Lo Bello Y Lo Sublime

Ensayo “Lo bello y lo sublime” Immanuel Kant

Primer capítulo

Sobre los diferentes objetos del sentimiento de lo sublime y de lo bello.

Este capítulo de lo sublime y lo bello trata sobre las diferencias entre los sentimientos que se perciben al contemplar algo bello, o al presenciar algo sublime.

Kant compara lo que a distintas personas les produce una sensibilidad que les permite gustar placeres a su modo, a algunas personas algo les produce una satisfacción, mientras que a otras esto es desagradable o puede no provocar sentimiento alguno.

El sentimiento de lo bello y el de lo sublime, aunque parecido pues ambos producen un sentimiento agradable, son muy diferentes.

El sentimiento de lo sublime, “es un sentimiento de naturaleza más fina, que tolera ser disfrutado más largamente, sin saciedad ni agotamiento” nos dice Kant.

Lo sublime provoca un sentimiento, muchísimo más profundo que lo que provoca el contemplar algo bello. Lo sublime puede quizás estar acompañado no de un sentimiento alegre, sino de un sentimiento terrorífico, un sentimiento melancólico o quizás un sentimiento de asombro tranquilo.

Lo sublime siempre será grande, puesto que solo así se pueden tener sentimientos tan profundos, como el mar, que al estar inquiero puede inspirar un sentimiento terrorífico, o bien, puede provocar un sentimiento magnifico. Es por ello que según Kant, lo sublime, debe ser grande. Mientas que lo bello puede encontrarse en algo pequeño.

Lo bello, puede estar adornado, mientras que lo sublime, siempre ha sido y será simple y sencillo, pues no necesita de ornamentos, ya que por sí solo provoca sentimientos de naturaleza más fina.

Segundo Capitulo

Sobre las propiedades de lo sublime y de lo bello en el hombre en general.

Se habla en este capítulo sobre los sentimientos internos de la gente, comparando entre ellos, por ejemplo los sentimientos de bondad desinteresada contra el sentimiento de la cordialidad, el primero es un sentimiento puro, por lo tanto un sentimiento sublime y mucho más hermoso que el sentimiento de belleza que produce la cordialidad. La diferencia entre las personas que poseen en su interior el sentimiento de lo sublime, y la que tiene un sentimiento de belleza, es que en el primero, las personas infunden un respeto, mientras que los que lo segundo solo infunden amor.

En una persona deben estar ambos sentimientos, si no, uno termina fatigando, así que estos deben alternarse. En la vida, un sentimiento sublime, es el de la amistad, que se fortalece con el respeto, mientras que se complementa con el sentimiento de lo bello que producen los juegos.

Estos sentimientos existen también en las cualidades físicas y morales de una persona.

En las cualidades morales, según Kant solo la virtud verdadera es sublime, ya que otros sentimientos como cualquier sentimiento bondadoso, solo puede llegar a ser bello, como el de la cortesía, es un sentimiento hermoso, pero que puede llegar a ser un arma de doble filo, puesto que al complacer a aquellos que nos rodean, pueden ser afectados aquellos que no se encuentran dentro de nuestras personas al tratar, lo que convierte en un sentimiento no virtuoso, por lo que a lo máximo que puede aspirar es a la belleza, no a lo sublime.

Sobre los temperamentos, lo sublime se puede encontrar en lo que comúnmente se llama melancolía, que no es más que la exaltación de los sentimientos de una persona, que cualquier contemplación de lo bello puede conmoverla.

El carácter alegre, es un carácter bello, el colérico, está más inclinado hacia lo sublime.

Tercer capítulo

Sobre la diferencia entre lo sublime y lo bello en la relación recíproca de ambos sexos.

Este capítulo de lo sublime y lo bello trata de las diferencias entre hombres y mujeres, a través de las edades, sobre los pensamientos y sentimientos de uno y otro.

Según Kant, las mujeres son el sexo bello, por poseer rasgos físicos más delicados, mientras que los más toscos hombres son el sexo noble, supuestamente porque

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