades matemáticas queridos. En la siguiente sección veremos que, muchos años antes de que los hermanos Wachowskis The Matrix soñado, Descartes había imaginado una posibilidad igual de aterrador.
II. Cerebros en cubas y el malvado demonio
MORFEO: ¿Qué es la Matrix? Control.
MORFEO: La Matrix es una computadora, mundo de ensueño construido para mantenernos bajo control con el fin de cambiar a un ser humano en esto. [Contiene una batería]
NEO: ¡No! ¡Yo no me lo creo! ¡No es posible!
Antes de salir de la Matrix, Neo vida no era lo que él pensaba que era. Era una mentira. Morfeo lo describe como un "mundo de los sueños", pero a diferencia de un sueño, este mundo no es la creación de la mente de Neo. La verdad es más siniestro: el mundo es una creación de las computadoras inteligentes que se han apoderado de la Tierra y la humanidad tienen subyugados en el proceso. Estas criaturas han alimentado Neo una simulación que él no podía dejar de tomar como la cosa real. Lo que es peor, no está claro cómo cualquiera de nosotros puede saber
Yo certeza de que no estamos en una posición con Neo antes de su "renacimiento". Nuestra confianza común en nuestra capacidad de razonar y nuestra tendencia natural a confiar en las deliberaciones de nuestros sentidos pueden llegar a parecer tanto más bien ingenua, una vez que frente a esta posibilidad de engaño. Un espectador de la matriz se llevó naturalmente a preguntarse: ¿Cómo sé que no estoy en la Matrix? ¿Cómo puedo saber con seguridad que mi mundo no es también una farsa sofisticado, presentada por una inteligencia sobrehumana, de tal manera que no es posible detectar el engaño? Descartes sugiere una preocupación similar: la aterradora posibilidad de que todas las experiencias pueden ser el resultado de una poderosa fuerza exterior, un "genio maligno":
Y sin embargo, firmemente arraigado en mi mente es la opinión de muchos años que existe un Dios omnipotente
¿Quién me ha hecho la clase de criatura que soy? ¿Cómo sé que no la ha provocado que no haya tierra, el cielo, ni cosa extensa, no forma, el tamaño no, no lugar, mientras que al mismo tiempo se asegura que todas estas cosas me parecen existir sólo como lo hacen ahora? Lo que es más, al igual que yo considero que los demás a veces se pierden en caso de que piensan que tienen el conocimiento más perfecto, ¿cómo puedo saber que Dios no lo ha traído para que yo también vaya mal cada vez que sumar dos y tres o recuento los lados de un cuadrado, o en alguna materia aún más simple, si eso es imaginable? Pero tal vez Dios no me ha permitido ser engañado de esta manera, ya que se dice que es sumamente bueno... Voy a suponer por lo tanto, no es que Dios, que es sumamente bueno y la fuente de la verdad, sino más bien un demonio malicioso de la potencia máxima y la astucia ha empleado todas sus energías para engañarme. Pensaré que el cielo, el aire, la tierra, los colores, las formas, los sonidos y todas las cosas exteriores no son más que las ilusiones de sueños que él ha ideado para atrapar a mi juicio. (297-298)
El narrador de las Meditaciones de Descartes llega a la conclusión de que ninguno de sus opiniones anteriores es seguro. Este demonio no sólo podía engañarlo acerca de sus percepciones, no sería imposible que le hagan ir mal cuando se realiza incluso los actos más simples de razonamiento.
Esta preocupación radical parece ineludible. ¿Cómo puedes probarte a ti mismo que no se encuentra en el tipo de situación de pesadilla Descartes describe? Parece que cualquier argumento, evidencia o prueba que pueda presentar fácilmente podría ser otro truco del demonio. Como absurda como la idea del genio maligno puede parecer en un primer momento, es difícil, después de reflexionar, de no compartir la preocupación de Descartes: por todo lo que sé, que bien puede ser un simple juguete de una inteligencia malévola. Más al punto de nuestra discusión general: por todo lo que sabe, usted podría quedar atrapado en la matriz.
Muchos filósofos
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