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La Republica De Platon


Enviado por   •  20 de Noviembre de 2014  •  3.242 Palabras (13 Páginas)  •  239 Visitas

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INTRODUCCION

En el transcurso del primer apartado y a lo largo de los discursos con tres diálogos a tres personajes distintos, Sócrates el filósofo se encuentran con un tema muy interesante y a la vez muy difícil de definir, LA JUSTICIA, y entre estos personajes nos brinda no una sino diversas definiciones, pero quizá una de las más importantes es su concepción sobre ella.

Tiene tres importantes diálogos primero con Céfalo, Polemarco, Trasímaco, posteriormente con Glaucón, y Adimante todos estos relacionados con la justicia y el Estado por último, donde Sócrates pedía una definición de Justicia; se desencadena una serie de preguntas y respuestas que quizá para Sócrates no son las más correctas y satisfactorias. En esa discusión, como en cualquier otra que trata de precisar un concepto, es indispensable que esté presente en la mente de los que discuten la representación de un objeto común cuya naturaleza se investiga; este objeto es aquí el principio de la vida social.

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Iniciaré con una definición, lo que me transmitieron estos dos libros (I y II) de La Republica de Platón, posteriormente un pequeño análisis de los personajes que se encuentran involucrados en los diálogos a mi manera de pensar lo que me hicieron sentir, y quizá un punto muy importante la manera en la que hoy en día este tema de la Justicia nos afecta.

La justicia principio rector entre las relaciones humanas una característica posible mas no necesaria del orden social, más bien constituye cuando en una sociedad es justa en su obrar y concuerda con el orden considerándolo justo. Esto se lograría dando satisfacción a cada uno de los seres humanos y que nos permitiera lograr la felicidad (ser equitativos o mejor dicho el Estado sea equitativo), es aquí donde interviene Platón e identifica justicia con felicidad cuando afirma que sólo el justo es feliz y desdichado el injusto.

Por naturaleza odiamos al que nos hace mal y amamos al que nos hace el bien, ningún mal se hace al hombre sino quitándole, mermándole, de esta manera es haciéndonos injustos, donde la justicia es habilidad y virtud y la injusticia vicio e ignorancia todo esto corresponde a tales fuerzas que todos nosotros debes refutar hacia la injusticia.

Cabe mencionar que hay un aspecto que intriga o mejor dicho una pregunta, que quizá no estará bien formulada, ¿La justicia se refiere no al comportamiento o a la persona, sino a las normas y que estas harán posible en general las relaciones humanas? Ya que como lo mencionó Platón a Trasímaco. Que la injusticia hace nacer odios y luchas entre los hombres en tanto la justicia produce acuerdo y amistad, de acuerdo a esto entonces las normas estarán bien relacionadas por los humanos de buena fe y que ante todo, esas reglas serán justamente para los justos e injustos. Sin embargo hay que tener dudas, desconfianza, de ello, porque no del todo se puede confiar en los que realizan las normas y que manifiestan el vivir bien, el obrar en conjunto con la humanidad incluso para quien ejerce algún mal.

Un orden normativo podría ser encontrando la paz. La paz se garantizaría donde hubiera un orden justo y “si bien el ideal de justicia en su significado originario” es algo muy diferente del ideal de paz, existe una precisa tendencia a identificar los dos ideales o por lo menos, a sustituir el ideal de justicia por el de paz. Y en esta forma el concepto de justicia puede aún reasumir la función que siempre ha tenido, que es la de un instrumento de reivindicación y de liberación.

Por lo tanto y aunado a lo anterior, manifiesto y expreso mejor dicho que de acuerdo a lo leído y al concepto que le atribuyen a Justicia, que son varios y cada cual añade y se refieren a Justicia lo que más y mejor les conviene; que consiste simplemente en un mantenimiento en un equilibrio entre los pactos y que por lo tanto donde no haya un poder el cual realice lo correcto y que verdaderamente vea por el bienestar social de la humanidad, en este caso un poder que asegure la observancia y legalidad de pactos más que nada confianza, válidos y seguros para humanidad no hay ni habrá ninguno de los dos términos; de esta manera se mantendrá un orden positivo mediante una elocuente aplicación o criterio de justicia.

Necesitaríamos un gobierno donde impere la sabiduría y no el poder el cual tendrá que ver con un principio de organización, tanto de una ciudad como de un individuo, que permite que sean prósperas y/o felices, sufrimos más al ser víctimas de injusticias que lo que disfrutan al cometerlas, todo esto consistiría en un acuerdo mutuo entre el justo y el que sería el injusto ya que uno mismo hace la justicia y como tal nos basamos en todo aquello que nos aqueja y se manifiesta como un bienestar en ella, entraríamos todos (sociedad) generando un bien común el cual sería proliferar en nuestros valores, costumbres, tradiciones, honestidad, bondad etc. La justicia no es solo útil cuando debe guardarse algo, devolver algo o protegerlo, es útil en todo momento y para todas las cosas. ante ello se podría llegar a tal acuerdo, pero como hacerlo si desde épocas anteriores como se mencionó a estado presente la injusticia, donde en nuestro país y quizá en muchos otros los ricos reparan cualquier delito, daño y se liberan de toda culpa con gran facilidad. Todo empieza por uno mismo.

LIBRO I

CÉFALO

“DAR A QUIEN LO QUE LE CORRESPONDE”

Para Céfalo un hombre equilibrado no le debe nada a nadie porque aun sin saberlo practico muy bien su tesis, la cual señala que la Justicia constituye el vivir bien y sobre todo pagar las deudas, y haciendo una mención la cual es que el dinero consiste en hacer uso de el para evitar las injusticias y no quedar mal con nadie. Este tipo de cuestiones se tendría que tener sentido común para validar esta tesis, aunque podrían ser acciones justas y a la vez tan vanas porque el dinero no solo sirve para lo que menciona Céfalo e independientemente de ello Sócrates no está de acuerdo en ello y de alguna manera trata de refutarla y es aquí donde da el ejemplo del amigo que le presta el arma y enloquece y hace la interrogante ¿es correcto regresarle el arma en esta situación? Y es obvio que nos deje pensando en esta interrogante podría decirse que es un caso particular, definitivamente el arma no la devolvería, pero esto podría ser subjetivo. Independientemente de esta situación y lo que vivimos hoy en día al dinero se le atribuyen

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