Una Mente Bien Ordenada

FICHA BIBLIOGRÁFICA

Edgar Morin. La mente bien ordenada. Sexta edición: diciembre 2004. Barcelona. Editorial Seix Barral. 185 páginas.

RESUMEN

La misión de esta enseñanza es transmitir, no el saber puro, sino una cultura que permita comprender nuestra condición y ayudarnos a vivir; al mismo tiempo ha de favorecer un modo de pensar abierto y libre.

Capítulo 1

LOS DESAFIOS

Existe una falta cada vez mas grande, profunda y grave entre nuestros saberes discordes, encasillados en disciplinas, y por otra parte por realidades multidisciplinarios.

De hecho toda especialización que se encierra en su misma sin permitir su integración en una problemática global, impide ver lo global, así como lo esencial. Los problemas esenciales nunca son parcelarios y los problemas globales son cada vez mas esenciales, por otra parte los problemas particulares son planteados en su contexto y ese contexto mismo de esos problemas dentro del contexto planetario.

El desafío de la globalidad es pues un desafío de complejidad entendiendo que existe complejidad mientras sean inseparables los componentes de un todo

Los desarrollos disciplinarios de las ciencias no han aportado sólo las ventajas de la división del trabajo sino también los inconvenientes de la superespecialización, del encasillamiento y el fraccionamiento del saber Pues nuestro sistema de enseñanza desde la escuela elemental nos enseñan a aislar los objetos, a separar las disciplinas, con estas condiciones, los espíritus jóvenes pierden sus aptitudes naturales para contextualizar

los saberes e integrarlos dentro de sus conjuntos.

El conocimiento pertinente es aquel que es capaz de situar toda información en su contexto, se puede decir que el conocimiento progresa mas con contextualizar y globalizar.

Los tres desafíos como es el del desafío de lo global y lo complejo y el de la expansión incontrolada del saber nos conducen al problema esencial de la organización del saber, además presentamos los desafíos que surgen como consecuencia de tres desafíos antes mencionados.

El Desafío Cultural

La cultura considera dos grandes bloques, la cultura de las humanidades y la cultura científica, y la desunión entre éstas dos, ha hecho que el mundo técnico y científico no ve la cultura de las humanidades mas que como un lujo estético, y el mundo de las humanidades no ve en la ciencia otra cosa que un agregado de saberes amenazadores.

El desafío Sociológico

Se extiende sin cesar con el crecimiento de los caracteres cognitivos de las actividades económicas, técnicas, sociales y políticas.

El Desafío Cívico

Existe un déficit democrático creciente debido a la apropiación por parte de los expertos, especialistas y técnicos, de un numero creciente de problemas vitales, es asi que el saber se ha vuelto solo para especialistas.

Capitulo 2

LA MENTE BIEN ORDENADA

La primera finalidad de la enseñanza fue formulada por Montaigne: es mejor una mente bien ordenada que otra muy llena.

Esta claro lo que significa ”una cabeza llena”, es una cabeza donde el saber esta acumulado, apilado y no

dispone de un principio de selección y de organización que le dé sentido. ”Una mente bien ordenada ” significa que, más que acumular el saber, es mucho mas importante disponer a la vez de principios organizativos que permitan unir los saberes y darles sentido y una aptitud general para plantear y tratar los problemas

La Aptitud General

Contrariamente a la opinión común en el día de hoy, el desarrollo de aptitudes generales del espíritu permite un mejor desarrollo de competencias particulares o especializadas. Cuanto mas poderosa es la inteligencia general, mas grande es la facultad de tratar los problemas particulares. La educación debe favorecer la aptitud natural del espíritu para plantear y resolver correlativamente estimular el pleno empleo de la inteligencia general.

El desarrollo de la inteligencia general requiere ligar su ejercicio a la duda, que permite sacar beneficio a toda actividad critica que, como indica Juan de Mairena, permite ”permite repensar lo pensado” pero también comporta “la duda de su propia duda”.

La Organización de los Conocimientos

Una mente bien formada es una mente apta para organizar los conocimientos y de este modo evitar su acumulación estéril. Como nuestro modo de conocimiento desune los objetos entre sí, hemos de concebir lo que les une. Como aísla los objetos de su contexto natural y del conjunto del que forman parte, resulta de necesidad cognitiva situar un conocimiento particular dentro de su contexto y colocarlo en un conjunto.

Un Nuevo Espíritu Científico

La segunda

revolución científica del siglo XX puede contribuir en el día de hoy a lograr una cabeza bien formada. Esta revolución, comenzada en varios frentes en los años sesenta, operó grandes reestructuraciones que conducen a unir, contextualizar y globalizar unos saberes hasta entonces fragmentados y compartimentados, y que en lo sucesivo permiten articular entre sí las disciplinas fecundas.

Ecología

La idea de sistemas fue insertada y luego impuesta bajo la forma de noción de ecosistema, en una ciencia fundada a finales del siglo pasado pero que conocio un prodigioso desarrollado a partir de principios de los años sesenta: la ecología. La noción de ecosistema significa que el conjunto de las interacciones entre poblaciones vivas en el seno de una unidad geofísica determinable constituye una unidad compleja de carácter organizador: un ecosistema.

Ciencias de la Tierra

En los años sesenta , con el descubrimiento de la tectónica de las placas, las ciencias de la tierra consideraron nuestro planeta como un sistema complejo que se autoproduce y se autoorganiza; articulan entre sí unas disciplinas antaño separadas como lo eran la geología, la metereología, la vulcanología y la sismología.

Capitulo 3

LA CONDICION HUMANA

La Aportación de la Cultura Científica

El estudio de la condición humana no depende sólo de la iluminación que le presten las ciencias humanas. Tampoco depende sólo de la reflexión filosófica y de las descripciones literarias. También depende de las ciencias naturales renovadas y reestructuradas que

son la cosmología, las ciencias de la tierra y la ecología. Estas ciencias no se limitan a presentarnos un tipo de conocimiento que organiza un saber anteriormente dispersado y compartimentado.

Nos encontramos en un planeta minúsculo, satélite de un Sol de suburbio, astro pigmeo perdido en medio de miles de millones de estrellas de la Vía Láctea, la cual es a su vez una galaxia periférica dentro de un cosmos en expansión, carente de centro.

Somos los únicos aparentemente, sobre la tierra entre los seres vivos que disponemos de un aparato neurocerebral supercomplejo, los únicos que disponemos de un lenguaje de doble articulación para comunicar de individuo a individuo, los únicos que disponemos de la conciencia. Llevamos en el interior de nosotros mismos mundo físico, el mundo químico, el mundo vivo, y al mismo tiempo nos hemos separado de ellos por nuestro pensamiento, nuestra conciencia, nuestra cultura.

Nosotros, los seres vivos, y por consiguiente humanos, hijos de las aguas, de la tierra y del sol, estamos a la vez dentro y fuera de la naturaleza. Somos seres a la vez cósmicos, físicos, biológicos, culturales, cerebrales, espirituales. Podemos pues integrar y distinguir a la vez el destino humano en el seno del Universo, y esta nueva cultura científica permite ofrecer un conocimiento nuevo y capital a la cultura general, humanista, histórica y filosóficas, la cual, desde Montaigne a Camus, se ha planteado siempre el problema de la condición humana.

El ser humano nos parece en su complejidad; es un ser a la vez

totalmente biológico y totalmente cultural. El cerebro por medio del cual pensamos, la boca por medio de la cual hablamos, la mano por medio de la cual escribimos, son órganos totalmente biológicos al mismo tiempo que totalmente culturales.

La Aportación de las Ciencias Humanas

Paradójicamente, en la actualidad son las ciencias humanas las que aportan la contribución mas débil al estudio de la condición humana, y precisamente porque están separadas, divididas y compartimentadas. Esta situación oculta totalmente la relación individuo/especie/sociedad, y oculta al mismo ser humano. Igual que fraccionamiento de las ciencias biológicas aniquila la noción de vida, el fraccionamiento de las ciencias humanas aniquila la noción del hombre. De este modo Lévi-Strauss pensaba que el objetivo de las ciencias humanas no consiste en revelar al hombre sino disolverlo en estructuras.

La Aportación de la Cultura de las Humanidades

La aportación de la cultura de las humanidades sigue siendo capital para el estudio de la condición humana. De pronto, el estudio del lenguaje; éste, bajo su forma más conseguida, que es la forma literaria y poética, nos introduce directamente en el carácter mas original de la condición humana, porque, como dice Yves Bonnfoy, “son las palabras, con su poder de anticipación, las que nos distinguen de la condición animal”. Y subraya Bonnefoy, las importancia del lenguaje radica en sus poderes y no en sus leyes de funcionamiento.

Como decía de modo excelente Durkheim, el objeto de la educación no

es dar al alumno unos conocimientos cada vez mas numerosos, sino “crear en él un estado interior y profundo, una especie de polaridad

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