Por Que No Comer Carne

Vivir en un mundo sin comer carne para muchos es una locura, pero para mí, es la la respuesta para hacer las paces con la naturaleza, el primer paso para respetar los seres vivos que conviven con nosotros. ¿Por qué no comes carne? Es la pregunta que me hacen mis amigos, en mi trabajo y mi familia; yo simplemente y para no entrar en detalles les respondo “no como carne, por respeto a los animales”, y les pregunto ¿tú porqué comes carne? después de esa respuesta, muchos se quedan callados, otros se asombran, otros se burlan, otros me admiran, otros siguen preguntando más detalles. En un principio fui objeto de burlas por parte de mis amigos y en mi trabajo, fui objeto de preocupación en mi familia, mi mamá decía: “¿entonces qué vas a comer?” “pobrecito Danilo que no come carne”.

En el trabajo debo visitar restaurantes, salones comunales, hoteles 5 estrellas, casas de familia, fincas donde se celebran matrimonios, 15 años, cumpleaños, aniversarios; en todos se celebra con carne, tal vez un banquete con platos muy costosos, quizás lechona, arroz con pollo, sancocho o hasta consomé, pero yo tan solo me como la ensalada y dejo a un lado el resto que contenga carne, mis compañeros de trabajo se asombran, me dicen que hay platos que nunca más en la vida volveré probar, y cada 8 días es la misma rutina.

Hay un paradigma frente al hecho de no comer carne en el grupo social que pertenezco, Popayán Colombia año 2013. No puedo responsabilizar de este problema a los medios de comunicación, al capitalismo salvaje, o al consumismo en su totalidad. Científicamente o dentro del mito de la creación como seres humanos hemos sido cazadores, elaboramos nuestras herramientas para ser más eficaces. Comer carne es una gran victoria más del pensamiento evolucionista, el humano como dominante de los demás seres vivos con derecho a matar, y cabeza de la cadena alimenticia. Muchos siglos después, cuando el hombre ya dejo de ser individuo para vivir en sociedad, la carne se convirtió en un privilegio para los ricos, quien come carne vive bien, todo se debe celebrar con carne y hasta la actualidad comer carne es reflejo de una sociedad dividida en clases, los ricos comen todos los días “LA CARNE DE MEJOR CALIDAD” y lo pobres si cuentan con suerte, un par de veces a la semana comen “LA CARNE DE PEOR CALIDAD”. Por ejemplo en mi trabajo las familias adineradas y más pudientes celebran con una reunión, como plato principal carne con salsa de noseque, carne de nosedonde que resultan exageradamente costosos; mientras las familias pobres celebran con un sancocho, muy económico, no quiero que esta comparación sea tomada a mal, pues si de elegir se tratara yo celebraría con un buen sancocho de mi mamá. “no coma cuento, coma carne” “Sin huevos no hay desayuno”

Este tipo de frases, pueden ser filosofías de vida para algunas personas, llegando al exceso de consumo de carne, esto sí es responsabilidad de los medios de comunicación, la publicidad

pagada por empresas asesinas y explotadoras de animales. Es responsabilidad de los medios porque vemos en la televisión a las estrellas de cine celebrando con un banquete en una mesa larga donde hay, carne, pollo cerdo, huevos vino etc. De igual manera vemos como los niños y adultos, rechazan las verduras y es muy normal ese comportamiento. Comer carne hace parte de nuestro proceso de en culturización, no sabemos lo que nos comemos, somos egoístas perdemos conciencia que estamos comiéndonos un animal, ignoramos la muerte, en ultimas ojos que no ven corazón que no siente y a comer se ha dicho.

Comer carne es un habito que es trasmitido y alimentado por los medios de comunicación, creando la necesidad de comer especialidades, ignorando la carga ética que debería haber por comerse un animal que es asesinado, solamente para cumplir con nuestro desayuno, almuerzo o comida. En esta discusión de comer o no comer carne, ignorando la parte ética de matar un animal existe existen algunos mitos nutricionales acerca del consumo de carne y la alimentación vegetariana. ¿La Carne Roja es mala para la salud?" La carne de res magra armoniza fácilmente con los planes de comidas con contenido bajo de grasa diseñados para disminuir los niveles de colesterol en la sangre. Las investigaciones muestran que una persona puede comer 170 g. de carne roja magra, cinco o más días por semana, como parte de una dieta para reducir el colesterol. Además, tanto la carne roja como la carne blanca produce los mismos cambios favorables en los niveles de colesterol de la sangre. En otras palabras, la carne de res magra es tan eficaz como la pechuga de pollo despellejada cuando se trata de reducir los niveles de colesterol en la sangre.

La grasa es un nutriente esencial que permite la absorción de vitaminas y la formación de hormonas, puede ser usada como fuente de energía. Lo recomendable es no excederse. Para una dieta con un contenido moderado de grasa, hay que seleccionar cortes de carne de res magra, carne de aves sin pellejo y productos lácteos bajos en grasa. Es común escuchar a las amas de casa decir que la mejor carne es la más roja, la más sangrienta y que hay que pellizcar la carne para saber si está o no blandita. Nada más lejos de la realidad. Entre más fresca, es decir, entre más cercana esté la carne al tiempo de sacrificio del animal, peor es para el cuerpo, pues en esta condición ésta no la digiere bien, y resulta más complicada de

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