Fundamentos Filosóficos, Psicológicos, Educativos, Sociales y Biológicos Basados en las Ideas de Simón Rodríguez
oa5566Ensayo18 de Mayo de 2021
2.971 Palabras (12 Páginas)248 Visitas
Fundamentos Filosóficos, Psicológicos, Educativos, Sociales y Biológicos Basados en las Ideas de Simón Rodríguez.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 3
Fundamentos Filosóficos basados en las ideas de Simon Rodríguez 4
Fundamentos Educativos basados en las ideas de Simon Rodríguez 5
Fundamentos Psicológicos basados en las ideas de Simon Rodríguez 6
Fundamentos Sociales basados en las ideas de Simon Rodríguez 7
Fundamentos Biológicos basados en las ideas de Simon Rodríguez 10
CONCLUSIÓN 12
BIBLIOGRAFÍA 13
INTRODUCCIÓN
Lo que aquí se refleja son sólo algunas interpretaciones de los diferentes enfoques que le hemos dado a tan interesantes y originales representaciones de ese maestro venezolano reconocido en el continente como el Maestro de América Simón Rodríguez, analizando los fundamentos de su legado.
Es necesario reconocer en Rodríguez al impulsor de la pedagogía social, al hombre idealista que, sin ser militar, ni proceder de una familia privilegiada, en su época, se convirtió en el maestro itinerante de vanguardia en nuestro continente.
Su naturaleza, de carácter fuerte e irreverente, lo mantuvo alejado de los bienes materiales como una forma de protesta contra la dependencia de todo tipo. Por su vida ermitaña y revolucionaria fue tildado de loco. Hoy su propuesta educativa a favor de los pobres, de los abandonados, de los marginados, de las mujeres, de los ilegítimos y demás excluidos sociales, representa el centro de atracción para debates en innumerables recintos académicos.
Fundamentos Filosóficos Basados en las Ideas de Simon Rodríguez.
Los pensamientos filosóficos de Rodríguez sobre la razón, el conocimiento y las ciencias y al saber útil de la vida, al instituirse como ideas rectoras de su proyecto, dirigido a la reforma de las sociedades americanas se revisten de un atractivo singular.
Existe una redimensión de las categorías filosóficas ilustradas y su uso. Implica por lo tanto, que la visión sobre la filosofía no escapa a tal consideración.
La idea de una filosofía para la vida, adopta una connotación nueva y concreta, cuya tarea es orientar y normar la existencia individual y social de los hombres. Construirá su visón sobre el hombre, la realidad y el saber. Ideas que se consideran la columna vertebral de su discurso filosófico. Una filosofía del hacer más que del ser. Es decir, una filosofía que guíe su ideal político-republicano.
Una filosofía que arropada con el conocimiento emerge con fuerza y aceleradamente de las crecientes ciencias empíricas, deja de la abstracción y la deducción, para dar paso a la concreción y la inducción.
Es importante destacar que, para Rodríguez, la ignorancia es la fuerza de todos los males, incluido el social. Al igual que los filósofos intelectuales del siglo XVIII, el considera que el hombre esta sumido en la esclavitud y la miseria por culpa de la ignorancia y que solo la ilustración puede erradicar este mal. En efecto una de sus mayores preocupaciones fue elevar la existencia y la cultura de la mayoría del pueblo americano.
De esta manera, conectada a su visión filosófica de la razón critica, se encuentra su idea sobre el saber útil a la vida, en oposición a la concepción del saber tradicional existente. El contenido de este saber está determinado por la razón crítica del hombre.
Fundamentos Educativos Basados en las Ideas de Simon Rodríguez.
Simón Rodríguez organiza su plan de una “educación social”, como el mismo la denomina, y sobre la cual nos narra que hacía ya más de 24 años que él venía hablando y escribiendo pública y privadamente, apoyándose en una fuerte crítica y ruptura con la educación tradicional o ‘testamentaria’ e imprimiendo a su vez al proyecto un claro carácter alternativo. Es en la denuncia de un pasado heredado y vigente, así como en el anuncio de un porvenir por construir, como constituye el plan de una “educación social”, haciendo que una y otra fase del proyecto coincidiesen como las dos caras de una misma moneda.
En primer lugar, la educación fue concebida como ‘educación pública’ antes que privada y con los ojos puestos más en los niños pobres, y especialmente en los indígenas, que en otros. Por lo primero, Rodríguez se adhiere al postulado ilustrado del Estado-Educador, sin posibilidad de excusa de esta misión que anteriormente estaba en manos del clero y órdenes religiosas.
En segundo lugar, otorga al proceso de democratización o ampliación de la educación, el contenido social que le hacía falta, si se quería que los esfuerzos del Estado no terminaran favoreciendo a los grupos privilegiados de siempre, al generarse nuevas diferencias, básicamente cualitativas, a partir de la misma educación. Optar por una política educativa a favor preponderantemente de niños pobres e indígenas, supuso preferir la educación primaria a la secundaria, opción que el sistema educativo vigente era reacio a aceptar, ya que la educación privada primaria era más fácil de llenar por los padres de familia pudientes, necesitados más de colegios que de escuelas. En este aspecto, la opción de Rodríguez es una prueba más de su categórica orientación social.
la educación social debía ser también ‘educación republicana’, en oposición a la monárquica, cuyas características fundamentales, a pesar de haberse terminado formalmente el orden colonial, subsistían aún en la enseñanza y en la vida pública, sometidas al peso de la autoridad y de las diferencias sociales.
La educación social debía orientarse más al ‘campo’ que a la ciudad, prefiriendo las escuelas de agricultura y maestranza sobre las humanísticas, dado el desequilibrio que, en uno y otro aspecto, ofrecía el sistema educativo vigente, con las consiguientes limitaciones y deficiencias que esto generaba.
Las ciudades, pervertidas por el régimen testamentario, requerían ser purificadas; el país necesitaba dar más importancia al comercio interior que al exterior, rechazar los artículos industriales que venían de Europa y estaban sustituyendo y acabando a los tradicionales productos de nuestras artesanías, detener la larga y costosa importación de Europa.
La educación social propuso “colonias de educación para adultos”, sugerencia que rompía los estrechos marcos de la organización educativa tradicional, concentrada en sistemas regulares o formales e incapaz de abrirse al desafiante mundo de los adultos.
Fundamentos Psicológicos Basados en las Ideas de Simon Rodríguez.
La formación de hábitos constituye una de las principales fuentes que permiten abrir las facultades para orientar al niño en sus deseos: “El alimento y el sueño muy exactamente medidos, les son necesarios al cabo de los mismos intervalos de tiempo; y muy pronto el deseo ya no viene de la necesidad, sino del hábito.” En Simón Rodríguez la formación del hábito constituye el alimento a la voluntad para preparar una conciencia orientada a un hacer conforme al bien, lo cual no descansa sino en la educación: “Sólo la educación impone obligaciones a la voluntad, estas obligaciones son las que llamamos hábitos.”
Por supuesto Rodríguez sólo tomó las ideas rousseaunianas como fundamento para darle fuerza pedagógica a su obra, haciendo de la psicología una disciplina fundamental dentro del proceso educativo; pero esa psicología evolutiva no se observa en Rodríguez a primera vista cuando leemos el texto, se identifica en la medida en que el individuo va desarrollando progresivamente su personalidad.
Fundamentos Sociales Basados en las Ideas de Simon Rodríguez.
Pocos proyectos educativos han resaltado tanto la profunda vinculación de la educación con lo social como el de Simón Rodríguez; de ahí se ha de comprender que este modelo suponga examinar previamente su concepción de la sociedad americana, la misma que, a su criterio, se presentaba marcada por agudos conflictos sociales y dividida por un nuevo género de dominadores y dominados.
A partir de las guerras de la Independencia, si bien emergió una clase criolla que luego de liquidar a la aristocracia peninsular heredó su poder, esas mismas guerras también permitieron que surgieran otros grupos, “carne de cañón”, en las gestas libertarias, que cada vez presentaban mayor resistencia a “trabajar siempre, para satisfacer escasamente sus pocas necesidades y con muchas exigencias de sus amos”. En el análisis de las Sociedades Americanas, Rodríguez decía; “Églogas, Idilios, Villancetes, para las bibliotecas de los señores. Crasísima ignorancia, hambre y grosería en las chozas de los siervos”. “No hay una providencia que nos haya dividido en amos y esclavos”.
...