Sofistas copleston

LOS SOFISTAS

Cambio de objeto de estudio: Los sistemas de filosofía propuestos hasta entonces se excluían los unos a los otro; en las opuestas teóricas había parte de verdad, pero aún no había ningún filosofo de talla bastante para conciliar las antítesis en una síntesis superior, de la que quedaran excluidos los errores y en el la que se hiciese justicia a la verdad contenida en las doctrinas rivales. El resultado fue una cierta desconfianza para las cosmologías. Si se quería progresar de veras, estaba haciendo falta volver los ojos al sujeto como tema de meditación. Fueron las reflexiones de Platón, sobre el pensar que las posibilitaron una teoría mas acertada , que habría de tomar debidamente en cuenta los dos hechos de la estabilidad y la mutabilidad; pero el volverse de la consideración del objeto a la del sujeto, cambio de enfoque que hizo que el progreso fuese posible tuvo lugar por primera vez con los sofistas; otro factor que contribuyo  a dirigir la atención hacia el sujeto fue la creciente reflexión sobre el fenómeno de la civilización y la cultura.

Objeto de estudio: La sofistica se diferenció de la anterior filosofía griega por el objeto del que se ocupaba, a saber, el hombre, su civilización y sus costumbres: trataba del microcosmos (ser viviente) más bien que del macrocosmos(mundo). El hombre   empezaba a adquirir conciencia de sí. Como dijo Sófocles, “Muchos son los misterios que hay en el universo, pero no hay mayor misterio que el hombre”

Método de estudio: La Sofistica también se diferencio de la filosofía griega precedente en cuanto al método. Anteriormente una vez que el filósofo había establecido su principio general del mundo, su último principio constitutivo, no le quedaba otra por hacer que explicar conforme a aquella teoría los fenómenos concretos. Los sofistas en cambio procuraban reunir primero un gran acervo de observaciones sobre hechos particulares: eran enciclopedias, luego, de aquellos datos que se habían acumulado, sacaban conclusiones, en parte teóricas y en parte prácticas. Así con el arsenal de datos reunidos acerca de las diferencias entre las opiniones y las creencias; podían sacar la conclusión de que era imposible saber nada con certeza; a o base de sus conocimientos de distintas naciones y maneras de vivir podían formar una teoría sobre el origen de la civilización o los inicios del lenguaje o podían sacar también conclusiones de orden práctico (por ejemplo, que la sociedad estaría mejor si se organizara de tal manera u otra). El método de la sofistica fue, por lo tanto, “empero inductivo”

Se debe tener presente que las conclusiones practicas de los sofistas no pretendían establecer normas objetivas, basadas en una verdad necesaria. La antigua filosofía por su parte buscaba la verdad objetiva. Los sofistas tenían fines prácticos(hábiles) y no especulativos (teóricos, supuestos). Por eso se convirtieron en instrumentos de la instrucción y de la educación en las ciudades griegas y trataron de enseñar el arte de vivir y de gobernar. Si que les fue necesario rodearse de discípulos, puesto que ante todo trataron de enseñar.

En Grecia, después de las guerras contra los persas, la vida política se intensifico, principalmente en la democrática Atenas. El ciudadano libre podía tener siempre alguna participación en la vida política, y si quería desenvolverse en ella de modo digno y provechoso necesitaba tener cierta cultura. Los viejos ideales aristocráticos, eran incapaces de satisfacer la demanda de dirigente impuestas por el auge de la de la democracia: Era preciso algo más y allí aparecieron los sofistas. Dice Plutarco, que estos sustituyeron la antigua educación de tipo practico (basada casi toda en la tradición familiar, las relaciones políticas eminentes, y el entrenamiento consistente en ir participando en los asuntos públicos) por un aprendizaje teórico. Lo que ahora se requería era seguir unos cursos de enseñanza y los sofistas los daban en las ciudades. Eran profesores itinerantes, que iban de ciudad en ciudad, con lo que reunían un valioso caudal de noticias y experiencias; y su programa de enseñanzas era bastante variado: gramática, interpretación de los poetas, filosofía de los mitos y de la religión entre otras. Pero sobre todo profesaban la enseñanza del arte retórica, que era absolutamente imprescindible para la vida política. Ya que era imposible abrirse a los caminos como hombre publico sino se hablaban con elocuencia. Los sofistas hacían profesión de enseñar el arte de la palabra, de instruir y entrenar en la “virtud política” por excelencia, en la virtud de la nueva aristocracia del talento y la habilidad.

El arte de la retórica podría emplearse en circulación un concepto de la política, no precisamente desinteresado o que fuese, en definitiva, perjudicial para la ciudad o forjado solo para favorecer en su carrera al político, contribuyo la a la mala reputación de los sofistas. Si alguien quería enriquecerse bajo el régimen de la democracia griega, tenia que hacerlo principalmente por medio de litigios(discusiones) judiciales y los sofistas se dedicaban a enseñar el mejor modo de ganarlo, a como conseguir que lo injusto parezca justo.

Los sofistas realizaban su tarea culturizarte por medio de la educación de los jóvenes y dando lecciones publicas en las ciudades(eran como profesores), iban de población en población y hombres de gran experiencia y que representaban, a pesar de todo, una reacción un tanto escéptica y superficial, vino a ser corriente la idea de que, reuniendo jóvenes, se los arrebatan a las familias y desprestigiaban ante ellos los criterios tradicionales hasta dar el traste(terminar) con el código de las costumbres y con las creencias religiosas. Por ese motivo, los partidarios incondicionales de la tradición los miraban con malos ojos, mientras se declaraban parte de ellos con todo entusiasmo. Pero lo que más atrajo la atención fueron sus tendencias escépticas, porque no ponían nada realmente nuevo, ni solido en lugar de las viejas convicciones que procuraban echar abajo.  A esto podría añadirse el detalle de que exigían una remuneración (salario) por las enseñanzas que impartían, esta práctica desentonaba la opinión griega respecto de lo “conveniente”. A Platón le parecía abominable(detestable), y Jenofonte sostiene que los sofistas “no hablan, ni escriben sino para engañar, por enriquecerse y no son útiles para nadie”.

Volviendo la atención de los pensadores hacia el hombre, el objeto pensante y volente, sirvió de transición a la fase de las cimeras elucubraciones (creaciones, pensamiento) de Platón y Aristóteles. Proporcionando un método de educación y de instrucción, desempeñó un papel necesario en la vida política de Grecia y a la vez, sus tendencias pan-helenísticas fueron un factor que ciertamente sale en defensa de su crédito. Hasta sus mismas propensiones al escepticismo y relativismo, que eran consecuencias del fracaso de la filosofía antigua y también de una mayor de experiencia de la visa humana, contribuyeron por lo menos a que se plantearan nuevos problemas, aunque la sofistica fuese de por sí, incapaz de darles solución.

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