LA CONDUCTA HUMANA Y EL DINERO

LA CONDUCTA HUMANA Y EL DINERO

Jaqueline López Martínez

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Se ha escuchado una y otra vez que lo espiritual y lo material están totalmente separados, al dinero se le han atribuido un sinfín de conductas negativas por parte de la sociedad, las personas creen que el dinero influye directamente en nuestras acciones, y que este es responsable de nuestras acciones (robar, asesinar). Los griegos decían que cuando los Dioses querían cegar a un hombre le daban dinero y poder. Nada de lo que nos rodea ha sido creado en vano, cada hecho y objeto ha sido creado para nuestro aprendizaje y crecimiento como individuos.

El dinero superficialmente no es más que un pedazo de papel o un trozo de metal, sin embargo humanamente le hemos dado un gran valor, desde tiempos remotos distintos objetos eran clasificados como valiosos y eran cambiados por algo del mismo valor, (oro, comida, escancias, piedras preciosas), entonces paso el tiempo y se dio la necesidad de crear un sistema monetario.

Entonces el dinero cada día es algo más importante a nivel social, define quien eres, de dónde vienes, define casi prácticamente todo de una persona, entre más dinero se tiene más importante eres. Es una frase muy bien empleada la que dice “el dinero mueve al mundo” ya que los humanos se han adaptado tanto al capitalismo, nos dedicamos solo a comprar, venimos a este a consumir y morir.

Si se tiene dinero entonces puedes vivir, puedes comprar una vida de calidad, puedes comprar educación, salud, seguridad. Pero como era de esperarse el humano no es del todo un ser pacifico, así que el dinero crea disturbios, el dinero provoca inseguridad, ya que por no tener dinero las personas pueden hacer un sinfín de cosas para conseguirlo, matar, robar, secuestrar, estafar, inclusive hasta falsificar la misma moneda, todo por el valor tan grande que le hemos dado a lo largo del tiempo al dinero.

En el mundo emocional generalmente siente que no lo quieren, tiene sensaciones de soledad, de abandono, por esto es demandante con sus afectos. Es como si nunca le alcanzara lo que le dicen o le dan como muestra de cariño, sobre todo cuando se trata de las personas más allegadas. En su interior nunca cree demasiado en cuanto lo quieren.

En el mundo mental el patrón predominante es la desvalorización, juega en su interior con una constante sensación de "no sirvo" o "no puedo". Por esto activa, a veces, juegos muy fuertes de exigencia y de auto- exigencia. Nunca tiene en cuenta su esfuerzo ni su sacrificio.

No repara en los límites de su cuerpo físico y a la hora de hacer valer su trabajo es posible que no sepa cobrarlo. Se rodea de personas exigentes, por lo cual vive exigido al máximo en todas sus áreas.

Como es imposible que pueda cumplir con todos los compromisos que tiene, sacrifica todo lo que debe hacer por sí mismo. Esto hace que cada vez se desvalorice más, porque estas actitudes funcionan como una suerte de auto-castigo, que generan a la vez que alimentan los "no me merezco". Es una sumatoria de conductas sin fin que se retroalimentan a sí mismas. Llega a convencerse de que nada bueno le puede pasar, o que "lo bueno dura poco" con lo que genera vivir siempre en una larga lista de carencias a las que determina como normales. A partir de esta consigna se asegura desde el inconsciente vivir en la pobreza.

Básicamente el dinero no solo le da el valor a los objetos y a los servicios, sino que también le da la valor a las personas mismas, en la lectura “El poder del dinero" (Marx, 1844), se habla de cómo el hombre con tan solo poseer una gran cantidad de dinero se convierte automáticamente el alguien grande, inteligente, bien parecido e importante, esto yo pienso, no es más que mero interés por parte de la sociedad, ya que al darse cuenta que una persona cuenta con una gran cantidad de dinero el interés se convierte en algo más que interés personal.

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