ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Filosofia

alondraq24 de Noviembre de 2012

10.983 Palabras (44 Páginas)271 Visitas

Página 1 de 44

INTRODUCCIÓN

La época que duró casi mil años y transcurrió entre la caída del Imperio Romano de Occidente y la de Oriente, abarca el período que en la actualidad se reconoce comúnmente como la Edad Media. En ésta época existió un enlace entre la filosofía y la teología, ya que tiene como base la doctrina cristiana. De allí que uno de los principales temas de la filosofía medieval sea la relación entre la fe y la razón.

A partir de aquí, se produce de forma casi invisible un cambio prodigioso; la vida intelectual quedo totalmente subordinada a la religiosa; los problemas filosóficos se planteaban en función del destino del hombre, tal como lo concebía el cristianismo. La filosofía no aparece en la historia del cristianismo hasta el momento en que ciertos cristianos toman posición ante ella, creándose dos tipos de conocimiento que son los puramente profanos y la ciencia de las cosas divinas.

El trabajo de encontrar un punto de equilibrio entre fe y razón, así como de dar respuestas a los ataques que se originaron en el ambiente pagano, fue realizado por los primeros pensadores cristianos denominados apologistas.

Mucho sabios buscaron una conexión con los filósofos antiguos y una vinculación de estas teorías con la doctrina cristiana, uno de estos fue San Agustín, su pensamiento posee influencias sobre todo de Platón y del neoplatonismo; por otro lado, está Santo Tomás que intentó unificar la doctrina cristiana con la concepción científica de Aristóteles.

FILOSOFIA MEDIEVAL

La edad media es el periodo que comprende el tiempo entre el fin de la Era Antiguas en el siglo V hasta el Renacimiento en el siglo XIX.

La filosofía medieval se caracteriza principalmente por intentar conciliar las doctrinas cristianas (pero también Judías e Islámicas) con la filosofía heredada de la antigüedad clásica. Algunas doctrinas fueron especialmente difíciles (como la encarnación y la trivialidad), pero el esfuerzo por resolverlas fue el motor de gran parte de la filosofía medieval, y llevó a desarrollar conceptos, teorías y distinciones que heredaría toda la filosofía posterior.

Aunque la influencia de la filosofía pagana fue crucial para la filosofía medieval, la gran mayoría de los textos de autores como Platón y Aristóteles fueron inaccesibles a los estudiosos medievales. Los medievales tuvieron acceso a estos y otros autores a través de estudiosos teólogos.

En los siglos XII y XIII, sin embargo, una gran cantidad de trabajos de Aristóteles reingresaron a Europa desde el mundo Islámico, influenciado enormemente a la filosofía. Este importante hecho permite dividir a la filosofía medieval en dos períodos: el período antes del reingreso de Aristóteles, y el período durante y después de su reingreso.

El segundo período fue marcadamente aristotélico. Asistió a la creación de las universidades, a una mayor profesionalización y sistematización de la filosofía, a nuevas traducciones y a nuevas formas de enseñanza. La escolástica fue el movimiento teológico y filosófico dominante.

Las Tres Religiones:

a.- El Judaísmo: El judaísmo es una alianza entre una tierra, un dios y un pueblo. Es la religión de los que se sienten herederos de una tierra escogida por Dios y elegida por ese pueblo según lo dicho anteriormente no se puede comprender al judaísmo sin conocer el pasado de ese pueblo: su geografía e historia.

Los términos judaísmo y religión no existían en el hebreo pre-moderno. Los judíos hablaban de la Torá: leyes que Dios reveló a Israel, y en las que se ofrecía una visión del mundo y una manera de vivir (la Halajá), la senda que se debía seguir por el mundo: las leyes, costumbres y prácticas judías. Todas las formas históricas del judaísmo pre-moderno constituían (y aún hoy el judaísmo tradicional lo constituye), un sistema de cultura integral, que abarca la totalidad de la existencia individual y comunitaria de las personas. Es un sistema de santificación en el que todo está sometido a la voluntad expresa de Dios, de acuerdo con modelos divinos revelados sobre el orden cósmico y la legalidad.

b.- El Islamismo: La profesión de fe musulmana queda expresada y perfectamente definida en la fórmula que dice: "No hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta". Alá, el Dios de los musulmanes, es un Dios único y eterno, sin principio ni fin, un ser transcendental y omnipresente.

El Islam fue fundado en Arabia en el siglo VII por el profeta Mahoma. Se propagó rápidamente e inspiró un gran movimiento de conquista. El mapa político de África del Norte, del Medio Oriente y de Asia central cambió casi de la noche a la mañana. La Península Ibérica, el Medio Oriente, Asia Menor, Iraq, Irán, Afganistán, parte de la India, Paquistán y parte de Rusia se convirtieron al islamismo. Durante el breve periodo en que el Imperio Islámico permaneció unido, amenazó con cumplir su objetivo de convertir al mundo entero a sus creencias. La estabilidad y el crecimiento económico del nuevo mundo islámico trajeron una paz y prosperidad a sus territorios que eran desconocidas en la Europa occidental del momento. La cultura musulmana sobrepasó a la bizantina en las artes, las ciencias, la medicina, la geografía, el comercio y la filosofía.

Los conflictos entre los musulmanes y los cristianos dieron como resultado las Cruzadas (ver cristianismo¹), una serie de intentos por parte de la Cristiandad Occidental para reconquistar Tierra Santa en Palestina.

c.- El Cristianismo: Es una religión monoteísta de orígenes semíticos que se basa en el reconocimiento de Jesús de Nazaret como su fundador y figura central. Sus seguidores creen que Jesús es el hijo de Dios, así como el Mesías (o Cristo) profetizado en el Antiguo Testamento, muriendo en redención de los pecados del género humano, y resucitando después de su muerte.

El Cristianismo se había convertido en la religión oficial del Imperio Romano en el siglo IV y había empezado a extenderse entre las tribus germánicas antes de la caída de Roma. La división del Imperio Romano en dos, el de Oriente y el de Occidente, resultó también en una partición en el seno de la Iglesia Cristiana. La parte occidental, centrada en Roma, se convirtió en católica; la parte oriental, centrada en Constantinopla, se convirtió en ortodoxa. En el siglo VII surgió en Arabia el Islam, una de las grandes religiones del mundo.

La expansión del cristianismo entre los bárbaros constituyó una poderosa fuerza civilizadora y ayudó a asegurar que algunos vestigios de la ley romana y del latín continuaran en Francia, Italia, España y Portugal. Sólo en Inglaterra el cristianismo romano sucumbió ante las creencias paganas. Los francos se convirtieron al catolicismo durante el reinado de Clovis y, a partir de entonces, expandieron el cristianismo entre los germanos del otro lado del Rin. Por su parte, los bizantinos extendieron el cristianismo ortodoxo entre los búlgaros y los eslavos.

El cristianismo fue llevado a Irlanda por San Patricio a principios del siglo V, y desde allí se extendió a Escocia, desde donde regresó a Inglaterra por la zona norte. A finales del siglo VI, el Papa Gregorio el Grande envió misioneros a Inglaterra desde el sur. En el transcurso de un siglo, Inglaterra volvió a ser cristiana.

A principios del siglo VII en los lejanos desiertos de Arabia se acuño una frase, una frase que inundo el panorama histórico conocido: “Dios es ala y Mahoma su profeta”, eso fue en el siglo VII, esa frase llego rápidamente a la eterna ciudad de Jerusalén, siglos más tarde llegarían los Turcos y con ellos el hostigamiento a los peregrinos cristianos, miles de peregrinos que viajaban a tierra santa. La réplica cristiana no iba a tardar en llegar comenzaba el tiempo heroico, la epopeya de las cruzadas¹.

En el concilio de Clemont, el papa Urbano II llama a la cristiandad para luchar contra el infiel musulmán, en el año 1095. Todos quieren ir a tierra santa todos quieren recuperar los lugares por los que anduvo Jesucristo el santo sepulcro Jerusalén Belén Nazaret ciudades que debían ser sin duda alguna conquistadas por la cristiandad para uso de la cristiandad. Miles de hombres se reúnen en torno a la ciudad de colonia, cuentan la historia que más de treinta mil la particular guerra santa de los cristianos la cruzada no iba a ser solo contra el empuje musulmán también judíos y herejes serian víctimas de esta gran cruzada. Los judíos hablan que en este tiempo se produjo el primer gran holocausto, miles de judíos fueron exterminados en buena parte del continente europeo, en colonia se produjo este hecho. Desde diferentes territorios los cruzados avanzaban con el afán de recuperar, de reconquistar la tierra santa.

El propio Luis IX intenta la que sería la última cruzada, la octava. En 1270, esta vez en Túnez, pretendía convencer a los gobernantes locales para que le dieran paso franco hacia los territorios santos. Pero la peste se ceba en Luis IX y frente a las murallas de Cartago muere en ese verano de 1270, es el fin de las cruzadas.

Ocho cruzadas, ocho envites, se puede afirmar que casi ocho derrotas. Poco quedaba ya por defender en tierra santa tan solo San Juan de Acre y esa cayó en 1291. Ningún papa oso mover a nadie más contra tierra santa, estaba claro que el dominio musulmán era más fuerte de lo que pensaban los cristianos. Dios había concertado una frontera natural entre los dos mundos. Desde entonces seguirían las guerras y los avatares, pero lo cierto es que las cruzadas cambiaron de alguna manera la mentalidad

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (67 Kb)
Leer 43 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com