UNA MIRADA HACIA EL EROTISMO

UNA MIRADA AL EROTISMO EN LA EDUCACIÓN SEXUAL MODERNA

La vida sexual del ser humano a diferencia de los animales, se caracteriza por estar plasmada de ritos, misterios, emociones, sentimientos, seducción, deseo entre otros aspectos, los cuales entran en juego y se hacen presentes en la actividad sexual del ser humano. Todo este conjunto se reúne en una sola particularidad que distingue al hombre conocido como un ser Erótico.

Y en este capítulo donde el nobel de literatura del 2010, Mario Vargas Llosa hace un análisis crítico de la manera como este rasgo tan distintivo del ser humano se ha caricaturizado y se ha vuelto una práctica de instinto en la que brilla por su ausencia atributos propios de la vivencia del erotismo humano, donde el causante según este insigne escritor es el Avance y desarrollo cultural que ha tenido el mundo, en el cual se proclama la Libertad Sexual., y que considera es “un retroceso que desnaturaliza la libertad y empobrece el sexo, rebajándolo a lo puramente instintivo y animal”. Pero lo más significativo de este fenómeno es que los establecimientos educativos, lugar de formación del menor, se han visto influenciados por esta manifestación, evidenciada en la mala interpretación de lo que es la educación sexual.

En primer lugar, la errónea interpretación que hay actualmente de la libertad sexual, ha traído como consecuencia que esta se desdibuje y sea interpretada de acuerdo a la conveniencia de una sociedad consumista como un producto que está a la orden del día para ser utilizado y dejado de acuerdo a sus deseos; evidenciada en el desarrollo productivo de la pornografía, ésta presente hoy en día en cada ámbito de desarrollo del ser humano. Muestra de ello son los comerciales que se ven la televisión donde una mujer en ropa diminuta que no deja nada a la imaginación invita a los espectadores para que consuman o adquieran lo que determinada compañía ofrece; y que decir de los videos musicales, como el “reggaetón” y rock metálico en los cuales las escenas de parejas y modelos semidesnudas, son tan explícitas que invitan a la realización del acto sexual como algo normal que hace libera al ser humano de sus ataduras al miedo, al dolor, a la tristeza, etc..

La economía, la actividad política, cultura y sociedad están impregnadas de libertinaje sexual que a diferencia de la Iglesia está impregnada de Erotismo. Pero cuál es la diferencia entre Erotismo y Pornografía? Algunas de las definiciones dadas para manifestar dicha diferenciación, de estos dos aspectos, a pesar que la frontera que los separa es muy débil, son definidas “en términos estéticos. La literatura que se refiere al placer sexual y que alcanza cierto nivel de coeficiente estético puede ser llamada literatura erótica. Si queda por debajo de ese mínimo que da categoría de obra artística a un texto, es pornografía ”.

Para otros investigadores sobre el tema, “la distinción entre erotismo y pornografía suele construirse teóricamente diciendo que el primero “sugiere” y la segunda “muestra”. El erotismo se inserta en el arte y la pornografía roza la obscenidad. El erotismo es propio del amor y la pornografía del comercio del sexo. El erotismo es elegante y sublime, mientras la pornografía posee una naturaleza sórdida e injustificable ”. Estas apreciaciones apuntan a la misma parte: El erotismo permite la vivencia de la seducción, en pareja y saca a flote emociones y sentimientos muchas veces escondidos en el más íntimo del ser humano.

Situación que siempre ha movido el imaginario de artistas para crear y recrear en sus realizaciones su sensibilidad. Obras como “el sueño de la esposa del pescador de Hokusai; Psique resucitada por el beso de Cupido de Antonio Canova; Júpiter con Io de Antonio Allegri; Escena Erótica conocida como la douleur y Moma de Pablo Picasso ”; entre muchas otras, son prueba de cómo el Erotismo siempre ha despertado el interés en el ser humano y ha sido empleado como medio para expresar el pensamiento del hombre de medio que le rodea.

Es en la Revolución Francesa donde este tipo de representaciones comienza a tener como única función social la estimulación visual de los consumidores. “En la Antigüedad dichas imágenes tenían un papel religioso (exaltación de la fecundidad, etc.) y en la Edad Media uno político (ridiculización del clero, etc.) ”. Pero es a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX cuando reducen su función a la de estímulo sexual, es decir que sólo hasta entonces se comienza hablar de “pornografía”.

En segundo lugar, el avance tecnológico,

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