La Persona

Introducción

Adentrándonos a lo que es la persona, hablando de esta como aquel sujeto capaz de vivir en una sociedad y que tiene sensibilidad, además de poder contar con la inteligencia y la voluntad, esto nos da a entender que es un ser dotado de razón, consiente de sí mismo y con una identidad propia, los cuales son aspectos típicos de la humanidad.

Por otro lado, se puede considerar a la persona humana como un ente de estructura compleja, el cual se tiene que analizar con detenimiento, de una manera estructurada, para así poder abarcar cada uno de los elementos y de esta forma comprender la trascendencia de su existencia y el fin de este.

Buscando su significado, se encontraran las diferentes visiones respecto a lo que realmente es una persona, teniendo influenza las distintas perspectivas de donde estas puedan verse, ya sea ramas como la bioética, la fisiología, la psicología, el derecho, entre otras.

Desarrollo

Desde el contexto filosófico se tiene una célebre definición de la persona, es formulada por Boecio; “Sustancia individual de naturaleza racional”. Caracterizado por tres notas: la sustancialidad, la individualidad y la racionalidad. En este sentido la persona no es un nombre genérico ya que indica un “quien” y no un “que”, tampoco designa una naturaleza común si no incomunicabilidad.

Por lo tanto, de manera individual se entiende a lo que Aristóteles llama “La sustancia primera”, que es una realidad indivisa en sí misma y separa, en cambio, del resto de las realidades. Por ende, su individualidad, se obtiene que la persona está cerrada en su propio ser, no en virtud de su naturaleza, si no por ser un individuo subsistente.

Si hablamos desde un contexto más sociológico, se puede definir a la persona como un ser capaz de socializar, pero al mismo tiempo nunca deja de actuar con un carácter individual, el cual lo caracteriza.; esto quiere decir que somos “yo” y “nosotros” al mismo tiempo. Por esto mismo, Aristóteles definió al hombre como “animal sociable” y por tanto su naturaleza es ser social.

En cuanto al contexto fisiológico, es necesario entender desde el punto de vista de la fisiología, en donde se puede identificar a la persona como un ser o un individuo de la especie humana; ya sea tanto un hombre o una mujer, ambos dotados de un conjunto de características físicas únicas que le permite diferenciarse del resto.

Por último, en cuanto a contextos hablamos tenemos a la persona desde el punto de vista de la psicología, el cual designa a esta como un ser concreto, abarcando tanto sus aspectos físicos como psíquicos para lograr definir su carácter singular y único. Percibe e interpreta el estado de ánimo, el carácter y la forma de actuar de las personas, además estudia las calidades y las facultades que tiene cada persona, como la razón, los sentimientos, los valores que podrán distinguirlo de los demás seres.

La persona no es ni un objeto ni una manifestación susceptible de ser objetiva, sino una estructura de actos; no es una realidad fenoménica ni una suma de cualidades,

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