La Escuela Capitalista Y La Escuela Liberadora

La escuela capitalista y la escuela liberadora. Según Palacios (2002: 433), la escuela capitalista que Althusser denomina como un Aparato Ideológico del Estado (AIE) que en cierto sentido se sirve del Aparato Represivo del Estado (ARE). Por lo tanto la escuela es un aparato privilegiado, es óptimo para la reproducción social, es una de las maneras en que el Estado impone su control hacia las masas y así la reproducción de la producción del sistema capitalista. Es necesario que los alumnos, estudiantes y profesores empiecen a hacer una escuela crítica, como Freire afirmaba, no se trataba de una mera reproducción de conocimientos, sino de una toma de conciencia y de reflexión crítica a las condiciones y al mundo. Freire señala la "deshumanización" como consecuencia de la opresión. Esta, afecta no solamente a los oprimidos sino también a aquellos que oprimen. En la educación bancaria la contradicción es mantenida y estimulada ya que no existe liberación superadora posible. El educando, sólo un objeto en el proceso, padece pasivamente la acción de su educador. La escuela capitalista muestra los procesos de lo cotidiano, la parte visible de los hechos; la escuela critica debe enseñar esos procesos en su totalidad,

las causas y consecuencias, y a su vez, entender esas causas y cesas consecuencias. Se debe orientar a la comprensión de la totalidad (ibíd.: 537). La propuesta de Freire es la "Educación Problematizadora" que niega el sistema unidireccional propuesto por la "Educación bancaria" ya que da existencia a una comunicación de ida y vuelta. Al aplicar la escuela liberadora no solo se estará cambiando la escuela misma, sino, al tener las clases dominadas un pensamiento crítico, también cambiara las condiciones de vida, y con ello la transformación de la sociedad. La escuela Socialista La pedagogía socialista opone sus objetivos a interpretaciones burguesas partiendo de la crítica de la educación impartida de manera elitista (capitalista) donde las escuelas no son iguales para la burguesía y el proletariado. Estas concepciones educativas emplean el método de la praxis (un método materialista y crítico, que parte de lo concreto y estudia los hechos y sus contradicciones planteando la transformación de la realidad) Para Marx y Engels es de gran importancia el cambio en la estructura social y no simplemente la interpretación del mundo. Esta pedagogía presenta una propuesta educativa laica, gratuita y politécnica;

también es muy importante el principio de la omnilateralidad en la preparación para desempeñar cualquier trabajo. La educación intelectual, la física y la instrucción politécnica son contenidos firmes que sostiene la pedagogía socialista y cimienta sus bases en la combinación de educación y trabajo productivo. Al igual que Marx y Engels, Antonio Gramsci piensa que la educación se encontraba en crisis al igual que todo el sistema capitalista y propone

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