ÉPOCAS DEL PENSAMIENTO CRISTIANO
sophiiee125 de Agosto de 2013
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ÉPOCAS DEL PENSAMIENTO CRISTIANO
La legalización: la “Patrística”
La consolidación: la Escolástica”
A la primera época a de le denomina “PATRÍSTICA”
. La denominación procede de “Pater”, padre de la iglesia. Son los fundadores, los padres del cristianismo, de su doctrina, de sus rituales, jerarquía etc. Se considera que esta época abarca desde el siglo IV hasta el VIII aproximadamente. Por poner un ejemplo de la actividad de la época, la iglesia cristiana se encuentra con varios supuestos evangelios escritos por los apóstoles. No todos coinciden en la doctrina y en la narración que hacen de la vida de Jesús. A finales del siglo IV se establecen como canónicos los cuatro actuales y se rechazan como falsos o “apócrifos” el resto.
En alguno de esos apócrifos se plantea incluso la posibilidad de que Jesús tuviera descendencia.
San Agustín es uno de los más reconocidos padres de la iglesia y uno de los primeros que afronta estas cuestiones, así que vamos a comentar algo de su filosofía
San Agustín (354-430)
Es un romano convertido al cristianismo. Su formación es platónica y lo tenemos que imaginar vistiendo la túnica propia de su época. Intenta dotar de elementos filosóficos al cristianismo y esclarecer algunos problemas, por ejemplo el de la libertad humana frente al pecado. Un monje coetánea, Pelágico, defiende que el mérito de nuestras buenas acciones solo depende de nosotros. San Agustín sin embargo afirma que nuestras buenas acciones están en parte inspiradas por la gracia divina, es decir, afirma la ocasional intervención de Dios en nuestras decisiones.
Esa intervención no significa que estemos manejados por Dios, que estemos predestinados. Esa será la interpretación que harán del evangelio luego los protestantes calvinistas y luteranos en el siglo XVI, más de mil años después. La tesis de San Agustín triunfa y será la oficial de la Iglesia católica hasta nuestros días. El pelagianismo será condenado como herejía.
He puesto este ejemplo para que se entienda que algunas cuestiones del evangelio podían ser objeto de interpretaciones diferentes y es en esta época cuando se establecen las bases de la ortodoxia, de la interpretación que la iglesia, la institución, considera correcta. Es el momento en que se elabora la doctrina católica que se defiende hasta hoy en día. Estos son los autores que un cristiano considera como referencia. Son los autores que todos los sacerdotes han de estudiar.
Otro tema presente en los escritos de su filosofía es el de la relación razón y fe. San Agustín no establece una distinción clara ente ambas, plantea que las dos llevan a la misma verdad.
San Agustín, platónico cree que existen esos modelos universales de los cuales todo es copia, son las Ideas que se encuentran en la mente de Dios.
La escolástica:
Carlomagno unificó y gobernó gran parte de los reinos de Europa entorno al año 800. Estableció una alianza con la iglesia cristiana con lo que se consiguió una unión política y, sobre todo, ideológica, convirtiendo al cristianismo a los pueblos europeos. Durante su reinado se fundaron las primeras “escolas”: centros controlados por religiosos en los que se concentraba el conocimiento y se transmitía de manera ordenada y reglada.
Estas escuelas se irían desarrollando y se convertirán a lo largo del siglo XII en las primeras universidades.
En ellas comienza a desarrollarse un estudio organizado de la medicina, el derecho, y, como no, la teología. La filosofía medieval encuentra en este contexto su lugar de expansión. De hecho se suele denominar “escolástica” a la filosofía medieval desde el siglo XI hasta el XV o XVI en muchos casos
La característica de la escolástica es el intento de unificar el pensamiento filosófico con el cristianismo, algo en lo que destaca por encima de todos Tomás de Aquino: su síntesis entre Platón, Aristóteles y cristianismo continúa siendo la referencia en el mundo cristiano.
San Anselmo (1033 -1109)
Inaugura la escolástica. Nos interesa su argumento para la demostración de la existencia de Dios puesto que será utilizado por Descartes siglos después. El argumento, explicado por el propio S. Anselmo es el siguiente:
Anselmo de Canterbury: el argumento ontológico “Así, pues, ¡oh Señor!, tú que das inteligencia a la fe, concédeme, cuanto conozcas que me sea conveniente, entender que existes, como lo creemos, y que eres lo que creemos. Ciertamente creemos que tú eres algo mayor que lo cual nada puede ser pensado. Se trata, de saber si existe una naturaleza que sea tal, porque el insensato ha dicho en su corazón: no hay Dios. Pero cuando me oye decir que hay algo por encima de lo cual no se puede pensar nada mayor, este mismo insensato entiende lo que digo; lo que entiende está en su entendimiento, incluso aunque no crea que aquello existe. Porque una cosa es que la cosa exista en el entendimiento, y otra que entienda que la cosa existe. Porque cuando el pintor piensa de antemano el cuadro que va a hacer, lo tiene ciertamente en su entendimiento, pero no entiende todavía que exista lo que todavía no ha realizado. Cuando, por el contrario, lo tiene pintado, no solamente lo tiene en el entendimiento sino que entiende también que existe lo que ha hecho. El insensato tiene que conceder que tiene en el entendimiento algo por encima de lo cual no se puede pensar nada mayor, porque cuando oye esto, lo entiende, y todo lo que se entiende existe en el entendimiento; y ciertamente aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado, no puede existir en el solo entendimiento. Pues si existe, aunque sea sólo en el entendimiento, puede pensarse que exista también en la realidad, lo que es mayor. Por consiguiente, si aquello mayor que lo cual nada puede pensarse existiese sólo en el entendimiento, se podría pensar algo mayor que aquello que es tal que no puede pensarse nada mayor. Luego existe sin duda, en el entendimiento y en la realidad, algo mayor que lo cual nada puede ser pensado.”
Tomas de Aquino (1225-1274)
. La Summa Teológica sigue siendo quizá el texto más citado por los papas actuales. Tomás de Aquino enfoca la relación razón-fe de la siguiente manera: hay cuestiones en las que la religión, la fe, la revelación no entran. Otras por el contrario son temas en los que sólo la revelación tiene algo que decir mientras que se escapan a la razón. Sin embargo hay verdades a las que se accede tanto mediante el razonamiento como por la fe cristiana: en ellos puede y debe haber una fusión de ambas: religión y filosofía alcanzan las mismas conclusiones por caminos diferentes. Algunas de estas verdades fundamentales son:
La inmortalidad del alma
La existencia de Dios Apoyándose en argumentos de Platón o Aristóteles, Tomás de Aquino muestra que ya los filósofos clásicos habían llegado a razonar la necesidad de un dios ordenador o un motor inmóvil. Afinando esos argumentos propone cinco vías o caminos racionales para llegar a la existencia de Dios, las “cinco vías”.
Aunque no vayamos a estudiarlas son un ejemplo del proyecto en el que se centra la filosofía hasta el siglo XVI: unificar y conciliar filosofía y cristianismo, proyecto que comienza, como vimos en San Agustín en el siglo IV-V.
Renacimiento político
El Renacimiento es una época en la que el sentido de renovación política se siente como una necesidad. Aparecen nuevas ideologías que rechazan el sentido del Estado y del poder medieval, como el Humanismo, y se impone una nueva clase social, la burguesía, que será quien impulse esa ideología. Esta burguesía es principalmente mercantil, y aunque es capitalista, continúa aceptando la posición social que ocupa.
El Renacimiento se caracteriza, también, por las guerras de religión y la formación de los Estados nacionales, que son posibles gracias al absolutismo monárquico. Se amplía el comercio, tanto nacional como internacional, gracias a la mejora en la seguridad de las rutas que proporciona la existencia de un Estado nacional. Las guerras de religión tienen su origen en el conflicto entre la Iglesia y el Estado, y sobre quién ha de dominar el Imperio, el emperador o el papa.
Nicolás Maquiavelo (1496-1527) nace en Florencia en 1496. En 1513 escribe El Príncipe y más tarde Discursos sobre los diez primeros libros de Tito Livio: las dos obras fundamentales que definen el pensamiento político de Maquiavelo.
En la época en que vive Maquiavelo se consolidan tres monarquías absolutas: Inglaterra, Francia y España. Es, también, el momento en que declina el Imperio, heredero del Imperio carolingio.
Para Maquiavelo el poder es: la capacidad de obligar a otros a la obediencia. En el ejercicio del poder rechaza cualquier norma ética o moral en favor de la razón de Estado y la eficacia. Todo es válido en la práctica del poder.
Maquiavelo es partidario del Estado republicano, aunque en situaciones difíciles es necesario acudir a un príncipe que mantenga el orden. La anarquía es el peor de los males, y un príncipe es preferible a la anarquía. Existe un ciclo inevitable en las formas que adopta el Estado: monarquía, tiranía, aristocracia, oligarquía, democracia y anarquía. Esta última fase ha de ser evitada con el recurso a un príncipe fuerte, con lo que se vuelve a la monarquía.
El príncipe ha de conservar todo el poder en sus manos, estudiar lo que la gente quiere, ha de emplear la violencia con medida, y ha de mantener al pueblo contento, para lo cual, si es necesario, ha de instrumentalizar la religión, para conseguir sus fines políticos. También puede
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