San Agustin

COMENTARIO DE TEXTO DE S. AGUSTÍN

Contexto histórico

Pensador cristiano (siglos IV-V) y principal representante de la patrística. Llevó a cabo la primera síntesis importante entre el cristianismo y la filosofía platónica. No distinguió claramente entre fe y razón y mantuvo la supremacía absoluta de la fe. Defendió el cristianismo de los ataques paganos y de la acusaci6n de ser la causa de la ruina del imperio romano en su obra La ciudad de Dios. Va a ser el autor más influyente hasta el siglo XIII, momento en que aparece la filosofía de Santo Tomás.

Tema del texto

Si en una ciudad no reina la justicia en sentido cristiano –si Dios y la fe no dominan sobre el pueblo-, no puede existir una sociedad fundada en derechos e intereses comunes.

Ideas principales

-El texto parte de la definición cristiana de justicia frente a la injusticia: la sociedad queama a Dios frente a la sociedad que se ama a sí misma.

-Jerarquía en diferentes aspectos de la realidad: Dios frente a sociedad, alma frente a cuerpo y razón frente a vicio.

-Donde no existe ese tipo de justicia no hay verdadera sociedad basada en derechos e intereses humanos; en tal caso, no habrá propiamente pueblo ni política.

Relación de ideas

1. En primer lugar, San Agustín describe un tipo de sociedad en la que no se cumple con el mandamiento cristiano del amor a Dios por encima de todas las cosas, es decir, la sociedad injusta.

2. Después contrapone algunos conceptos: Dios y sociedad, alma y cuerpo, razón y vicio, reiterando la importancia de que el pueblo viva de la fe como condición para que se dé la justicia.

3. Finalmente, extrae la consecuencia que se da en la sociedad que no sigue la auténtica justicia basada en Dios: desaparecen, en sentido estricto, las nociones de pueblo y política, ya que cada individuo sigue sus intereses particulares.

Explicación de las ideas

1. La concepción de la justicia de San Agustín: en oposición a los griegos, la justicia no se define como una relación entre hombres (a través de las leyes), sino entre los hombres y Dios: una sociedad sólo puede ser justa si está subordinada al amor a Dios y al prójimo,, y no al amor a lo terrenal (amor sui, el orgullo). Esta noción de justicia es propia de lo que San Agustín llama “ciudad de Dios”, el conjunto de individuos que orientan su vida hacia Dios, físicamente mezclados con aquellos que consideran que el fin de la vida es terrenal. Por deducción, implícitamente el texto nos dice también en qué consiste la injusticia: es la organización social que no ama a Dios y al prójimo.

2. La jerarquía de diversos aspectos de la realidad: en sentido estricto, para San Agustín, (y en general para el cristianismo), solo existen dos tipos de seres, el ser necesario (Dios) y el ser contingente (la criatura). En este texto, San Agustín establece una jerarquía entre estos seres. Afirma que “el sumo Dios impere sobre la sociedad”, y también que “el alma impere sobre el cuerpo y la razón sobre los vicios”. Así pues, está estableciendo qué aspectos de la realidad son superiores (Dios, alma y razón) y qué aspectos son inferiores (la falta de fe, el cuerpo y el vicio), siendo Dios más importante que cualquier cosa creada.

3. Implícitamente está refiriéndose a las dos ciudades, la ciudad terrena y la ciudad de Dios. La primera estaría subordinada a la falta de fe, el cuerpo y el vicio, mientras que la segunda está orientada por la fe en Dios, el alma y la razón. La primera entiende la justicia sólo como relación entre personas. La segunda como una relación entre las personas y Dios. Como dice en otro lugar de La ciudad de Dios, “La ciudad terrena es la de aquellos que viven según el hombre, y la otra es la de quienes viven según Dios”.

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