ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

INTELIGENCIA EMOCIONAL


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2013  •  5.080 Palabras (21 Páginas)  •  282 Visitas

Página 1 de 21

INTELIGENCIA EMOCIONAL

I.- Definición de inteligencia emocional

Inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos y de manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras relaciones. Describe aptitudes complementarias, pero distintas, de la inteligencia académica, las habilidades puramente cognitivas medidas por el cociente intelectual (CI).

Estos dos tipos de inteligencia expresan la actividad de diferentes partes del cerebro. El intelecto se basa únicamente en el funcionamiento de la neocorteza, las capas de la parte superior, evolucionadas en tiempos más recientes. Los centros emocionales están más abajo, en la subcorteza, más antigua; la inteligencia emocional involucra estos centros emocionales, trabajando de común acuerdo con los intelectuales.

Dos psicólogos proponen la teoría de la inteligencia emocional: Peter Salovey y John Mayer, definiéndola en función de la capacidad de monitorear y regular los sentimientos propios y ajenos, y de utilizar los sentimientos para guiar el pensamiento y la acción.

La adaptación de Goleman incluye cinco aptitudes básicas emocionales y sociales:

ψ Conocimiento de uno mismo: Saber que se siente en cada momento y utilizar esas preferencias para orientar nuestra toma de decisiones; tener una idea realista de nuestras habilidades y una bien basada confianza en uno mismo.

ψ Autorregulación: Manejar las emociones de modo que faciliten la tarea entre manos, en vez de estorbarla; ser escrupulosos y demorar la gratificación en pos de los objetivos; recobrarse bien de las tensiones emocionales.

ψ Motivación: Utilizar nuestras preferencias más profundas para orientarnos y avanzar hacia los objetivos, para tomar iniciativas y ser muy efectivos y para perseverar frente a los contratiempos y las frustraciones.

ψ Empatía: Percibir lo que sienten los demás, ser capaces de ver las cosas desde su perspectiva y cultivar la afinidad con una amplia variedad de personas.

ψ Habilidades sociales: Manejar bien las emociones en una relación e interpretar adecuadamente las situaciones y las redes sociales; interactuar sin dificultad; utilizar estas habilidades para persuadir y dirigir, negociar y resolver disputas, para la cooperación y el trabajo en equipo.

Conceptos erróneos en cuanto a la inteligencia emocional:

ψ La inteligencia emocional no significa simplemente “ser simpático”. En momentos estratégicos puede requerir, por el contrario, enfrentar sin rodeos a alguien para hacerle ver una verdad importante, aunque molesta, que haya estado evitando.

ψ La inteligencia emocional no significa dar rienda suelta a los sentimientos, “sacando todo afuera”. Por el contrario, significa manejar los sentimientos de modo tal de expresarlos adecuadamente y con efectividad, permitiendo que las personas convivan juntas sin roces en busca de una meta común.

ψ Las mujeres no son “más inteligentes” que los hombres cuando se trata de inteligencia emocional, ni los hombres superiores a ellas. Cada uno tiene un perfil personal de puntos fuertes y débiles en estas aptitudes. Algunos pueden ser sumamente empáticos, pero carecer de alguna capacidad necesaria para manejar sus propios nervios; otros pueden captar el cambio más sutil en su propio humor y, no obstante, ser socialmente ineptos.

ψ No son los genes los que determinan nuestro nivel de inteligencia emocional; tampoco se desarrolla solo en la infancia. A diferencia del CI, que después de la adolescencia cambia muy poco, la inteligencia emocional parece ser aprendida en gran parte y continúa desarrollándose a medida que avanzamos por la vida y aprendemos de nuestras experiencias: nuestra aptitud, en ese sentido, puede continuar creciendo. La gente mejora cada vez más esa aptitud, a medida que adquiere destreza para manejar sus propias emocione e impulsos, se motiva y afina su habilidad empática y social. Para designar este crecimiento en la inteligencia emocional existe una palabra anticuada: madurez.

1. Emoción

Emoción se refiere a un sentimiento y sus pensamientos característicos, a estados psicológicos y biológicos y a una variedad de tendencias a actuar.

Nuestras emociones nos guían cuando se trata de enfrentar momentos difíciles y tareas demasiado importantes para dejarlas solo en manos del intelecto: los peligros, las perdidas dolorosas, la persistencia hacia una meta a pesar de los fracasos, los vínculos con un compañero, la formación de una familia.

Cuando se trata de dar forma a nuestras decisiones y a nuestras acciones, los sentimientos cuentan tanto como el pensamiento, y a menudo más. Para bien o para mal, la inteligencia puede no tener la menor importancia cuando dominan las emociones.

Un legado emocional de la evolución es el temor que nos mueve a proteger a nuestra familia del peligro. Las reacciones automáticas de este tipo han quedado grabadas en nuestro sistema nervioso, porque durante un período prolongado y crucial de la prehistoria humana marcaron la diferencia entre supervivencia y muerte.

Todas las emociones son impulsos para actuar, planes instantáneos para enfrentarnos a la vida que la evolución nos ha inculcado. La raíz de la palabra emoción es motere, el verbo latino “mover”, además del prefijo “e”, que implica “alejarse” lo que sugiere que en toda emoción hay implícita una tendencia a actuar.

La etimología de la palabra emoción remite al movimiento. Las emociones son las que nos mueven, nos llevan a entrar en acción. Esto es muy claro en los animales y en los niños. No tanto en los adultos quienes 'civilizadamente' hemos aprendido a separar la emoción de la acción.

Las emociones primarias y sus posibles combinaciones son:

ψ Ira: furia, ultraje, resentimiento, cólera, exasperación, indignación, aflicción, fastidio, irritabilidad, hostilidad y, tal vez en el extremo, violencia y odio patológicos.

ψ Tristeza: congoja, pesar, melancolía, pesimismo, pena, autocompasión, soledad, abatimiento, desesperación, y en casos patológicos, depresión grave.

ψ Temor: ansiedad, aprensión, nerviosismo, preocupación, consternación, inquietud, cautela, incertidumbre, pavor, miedo, terror; en un nivel psicopatológico, fobia y pánico.

ψ Placer:

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (33.7 Kb)  
Leer 20 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com