Trabajo Colaborativo Uno Teorías Curriculares Unad

TRABAJO COLABORATIVO No. 1

TEORIAS CURRICULARES

Viviana Grau

Wilder Alexander Cardona

William Saldarriaga

Carolina del Pilar Luna Villamil

Grupo No. 401307_32

Tutora: Norma Constanza Barrios

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA- UNAD

ESCUELA CIENCIAS DE LA EDUCACION

Octubre de 2012

INTRODUCCION

A través de las experiencias de cada uno de nosotros en la época de escolaridad, hemos descubierto y analizado las diferentes concepciones de currículo en las diferentes épocas, algunos fuimos marcados por la escuela tradicional, que con características como el abuso de autoridad, influenciados por las tradiciones y aspectos religiosas de ese momento.

En este trabajo se pretende asociar nuestra vida con los temas estudiados de la primera unidad.

COMPILACION DIARIOS DE MEMORIA

DIARIO DE MEMORIA

WILDER ALEXANDER CARDONA

“Un breve recorrido por mi experiencia educativa en la primaria, la secundaria y los años en la universidad.”

En la época de estudios en la escuela primaria recuerdo mis primeras letras, el interés de mis profesores y padres por enseñarme las operaciones básicas elementales de las matemáticas. Además otras materias como español y ciencias sociales fueron mis predilectas porque les dedicaba mucha parte de mi tiempo. Sin embargo, conté con profesores a quienes les gustaba llenar los tableros con tiza y la hora y media de clase se iba con la copia en el cuaderno de lo que estaba escrito en el tablero. Al final de la clase la profesora revisaba si habíamos copiado. Recuerdo que en ese momento la temática de moda de la clase de ciencias sociales era la constituyente de 1991, la séptima papeleta, los acuerdos de paz entre el gobierno de ese momento y el desaparecido grupo guerrillero M-19. Otros profesores insistían en el aprendizaje repetitivo-memorístico. Hubo que memorizar unidades y temáticas. Infortunadamente conté con una profesora que con regla en mano impartía el orden en el salón de clases y el sentimiento de miedo se apoderaba de todo el grupo.

Cuando estuve en el cuarto grado elemental con una profesora de español leímos muchas obras, cuentos de Gabriel García Márquez, uno de ellos me gustó demasiado su nombre era “el rastro de tu sangre sobre la nieve”. Además esta misma docente era una mujer afectiva, cercana y conciliadora. Al mismo tiempo era una persona de temple con quienes eran reacios a sus compromisos académicos.

Cómo no resaltar los trabajos en grupo, al finalizar las clases de la mañana y luego de ir a los domicilios de cada uno y tomar nuestros alimentos, creábamos el espacio de encuentro en la biblioteca municipal para hacer consultas de varios libros. Ese ejercicio nos tomaba tardes enteras. Hoy en día- aquí hago un paréntesis- me atrevo a decir los muchachos cada vez más les cuesta hacer trabajos en grupo porque ya no acuden a las bibliotecas para realizar sus trabajos, ahora se aproximan a la internet y encuentran todo en su casa.

En mis tiempos de educación secundaria conté con docentes muy preparados, bueno algunos de ellos, y les destaco su interés por despertar, provocar el gusto por sus materias. Encontré profesores autoritarios, rígidos y otros muy relajados hasta el extremo. Otros muy cercanos, consejeros y excelentes guías de vida. Recuerdo un profesor que incentivó hasta el cansancio el amor y la pasión por el deporte. Obvio su materia era la educación física y recreativa, organizó campeonatos inter-clases de futbolito, voleibol y baloncesto con una profesora de matemáticas que lo acompañaba en la organización y preparación de jueces para esas disciplinas del deporte.

En cuanto a la metodología muchos profesores por no decir todos coincidieron en el aprendizaje repetitivo-memorístico. Por ejemplo, las clases de filosofía no eran de mi gusto porque la profesora nos obligaba a memorizar las fechas de nacimiento y muerte de pensadores.

En la universidad tuve el privilegio de contar con profesores críticos, que provocaron el gusto por la lectura y sus autores de cabecera se preocuparon por hacer el llamado de atención a diseñar currículos que enseñen a pensar. Hay ideas o conceptos claros de Estanislao Zuleta a propósito de la educación que confrontan y ayudan a dar un viraje a nuestra forma de concebir el aprendizaje. Él decía, solo por citar una de sus críticas al currículo educativo en la secundaria, este último era una “ensalada” de materias que solo servían para llenar espacios y concebía a sus estudiantes como receptores de información. Y, enfatizó que se aprende todo aquello que esté asociado con la vida misma.

DIARIO DE MEMORIA

WILLIAM SALDARRIAGA

Debo empezar por contarles que mis padres fueron de muy escasos recursos, mi padre un músico de tienda y mi madre fue lavandera, por tal razón nuestros recursos eran pocos, nací en un pueblo pequeño de no más de 2000 habitantes (hablo de la década de los 70 ahora cuenta con algo más de 24000), las escuelas eran pocas, unas dos o tres de primaria y un solo colegio llamado Camacho Roldán, luego se cambió de nombre y en la actualidad se llama Juan José Rondón.

Cuando ingresé a este colegio después de haber cursado dos años en un seminario menor para mí fue grandioso por la sensación de libertad, ya que el seminario era un internado dirigido por hermanos y sacerdotes españoles quienes entre otras cosas no habían podido superar la independencia de Colombia de España porque nos trataban con desprecio.

En el Juan José un colegio público de 300 alumnos en esa época año 1987 se estudiaba bueno, el pueblo no tenía luz, el agua se tomaba directamente de la llave y era buena, entrabamos a las 7 de la mañana y salíamos a la 1.30 pm, teníamos dos recreos y mis posibilidades económicas no me permitían comer onces.

Allí fue bueno, los muchachos de mejor estrato afortunadamente flojos para la lectura pagaban por los análisis de las obras literarias y trabajos de mecanografía (gracias a mi experiencia en el seminario donde se enfatizó mucho en la escritura en máquinas y la lectura tenía facilidad para el análisis literario), acá inicie mis primeros negocios, cobraba me acuerdo tanto 500 pesos por análisis de obras que tuvieran menos de ochenta hojas a partir de ese número se negociaba, un trabajo de mecanografía costaba 100 pesos y una plancha de dibujo técnico costaba 150.

Por ser el pueblo tan pequeño no había espacio para la estratificación social, allí todos éramos iguales y merecíamos el mismo respeto, ser pobre no discriminaba a nadie.

Con la plata que ganaba y en pleno furor de mi juventud y gracias a unos amigos inicié una vida con unos matices de desorden, recuerdo tanto que en el año 89 Atlético Nacional gana la copa libertadores y esto generó una serie de actividades en quienes nos considerábamos hinchas del equipo.

La televisión no existía en mi pueblo, creo sin derecho a equivocarme que no habían mas de 10 televisores en todo el pueblo, pues no había luz y sin señal de televisión para que estos artefactos. Sin embargo los pocos que habían eran para ver películas en betamax y eso si el dueño tenía planta eléctrica. Uno de esos afortunados era el profesor Ciro, un maestro de esos de escuela de los que dictaba clase con una regla encima del escritorio y arrodillaba a los alumnos.

El profesor Ciro también hincha del Atlético Nacional, después de haberse jugado el partido que lo escuchamos en la radio, el hombre tenía sus contactos en Bogotá y mandó conseguir el beta del partido, gentilmente en la formación de la semana el profe en un acto de buena fe invitó a las alumnos a ver el video del partido que se había jugado una semana antes, nos dijo hoy me mandan el beta y mañana llega en horas de la noche para pasado mañana las dos primeras horas son para ver el partido.

Con la expectativa del vendito video y sin desaprovechar la oportunidad para de alguna manera generar desorden, yo era integrante de uno de esos grupos que se forman para dar lora pero también nos reuníamos para estudiar, cabe aclarar que la juventud de los pueblos de aquella época era muy sana uno si acaso llegaba a mucho era tomarse unas cuatro o cinco cervezas y eso ya era escándalo.

Recuerdo que los del grupo nos pusimos de acuerdo en llevar puesto el uniforme del nacional, en el colegio no era requerimiento portar ninguna clase de uniforme, después se implantó esta medida, y adicional al uniforme banderas y tapas de ollas para montarla se decía.

Cuando llegamos la sorpresa fue encontrar a don Ciro profesor de no menos de 65 años vestido con los atuendos de su equipo del alma y la sorpresa fue el recibimiento que nos dio de mucha cordialidad solo por portar el dicho uniforme.

Al iniciar el partido nosotros por montarla sacamos las tapas y gritamos y el profe tranquilo, todo esto nos parecía raro, un profesor tan estricto y permitiendo todo ese desorden solo porque alegraban un partido que ya se había jugado pero era del equipo de su predilección.

Lo bueno fue cuando llegó el momento de los penaltis, recuerdo al profesor preguntando que quien quería apostar con el que el nacional le ganaba a su contendor en los penales, la indignación del profesor se notó cuando nadie quiso apostar, argumentó que éramos unos flojos

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