VIVIR CON EL PADRE

QUÉ ES LA VIDA?

La vida es un don de Dios. Somos el producto genético-biológico de un padre y una madre. Hemos venido a la vida directamente de un ser superior. Sentimos en el fondo del corazón su presencia y su acompañamiento a lo largo de la vida. Muy bien se expresa en la biblia que el principio de la sabiduría es el temor a Dios. Conocemos de sus principios eternos para los hombres pero no lo cumplimos en nuestra vida.

La vida es interesante si el ser humano no se deja llevar por dos males llamados egoísmo y envidia. Como sabemos estas dos lacras de la humanidad matan el amor y la confianza. La vida no será importante mientras no caigamos solo en lo que hoy mueve el mundo, el éxito mío será mi individualidad, mi yo personal, el consumismo, lo que la sociedad me obliga a adquirir, los malos hábitos, las malas costumbres; el yo soy, el yo existo, el yo me amo, el yo vanidad de vanidades. Cuidemos la vida, proporcionemos la vida, demos la vida, a fin de que ella crezca y remediemos los males que hoy están acabando a la humanidad.

UN LLAMADO A LOS PADRES DE FAMILIA

En el Ecuador y el mundo se debe controlar, educar y orientar mejor a los hijos. Los padres son responsables de todo lo que sucede hoy en día, deben comprender que traer hijos al mundo no debe ser por instinto y por placer, sino por gracia y amor verdadero. Por ello deben asumir un compromiso de responsabilidad con sus hijos, enseñándoles la palabra de Dios y dando testimonio con el ejemplo de sus vidas limpias y apegadas a los mandamientos divinos.

CONSTITUCION DEL SER HUMANO.

El ser humano está constituido por los siguientes elementos: el cuerpo físico, la mente y el espíritu.

El cuerpo físico está formado por el conjunto de células que dan forma a los órganos internos y externos, constituye la sangre energía vital que circula por todo el organismo llevando los nutrientes esenciales para la reproducción celular. La mente controla el centro energético que es el corazón y los pulmones, dos órganos que trabajan complementariamente para que la energía vital se expanda y la persona se sienta saludable físicamente. El espíritu es la chispa de vida, la energía de vida del ser humano que controla el centro emocional. Es aquella fuerza interior que controla los sentimientos, la conciencia y la voluntad. La persona está en equilibrio cuando estos tres componentes coexisten en armonía con el ser supremo de este mundo, Dios.

EL PODER DE LA ENERGIA EXTERIOR.

El universo, las estrellas y constelaciones están en permanente transformación de energía y materia. En el tiempo que he ejercido la docencia en diferentes niveles, dictando la cátedra de Matemática, una asignatura temida por los estudiantes por lo abstracta y compleja que les resulta ser, he podido desarrollar la destreza cognitiva gracias a la aplicación de técnicas apropiadas para la resolución de ecuaciones. La enseñanza y aplicación de la matemática en la resolución de problemas básicos de la vida, ha sido permanente y realmente me ha dado mucha felicidad cuando estos han sido resueltos de manera rápida y objetiva. Quién es creador de todo lo que existe en la Tierra y en el Universo? Pues Dios es el hacedor de todo cuanto existe, es esa energía suprema que irradia y controla a

las otras energías que le son subordinadas a él, por lo que la existencia de la vida humana está supeditada a esa fuerza energética mayor que fluye cuando nosotros le buscamos a él. Una ecuación matemática se puede expresar como:

2x + 3 = x - 2

en ella se distingue dos miembros, el miembro izquierdo asociado con el signo menos y el miembro derecho asociado con el signo más y está en equilibrio por el símbolo igual. Resolver una ecuación matemática es encontrar el valor de la variable que satisface la condición de igualdad. En la vida humana, resolver sus problemas es encontrar a Dios y trascenderlo a lo más profundo de nuestro corazón para que la mente y el cuerpo actúe en la búsqueda de soluciones apropiadas a los problemas que nos agobia.. Esta reflexión nos permite establecer una ecuación de equilibrio:

DIOS

Energía Negativa = Energía Positiva

Todo ser humano lleva consigo estas dos clases de energías, coexisten en forma armoniosa en nuestro cuerpo. Las enfermedades aparecen cuando se produce un desbalance energético como consecuencia de asumir actitudes de pesimismo, rencor, envidia, dolor o sufrimiento. La curación del cuerpo llega a través del alma. Tarde o temprano, todos los seres humanos enfermamos y el dolor reduce nuestra capacidad para el trabajo y el placer, llegando incluso a arrebatarnos la vida. Pocas son las personas conscientes que saben utilizar correctamente su energía interior o permiten que otras personas nos roben. Ahí es cuando nuestra voluntad participa en forma impresionante para el restablecimiento y mantenimiento energético que posibilita la recuperación de la salud. Dios creó al hombre a su imagen y semejanza y nos dio la razón para decidir entre el bien y el mal (libre albedrío). Allí la actitud positiva del hombre es crucial para desarrollar nuestro potencial interior. O decido edificarme o decido destruirme, yo elijo que hacer de mi vida, una vida que debe tener un propósito: Ser más para servir mejor a Dios y al ser humano, dando buen testimonio con los actos manifestados en nuestra vida.

Esta energía exterior es canalizada en forma inmediata cuando nosotros nos comunicamos mentalmente con él a través de la oración profunda. De hecho cuando nos sentimos afligidos y oramos con todo nuestro ser sentimos instantáneamente una paz interior.

Muchos libros exponen ideas materialistas de como la de alcanzar el éxito, el bienestar dejando de lado la fuente energética que viabiliza aquello y que está en primer plano: Dios. O por el contrario priorizan el uso de ciertas facultades mentales innatas del ser humano para lograr el éxito. No hay nada más erróneo pensar que con sesiones de motivación y mejoramiento personal vamos a triunfar en la vida, entendida esta en la prevalencia de lo espiritual sobre lo material. Puede ser que alguien haya alcanzado la felicidad material y se refugie en lo espiritual para mantener su estado de bienestar, pero a costa de convertirse en un ser frío, uraño, apartado de las leyes divinas.

EL PODER DE LA ENERGIA INTERIOR.

Nuestro cuerpo está constituido por millones de células las mismas que cumplen ciertas funciones

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