Maquiavelo

Introducción

Nicolás Maquiavelo nació en el pequeño pueblo de San Casiano in Val di Pesa, a unos quince kilómetros de Florencia el 3 de mayo de 1469, hijo de Bernardo Macchiavello (abogado perteneciente a una empobrecida rama de una antigua familia influyente de Florencia) y de Bartolomé di Stefano Nelli, ambos de familias cultas y de orígenes nobiliarios pero con pocos recursos a causa de las deudas del padre.

Entre 1494 y 1512 Maquiavelo estuvo a cargo de una oficina pública. Viajó a varias cortes en Francia, Alemania y otras ciudades-estado italianas en misiones diplomáticas. En 1512 fue encarcelado por un breve periodo en Florencia, y después fue exiliado y despachado a San Casciano. Murió en Florencia en 1527 y fue sepultado en la Santa Cruz.

El Príncipe fue dedicado a Lorenzo el Magnifico quien fuera hijo de Pedro de Médicis, su poderío en la Italia del siglo XVI se encontraba en un esplendor en crisis, las referencias históricas citadas continuamente son muestra de ello. Habremos de reiterar que el término maquiavélico tiene su origen, precisamente en el nombre de tan ilustre italiano, pues la astucia y la inteligencia a usar para llegar y conservar un reino son características que se atribuyen a alguien que consigue lo que quiere a base de profundas reflexiones que preceden a sus actos.

El príncipe

El primer capítulo trata de las distintas clases de principados hereditarios como los que se adquieren por medio de las armas propias o por las ajenas de acuerdo a su suerte o a la virtud. El siguiente capítulo habla de que al momento de adquirir el poder por herencia no se altera el orden en que va ser adquirido por los miembros de la familia, ya que es mas fácil conservarlo por que estos ya están a acostumbrados a una dinastía, un príncipe natural tiene mayor oportunidad de ser amado y respetado. El capitulo de los principados mixtos nos dice que existen dificultades, al adquirir el principado por otra persona debe este borrar la dinastía anterior y respetar las leyes ya establecidas.

Capítulo IV. El autor nos dice: “estos nobles tienen estados y súbditos propios que los reconocen por señores y que les tienen natural afección. Mientras que en estados gobernados por el príncipe asistidos por siervos el príncipe goza de mayor autoridad. Esto depende de la naturaleza de cómo conquistar a un estado.

Capítulo V. Trata de como gobernar a las ciudades antes de ser adquirido, cuando ellos estaban acostumbrados a regirse por sus propias leyes. Esto es cuando una cuidad es libre hay que destruir esa libertad y poner a alguien a gobernar.

Capítulo VI Esta trata de los principados que se adquieren por armas propias y por el talento principal, esto para adquirirlo forzosamente tienen que tener armas propias por que si no las tienen no van a poder restaurar un buen gobierno.

Capítulo VII El autor nos dice: “que los que solo por la suerte se convierten en príncipes poco esfuerzo necesitan”; estos son los que obtienen el estado por tener fortuna, pero esta se puede perder en cualquier momento.

Capítulo VIII Trata de que los príncipes llegan por medio de crímenes, llegan por su falta de humanidad, sus crueldades y sus maldades, y después ello depende de la historia con la que llegaron para que el pueblo los quiera como su príncipe.

Capítulo IX trata del principado civil, óseo, del que no por las armas ni por la falta de humanidad la adquieres sino gracias al favor de sus compatriotas, con eso el príncipe debe de ser hábil para que sus compatriotas le sean fieles.

Capítulo X el príncipe debe medir sus fuerzas para que el pueblo no lo odie y no pueda ser atacado.

Capítulo XI de los principados eclesiásticos, estos contiene dificultades antes de poseerlos, por que se adquieren por valor o por suerte y se conservan; no les son arrebatados a pesar de carecer de gobierno, por lo tanto son seguros y fieles.

Capítulo XII el príncipe debe tener contacto con la milicia para poder tener formas de ataque y defensa que sean necesarias en cada uno de los estados, para esto el príncipe debe dirigir personalmente las milicias y hacer el oficio del capitán.

Capítulo XIII las tropas auxiliares son las que un príncipe debe tener, por que sin milicias propias no hay principado seguro por que las armas ajenas siempre caen en cualquier momento.

Capítulo XIV trate de que para el príncipe no habrá no habrá otro objeto no propósito que dominar el orden y la disciplina de los ejércitos y que el príncipe no debe ser bueno en ciertos casos.

Capítulo XV todo príncipe debe aprender a ser bueno y a practicarlo cada ves que sea necesario, para que el mismo tenga bienestar y seguridad.

Capítulo XVI este habla del gasto excesivo que un príncipe hace de manera inconsciente y sin embargo e no se da cuenta que perjudica, al igual que la avaricia se aumenta al reinado, con el príncipe derrocha lo ajeno y así el se vuelve despreciable.

Capítulo XVII este nos dice que el príncipe debe ser temible y no amado para que este sepa saber como defenderse. Un príncipe prudente debe apoyarse en lo suyo y no en lo ajeno.

Capítulo XVIII nos dice: “que un príncipe debe saber comportarse como bestia y como hombre”. Esto es que el príncipe no solo debe tener virtudes sino también poseer una religión.

Capítulo XIX trata de que un príncipe no debe de abusar e los bienes de los demás para que así el pueblo no lo odie y los pueda controlar.

Capítulo XX trata de lo útil o vano que resulta la construcción de sus armas, si el príncipe le teme al pueblo debe construir sus propias armas y fortalezas.

Capítulo XXI un príncipe se hace estimable por sus grandes hazañas, un príncipe siempre tiene que honrar a cualquier persona que sobrepase de el.

Capítulo XXII para que se hable bien del príncipe es necesario la fidelidad y eficacia de sus secretarios y sin embargo el príncipe debe preocuparse por la fidelidad al ministro.

Capítulo XXIII para que un príncipe pueda huir de los aduladores debe rodearse de hombres de buen juicio a los cuales serán los únicos a los que les dará libertad para decir la verdad.

Capítulo XXV Maquiavelo nos dice: “un príncipe que vive hoy en prosperidad, mañana se encuentra en la desgracia sin que halla operado ningún cambio en su carácter ni en su conducta”

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