LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN (1808-1833)
Othmane ZeroualiInforme27 de Octubre de 2016
2.942 Palabras (12 Páginas)261 Visitas
LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN (1808-1833)
1. El reinado de Carlos IV.
Carlos IV, proclamado rey en enero de 1789, va a continuar la política reformista de su padre Carlos III pero, muy pronto, al iniciarse en Francia la revolución y pese a que el Gobierno esté dirigido por Floridablanca y Aranda, surge el pánico: se suprimen las reformas, se vigilan rigurosamente las fronteras (cordón sanitario), reaparecen en la Corte los sectores más reaccionarios de nobleza y clero y se agudiza la censura.
a) Política exterior
Una vez nombrado Manuel Godoy para dirigir la Secretaría de Estado (nov. de 1792), con la ejecución del rey francés Luis XVI (enero 1793), se declara la Guerra a Francia en la que, después de los éxitos iniciales de las fuerzas españolas dirigidas por el general Ricardos en los Pirineos, el ejército de la Convención francesa invade las provincias fronterizas. Se firma la Paz de Basilea (1795) por la que Francia devuelve lo conquistado pero recibe la parte española de Stº Domingo. Por el tratado de San Ildefonso (1796), se estable una alianza entre los dos países declarando la guerra a Inglaterra y Portugal con el resultado de las derrotas de la marina española en el Cabo San Vicente (1797) y la franco-hispana en Trafalgar (1805) y la pérdida de la isla de Trinidad. Al mismo tiempo se desarrolla la breve Guerra de las Naranjas que concluye con la adquisición de la plaza lusa de Olivenza (Tratado de Badajoz, 1801). Ya con Napoleón convertido en Emperador de los franceses, se firma el Tratado de Fontainebleau (1807) por el que se prometía a Godoy el reparto de Portugal con Francia permitiéndose la entrada del ejército galo en España.
b) Política interior
Ante los problemas políticos y financieros, en una sucesión de crisis de subsistencias, de subida continua de precios, inflación, con una masiva emisión de deuda pública y su consiguiente devaluación, Godoy reactiva las reformas “ilustradas” pero, ahora, con el descontento de todos los sectores sociales. Así, entre otras medidas:
- Se decreta la desamortización de bienes pertenecientes a Cofradías, Obras Pías y Órdenes religiosas además de fincas urbanas de los Propios de los pueblos (1798).
- Se confecciona el Censo de frutos y manufacturas (1799) como un nuevo intento de establecer la Contribución Única.
- Se grava a la Iglesia con un impuesto de 1/9 de todos los diezmos (1801).
2. La revolución española
El descontento general unido a la conspiración del partido “fernandino”, hacen que estalle los motines de Aranjuez (17-19 marzo 1808) produciéndose la destitución de Godoy y la abdicación del rey Carlos IV a favor de su hijo Fernando (VII). Napoleón reúne en Bayona a la familia real española. Fernando devuelve la corona a su padre y éste renuncia a ella a favor de Napoleón que transmite sus derechos a su hermano José I (Las abdicaciones de Bayona). Los reyes abandonan al pueblo español a su suerte. Se produce ahora, el 2 de mayo de 1808, un levantamiento popular contra el ejército francés en España. Comienza así La Guerra de la Independencia o de Liberación Nacional.
a) Las Juntas
Después del 2 de mayo, las viejas instituciones: El Consejo de Castilla, Audiencias..., se inhiben, se convierten en “colaboracionistas” (afrancesadas) o se disuelven. Aparecen espontáneamente en toda España un poder revolucionario político: las Juntas De Defensa (provinciales y/o locales) lideradas por los sectores más progresistas elegidos por sus vecinos, iniciándose de esta manera, una legitimidad basada en principios nuevos. Las Juntas son generalmente urbanas y ejercen todo el poder en su zona de influencia. Los grupos más conservadores (llamados luego “serviles”) intentarán su control mediante las presidencias y por medio del establecimiento del Consejo de Regencia. En septiembre de 1808 se nombra una Junta Central o Superior compuesta por dos miembros de las Juntas provinciales (denominadas ahora “de Observación y Defensa”). Y, en reacción a la reformista “Constitución” de Bayona (carta otorgada) impuesta por Napoleón (aunque no llegó a aplicarse nunca), la Junta en 1810 decide convocar CORTES para elaborar una Constitución.
b) El conflicto bélico
Podemos dividir la guerra en 3 fases:
- 1808-1809: De predominio popular que hace fracasar la ocupación francesa pese a las victorias del propio Napoleón.
- 1809-1812: Supremacía francesa con la ocupación de las principales ciudades, excepto Cádiz y el Noroeste (Frente en El Bierzo).
- 1812-1813: Preponderancia hispano-inglesa con la ofensiva final aliada y las victorias en Arapiles, Vitoria y San Marcial.
El ejército francés aunque era el mejor preparado de Europa, y superior en número al mal dotado y peor dirigido español y también al inglés (Moore y luego Wellington), erró sin embargo en sus planteamientos tácticos pues Napoleón. Fracciona las tropas para tomar ciudades, abandona el campo y descuida comunicaciones y líneas de suministros por lo que se producen muchos saqueos y pillajes dando lugar a una guerrilla que aprovecha la represión-contrarrepresión obteniendo un mayor apoyo popular. Las guerrillas (las del cura Merino, el Empecinado, Jáuregui, Espoz y Mina, Porlier…) tenían una composición muy variada pero con predominio popular. Organizadas según el Reglamento de Partidas y el decreto de Corso Terrestre de la Junta Central (abril de 1809), van a ser determinantes del fracaso militar francés en España. Constituyen una aportación española a la historia bélica mundial.
c) Tendencias ideológicas
- Los “Afrancesados”: Se dividen en dos sectores, los colaboracionistas que, con sus ideales en el Reformismo ilustrado y en la monarquía como continuadora del sistema, aceptan las Abdicaciones y la “Constitución” de Bayona (Urquijo, Ceballos, Cabarrús...). Y los que pretenden actuar como intermediarios entre los ideales de la revolución francesa y el pueblo español (Goya, Moratín...). Unos y otros serán tildados de “traidores” por los demás.
- Los Reformistas. Similares a los anteriores pero “patriotas”. Partidarios de una nueva Constitución pero con una soberanía compartida al estilo inglés y convocar Cortes por los Estamentos antiguos (Jovellanos).
...