Importancia De La Filosofía En La Educación

Importancia de la filosofía en la educación

y algunas propuestas para su práctica en el aula

Francisco Javier Cruz Trinidad

La reforma educativa planteada por el gobierno federal para el bachillerato, presentada en el año 2006, llevó a grandes cambios en la forma de educar a los alumnos, pero sobretodo a un cambio radical en la manera de enseñar y llevar a cabo la práctica docente, donde se postula el análisis y la crítica reflexiva como punto de partida.

El presente trabajo surge del interés hacia esa propuesta y del gran significado que adquiere la filosofía de la educación en la misma, para orientar los posibles cursos de acción de la labor pedagógica, dentro y fuera del aula, tan necesarios en materia educativa y en el proceso de enseñanza.

El objetivo primordial es destacar la importancia de la filosofía en la educación, así como el trabajo que realizan los filósofos de este ramo, tratando de determinar la función social de los mismos y el por qué de la resistencia a utilizar filosofía (por parte de los docentes), en los trabajos académicos, tratando de motivar a quienes lean este ensayo a adentrarse en el universo de la filosofía como una práctica real que les permita pensar reflexiva y críticamente que así lograr alcanzar las metas trazadas en su planeación de clases.

Muchos docentes han preferido seguir con los métodos tradicionales de enseñanza porque les resulta más cómodo el trabajo y el control de sus alumnos, que si se adoptan las nuevas teorías educativas constructivistas que exigen obtener los conocimientos previos y lograr aprendizajes significativos, además que la Reforma Educativa les exige un nivel de certificación en competencias docentes. Toda esta resistencia al cambio se presenta porque el nuevo trabajo educativo exige de los profesores un verdadero trabajo filosófico, de acuerdo con lo que señala Moore “… los filósofos de la educación analizan lo que han dicho quienes practican y teorizan acerca de la educación” (2004:17), y ese es el trabajo que están queriendo evitar.

Muchos maestros carecen de criticidad porque no les agrada el trabajo filosófico que cuestiona el trabajo pedagógico tradicional y que hay que darles respuestas. Moore nos dice:

“En la filosofía de la educación se pretende responder preguntas tales como ¿qué involucra la educación?, ¿qué es exactamente enseñar?, ¿cuándo se puede afirmar con propiedad que se “sabe algo”?, ¿qué criterios deben satisfacerse para decir que lo que un maestro hace puede caracterizarse verdaderamente como “punitivo” (2004:22)

Estas y muchas otras interrogantes son las que el docente no quiere contestar porque exige un trabajo de reflexión y análisis, es decir, filosofar. Y no lo hacen porque en su momento no se les enseñó a hacerlo, sin saber que en la filosofía de la educación (coincido con Moore), se realiza una revisión de las teorías educativas pero a través del trabajo colaborativo docente. En la educación la libertad y el diálogo reflexivo son los ejes transformadores que usando la filosofía en su “carácter crítico” y formativo despierte en los maestros su capacidad de reflexión, tanto personal como grupal.

La filosofía debe ayudar al sistema educativo a cumplir con su función social: crear maestros con espíritu crítico que les permita desarrollar una enseñanza autónoma, creativa y con iniciativa para que, a través del trabajo colegiado, lleguen a una educación libre, responsable y emancipadora, abriendo su mente hacia nuevos horizontes que les permitan incorporar y poner en orden todas sus experiencias dispersas.

En conclusión, existen maestros que se rehúsan a usar la filosofía, en su práctica, por el trabajo que requiere sin pensar en los beneficios que se pueden obtener

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