La participación política y la actividad académica

El 26 de Julio de 1978, fue elaborado un escrito con el título de “La participación política y la actividad académica”. Dicho documento fue entregado a los miembros del CLESIME de esa época y a diversos simpatizantes de la Organización para su estudio y asimilación. En etapas posteriores, el mencionado escrito, sin modificación alguna, ha venido siendo distribuido entre los nuevos elementos que se han integrado al comité.

Orientar, tanto en forma general, como particular a los compañeros que paulatinamente se van integrando a la organización acerca de cuál debe ser la justa relación entre su actividad académica y su participación política, es una necesidad permanente, por lo que ha sido necesario reproducir y distribuir de nueva cuenta dicho escrito pero introduciendo algunas nuevas ideas y algunas modificaciones que, sin alterar sus ideas centrales y originales, lo hagan un poco más claro y preciso.

Octubre 1982

LA MILITANCIA POLÍTICA Y LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

Uno de los principales problemas al que cotidianamente se enfrentan los miembros de la C.E.P. es el de tener serias dificultades para establecer una adecuada relación entre su militancia política y su actividad académica o escolar.

El no saber tratar en forma debida esta contradicción (Militancia Política – Académica), puede conducir a graves desviaciones como la de dedicarse única y exclusivamente a lo político olvidando o descuidando lo académico olvidando o descuidando lo Político. Ambas desviaciones dañan seriamente y con profundidad a nuestra organización y a su trabajo político en el sector estudiantil.

1ª. La primera desviación, es decir aquella que antepone unilateralmente y extremista mente lo político a lo académico, trae aparejados toda una serie de problemas entre los cuales destacan los siguientes:

A) Se le proporcionan pretextos y motivos a las autoridades para tomar medidas escolares de tipo administrativo en nuestra contra. A ellas les puede resultar relativamente sencillo, en un momento en que la correlación de fuerzas nos sea desfavorable, atacarnos tomando como base nuestra mala situación académica y aplicar el reglamento para darnos de baja o para someternos a engorrosos y prolongados trámites que nos lleven a la desesperación y nos hagan abandonar la escuela.

B) Las autoridades y sus grupos serviles (profesores corruptos o pseudoestudiantes y/o porros), pueden desatar campañas en contra nuestra en el sentido de que en nuestra organización actúan “Puros reprobados e irregulares”, “Es un nido de fósiles”, etc.; Para generar confusión y desconfianza en la base estudiantil hacia la organización; situación, que de darse, puede ser bastante difícil de superar ya que entre los estudiantes, como producto de su bajo nivel político y de manera a veces consciente o inconsciente, hay en general una actitud de rechazo y desprecio hacia los que van mal en las materias, aunque, paradójicamente, muchos de los que opinan así se encuentren o se hayan encontrado en situaciones académicas problemáticas.

C) Se descuida a tal grado nuestros grupos académicos (por inasistencia a clases y la falta de contacto y trabajo político y amistoso), que este, en lugar de construir una solida base de apoyo tanto en el terreno académico como en el político puede llegar a convertirse en algo que nos manifieste profunda hostilidad y desconfianza.

La actitud de algunas organizaciones estudiantiles, y en el pasado, de algunos de los propios activistas de los C.L. (Comité de Lucha) ha sido la de rechazar y despreciar las actividades académicas propias y las de los demás compañeros. Con esta posición “Ultra Izquierdista”, creían y probablemente siguen creyendo que se es mas “Revolucionario” entre mas mal se este en lo académico o entre mas desprecio se tenga hacia esto. Inclusive, en algunas ocasiones llegaban al extremo de afirmar que no titularse o nunca llegar a ejercer profesionalmente, era también una posición de “Principios y Revolucionaria”. NADA MÁS FALSO. Como activistas políticos del medio estudiantil, no podremos subsistir ni desarrollarnos en el, si no equilibramos nuestra militancia política con la actividad académica. Si no damos un solución políticamente adecuada a problemas como el aprendizaje académico, la situación, y el ejercicio profesional, y por “Decreto”, quedan quedan todos ellos prohibidos a los miembros de la organización, lo único que estaremos haciendo es crear un caldo de cultivo muy propicio para que nos surjan agudos problemas ideológicos que posteriormente afecten, de una u otra manera, el trabajo político en otros niveles. Se trata pues de lograr una buena combinación entre todas estas cuestiones, pero tratando de no perder de vista que lo político debe estar siempre al frente, siempre al mando, es decir debe ser siempre lo primero.

Sabemos que la forma en que se nos proporcionan los conocimientos en la escuela es anticientífica, es decir, los conocimientos se nos proporcionan, en general, aislados de la practica, sabemos que la ciencia sirve a los explotadores, pero aun así, esos conocimientos, en estos momentos abstractos e inútiles para nosotros y `para el pueblo, pueden llegar a ser en algún momento dado, de gran utilidad para este. Nuestra actitud debe ser la de aprender todo lo posible, tanto en el terreno político, como en el técnico, pero teniendo siempre presente que ese conocimiento deberá ir dirigido a servir al pueblo y a su lucha contra la opresión y explotación capitalista.

La CEP no debe oponerse a la superación académica de cada uno de sus miembros; Al contrario sin caer en extremos de tipo tecnocrático, se debe impulsar. Estar bien en lo académico liga a la organización con los estudiantes, se adquiere respeto y prestigio entre estos. Pero, insistiendo una ves mas, anteponiendo siempre el avance político colectivo e individual de nuestra organización.

Seguramente algunas palabras del presidente Mao Tse Tung, contribuirán a clarificar aun mas todo lo que en los párrafos anteriores se ha tratado de explicar.

“La política y la actividad profesional conforman una unidad de contrarios. La política es lo principal, ocupa el primer lugar. Debemos luchar contra la tendencia al apoliticismo, sin embargo tampoco está bien dedicarse exclusivamente a la política y no preocuparse por adquirir conocimientos técnicos y profesionales.” “Los cuadros en todos los frentes de trabajo deben esforzarse por dominar la técnica y los

...