Juicio De Socrates Parte 1

Sócrates era juzgado por falta de creencia a los dioses, cobrar por las enseñanzas a los hombres y corromper a los jóvenes aunque él se justificó diciéndoles a las personas del tribual que los que lo juzgaban eran embusteros, que a pesar de haber escuchado su versión se dejaron cautivar por las palabras dichas ante ellos, y que él les ofrecía decir la verdad ante todo, dejándoles en mano sus propias creencias y a los jueces la decisión final para él, puesto que el solamente era un orador.

Meleto representando a los poetas no fue la excepción en el juico de Sócrates y le acuso que sus estudios son nefastos para la gente y que son parte de la negación ante los dioses, Sócrates respondió que Aristófanes haba convencido a la multitud mediante su comedia “las nubes’’ haciendo creer a los jóvenes desde una temprana edad que él era un falso orador y que solo quería corromper sus mentes y a la vez él quería defenderse de sus acusadores pero sería en vano puesto que él sabía que iba a hablar solo, a él le agradaba la idea de que otros oradores fuesen capaces de educar a los jóvenes y adultos.

Sócrates para justificarse recuerda que tuvo una plática con un hombre rico llamado Calias preguntándole que si sus hijos fuesen potrillos o becerros él le pagaría a una persona para que pudiesen desarrollar al máximo sus facultades, y le respondió que sí y esto conlleva a otra pregunta de Sócrates que si a quien le había pagado por esas enseñanzas y Calias le responde que era Eveno di pario un orador y sofista, entonces un juez le pregunta a Sócrates que si a que llevaba la historia que él contaba a lo que Sócrates responde: que si el tuviese el conocimiento de estas cosas él se sentiría orgulloso de saberlas ya que se haría saber en todos lados sobre él, pero que desgraciadamente él no sabía nada de eso, el juez vuelve a preguntarle a Sócrates que si de donde vienen las acusaciones y la fama de él y Sócrates le responde que obtuvo esa fama por parte de los sofistas, que ellos son más sabios que él desde su punto de vista y que él tiene su propia sabiduría, y que para explicar mejor su historia ponía de prueba al dios Apolo, también dijo que su amigo Querefonte le pregunto al oráculo en Delfos si había alguien más sabio que Sócrates, y la Pitonisa le contestó que no había ningún griego más sabio que él Al escuchar lo sucedido, Sócrates dudó del oráculo, y comenzó a buscar alguien más sabio que él entre los personajes más renombrados de su época, pero se dio cuenta de que en realidad creían saber más de lo que realmente sabían. Filósofos, poetas y artistas, todos creían tener una gran sabiduría, en cambio, Sócrates era consciente tanto de la ignorancia que le rodeaba como de la suya propia, un juez molesto le dice a Sócrates que se deje de historias y Sócrates retoma el tema de la corrupción de los jóvenes justificando que ellos mismos se divierten escuchando a Sócrates mientras examina a los que se hacen llamar sabios y que esto lo llevó a tratar de hacer pensar a los jóvenes y hacerles ver el conocimiento real que tenían sobre las cosas. Sócrates asumiendo una postura de ignorancia, interrogaba a la gente para luego poner en evidencia la incongruencia de sus afirmaciones.

Sócrates le pregunta a Meleto que si no piensa que lo más importante para los jóvenes es que sean lo mejor posible, y pregunta que si quien o quienes pueden hacerlo mejores, Meleto le responde dudosamente que lo que puede hacer mejor a los jóvenes son las leyes y los jueces son los mejores para asesorar a los jóvenes, Meleto le asegura a Sócrates que todos los jueces son capaces de hacer mejores a los jóvenes, a lo que Sócrates le pregunta que si también los oyentes serían los mejores para asesorar a los jóvenes, a lo que Meleto le responde que también podrían educar como los jueces, a lo que Sócrates le responde que todos en Atenas son capaces

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