Introduccion a la filosofia. Los requisitos de la introducción a la filosofía

Introducción a la Filosofia:

00. Los requisitos de la introducción a la filosofía:   Este libro difiere de las obras que sean publicado con la misma denominación. Y la razón de esa diferencia es sino de una idea distinta de la Filosofía y, más aun, del sentido mismo que tiene hablar de una introducción a ella.  Las formas en que esto se ha realizado pueden reducirse a tres tipos de introducciones:

1. Sistemáticas: aquellas en que se expone brevemente el repertorio de los problemas filosóficos y, por lo general, se apunta a un sistema de soluciones.
2. Históricas: que asisten a la evolución de la filosofía en sus líneas generales, con el ánimo de penetrar en su sentido y su tendencia.
3. Y el tercero, elige un problema (o grupo de problemas) y trata de estudiarlo en detalle. Un problema que sea un auténtico problema filosófico.

Estas introducciones son radicalmente deficientes. Con estas clases de introducciones no significa que el lector no pueda introducirse; pero esto puede hacerse de diferentes maneras por ejemplo una reflexión personal o leyendo un clásicos. El hecho de que sirvan para introducirse a la F no basta.

1. La situación real: IF es la denominación de una empresa, un quehacer, que se presenta como un hacer humano, como un drama con personajes y acción. En lugar de pensar, en un dominio de objetos, un método o vía de acceso de ellos y un repertorio de verdades enunciadas acerca de esa objetividad, tenemos que apelar primero a una situación concreta de la cual es forzoso partir, esa situación está definida por: el sujeto de la introducción (nosotros) y  el termino de ella (la filosofía).

La primera consecuencia del reconocimiento:

• La filosofía no puede ser intemporal, sino histórica, porque son históricos los dos términos que intervienen en ella. La IF es algo que acontece, un efectivo introducirse, introducirme yo aquí y ahora en algo que algún modo encuentro en mi circunstancia. No cabe una IF en abstracto.
• Cuando hoy hablamos de IF se trata de introducir al hombre actual de nuestro ámbito histórico propio de la filosofía. lo demás es pura abstracción, inofensiva y hasta necesaria cuando se la maneja como tal, pero que impide toda intelección cuando se la confunde con la realidad.
• Existe ya la filosofía que es término de la introducción. No se prejuzga si se introducirá en la filosofía ya existente o en una nueva; solo puede decidirlo el ingreso efectivo en la filosofía, el movimiento mismo de filosofar.
• Nuestra empresa supone el previo hallazgo de la filosofía como realidad social, la existencia de una tradición filosófica. No afecta para nada a la radicalidad y desnudez de nuestra relación con la filosofía. pero esa radicalidad y desnudez vendrán dadas por la rigurosa aceptación de la situación concreta que nos hallamos, no por una mutilación de ella.
• La IF solo puede hacerse desde una situación definida históricamente; y en principio es solo válida para ella: el valor de la introducción que puede conservar para otras épocas es problemático, y solo podría decidirlo una delicada indagación acerca de la hermenéutica y la historicidad de la filosofía. ese posible valor solo lo tendrá mediante una referencia a la situación originaria y, en función de ella; y el desconocimiento de esta esencial vinculación histórica afecta a la plenitud de la función introductora incluso para la propia época en que se hace, y desde luego compromete radicalmente su eventual pervivencia. La historia se venga, por la sencilla fuerza de las cosas, de todos los intentos de eludirla.

1. La justificación de la filosofía: hacer una I a la F supone un previo hallazgo de esta última como realidad ya existente, esto no implica una aceptación de esa filosofía tradicional. Si al hablar de introducción nos referimos a ella a como una instancia dada, la introducción misma requiere una previa y radical justificación del filosofar. No se puede dar por supuesta que hay que hacer filosofía porque queda desarraigada y se convierte en puro juego mental. Nuestra situación difiere de los presocráticos porque incluye como ingrediente decisivo la tradición filosófica entera, ausente para ellos, coincide, en que solo podemos entrar efectivamente en la filosofía movidos por una necesidad inexorable. Hay que mostrar cómo y cuando surge, la necesidad de la filosofía y para quien.

• esta es la razón de la deficiencia de las introducciones llamadas “sistemáticas”. No se pueden exponer sin mas los problemas filosóficos mientras estos no se planteen como problemas para alguien. Un problema no viene definido solo por su contenido sino antes que nada por su problematicidad.
• Para que sea un problema mera basta que yo necesite saber eso o compaginar las nociones discordantes. Podemos decir, que uno de los elementos reales que integran un problema es la situación que en como tal se constituye; y una formulación de los problemas, que omita esa situación es una formulación incompleta, abstracta y ficticia. Esto nos conduce a la evidencia de la historicidad de los problemas, que es menester entender en todo su alcance.
• Lo grave es que son históricos los problemas mismos y esto en dos sentidos distintos:

1. lo que solemos designar únicamente como un problema a lo largo. Bajo la denominación idéntica encubre una serie de diversas urgencias vitales (lo que significa el problema, no lo que uno piensa, si no lo que constituye para ellos la problematicidad).
2. algunos problemas están adscritos de un modo aún más preciso a una circunstancia histórica y ni siquiera en ese margen de ambigüedad se plantean fuera de ella. En el sentido de que hay problemas nuevos pero también en el sentido de que hay problemas que dejan de serlo y no por haber logrado una solución definitiva. El problema deja de serlo desde el momento en que no necesita saber a que atenerse acerca de ellos para vivir su propia situación.

• Una IF tiene como primer requisito su propia justificación, solo puede iniciarse cuando la situación real en que el hombre se encuentra lo obliga a un peculiar quehacer, que resulta ser la filosofía. y esta forzosidad es el único motos autentico de esa introducción.

1. La función de la historia de la filosofía: toda introduccion “sistematica” hacen inclinarse a la forma “histórica” de la IF. La historia de la filosofia crea el ámbito previo dentro del cual tiene su lugar una posible IF. Y si bien esta tiene que apelar desde luego a la historia, ha de tener clara conciencia de que con ella todavía no ha comenzado, ni siquiera ha justificado su necesidad, es decir, su legitimidad filosófica.
2. Introducción circunstancial:

...