Los Fines De La Educación

Introducción

En este ensayo voy a plantear los puntos importantes de la lectura de “los fines dela educación” en el cual Juan Delval nos muestra con gran lucidez cómo la función de la escuela sigue siendo muy limitada, en cuanto la actividad escolar consiste funda¬mentalmente en aprender lo que otro sabe, de la misma manera que lo sabe, y sin necesidad de pensar sobre ello, haciendo de esta manera el trabajo esco¬lar algo aburrido y tedioso. Para supe¬rar este estado de cosas propone cam¬biar el espíritu de la educación, po¬niendo especial énfasis en que lo im¬portante no es el cambio de los conte¬nidos escolares, sino hacer de la escue¬la un centro de cultura vivo, un labo¬ratorio, desde el que se analiza la reali¬dad, en estrecho contacto con ella, pa¬ra entenderla y transformarla. Aunque para ello quizás sea necesario exami¬nar detenidamente los fines confesa¬dos y no confesados a los que sirve la educación para esclarecer esas funcio¬nes, con objeto de poder realizar cam¬bios significativos en la educación.

Desarrollo

La educación es sin duda, una de las más importantes instituciones sociales. El hombre puede educarse por que nace con disposiciones de tipo muy general que son susceptibles de ser moldeadas en diferentes sentidos. Hay oportunidades de aprender y le ha permitido construir una cultura, y la cultura es la que hace al hombre ser hombre.

Kant sostenía que la educación debe tender a desarrollar la naturaleza humana para que pueda alcanzar su destino, y afirmaba que cada generación, provista de los conocimientos de las anteriores pueden realizar una educación que desenvuelva de un modo proporcional y conforme a un fin, todas las disposiciones naturales del hombre y conducir así toda la especie humana a su destino.

Émile Durkheim desarrollo la idea de que la educación es una institución social, que aparece estrechamente vinculada con el resto de las actividades sociales y que, por tanto, no tiene un fin único y permanente sino que ese fin cambia con el tipo de sociedad e incluso con la clase o el grupo social al que permanece el educando.

Cada sociedad trata de perpetuarse en los nuevos individuos que hacen dentro de ella e intenta transmitirles todas las tradiciones, normas valores y conocimientos que se han ido acumulado..

Es importante mencionar que la educación es un fenómeno tan amplio, tan complejo, y que es realizado por instancias tan diferentes, que puede decirse que no hay un designio explícito o único. Es una institución social que resulta de la interacción de diversas fuerzas sociales.

Son muchas las instancias que se ocupan de la educación: los padres, los adultos en general, los profesores, los medios de comunicación, las instituciones, el estado, las organizaciones religiosas, y esas distintas influencias no siempre tienen que ir en el mismo sentido.

Si queremos que la escuela forme individuos con capacidad de pensar por sí mismos, de encontrar un sentido al mundo en que viven y a su propia vida, individuos que se desarrollen al máximo en sus capacidades, que cooperen con los otros, tenemos que adecuar la escuela a esos fines, para lo que se necesita un cambio radical. Una reflexión sobre los fines de la educación es una reflexión sobre el destino del hombre, sobre el puesto que ocupa en la naturaleza, sobre las relaciones entre los seres humanos. Para cambiar la escuela es necesario promover una discusión sobre todo esto. La planificación de la educación, el establecimiento de nuevos programas se convierte en un problema técnico, que debe quedar reducido a los especialistas.

Muchas veces se ha señalado que la educación debía adecuarse a la naturaleza humana, pero esa idea de la naturaleza humana ha servido durante siglos para justificar las mayores injusticias sociales, la opresión de unos por otros, o la explotación del hombre por el hombre. En un momento

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