ÉTICA COMO ESTILO DE VIDA

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación

Universidad Rafael Urdaneta

Ética

Catalina Labarca – Sección 1

Maracaibo Edo Zulia

ÉTICA COMO ESTILO DE VIDA

                                                                               Alumna

• Rosbely Pimentel 28.502.209

Maracaibo, junio 2022

Lo seres humanos estamos en constante búsqueda de bienestar, la ética nos ha permitido profundizar en la moral conjunta al comportamiento humano, y a las buenas conductas para alcanzar el buen vivir, pero, ¿Dónde empieza la ética? Si bien, esta misma es parte del carácter del individuo y se establece en su interior a través de sus propias reflexiones y manera consciente, a mi propio entender todos tenemos consciencia propia, pero la ética también parte de una construcción en conjunto, donde se ha venido históricamente comprobando que hay acciones determinadas como buenas y malas, y como prueba existen leyes.

Polo. L (2012) como seres humanos percibimos y somos conscientes, en distinto grado, de la existencia y sus condiciones. Y ante tal hecho, damos respuesta, sea con acciones u omisiones.

Hans Jonas (1903-1993) el hombre es el único ser conocido que tiene responsabilidad. Sólo los humanos pueden escoger consciente y deliberadamente entre alternativas de acción y esa elección tiene consecuencias.

Sánchez M (2016) la deshumanización social generalizada que actualmente padecemos hace que impere una cultura light asentada. Para suerte nuestra y de esa misma sociedad, se alza como posible remedio la conquista más importante de nuestra inteligencia: la ética.

Vivimos en un mundo donde el mal asecha la buena voluntad de las personas, hay vulnerabilidad en cada mente, y riesgos en cada acción, pero solo estaremos auténticamente virtuosos, cuando seamos nosotros mismo, quienes empecemos hacer lo correcto, en cuanto a nuestra moral, en cuanto al control de nuestros impulsos y emociones, pero aún más esencial en cuanto a nuestros pensamientos. “Un hombre es culpable ante la ley cuando viola los derechos de otro, en ética es culpable sólo por pensar hacerlo.” Immanuel Kant

La responsabilidad ética parte de nuestro existir y el ser consciente del mundo en que habitamos, la manera de percibir lo bueno y lo malo de acuerdo a nuestra moral, por ende, la responsabilidad es la carga de nuestra libertad, que va de acuerdo al cumplimiento de normas que nos guían al buen vivir pleno y sustancial.

El aprendizaje como ética empieza desde el hogar, como mencione anteriormente la ética parte de una construcción en conjunto, y lo que quiero destacar aquí es a la ética de manera intersubjetiva, ya que es algo que se va descubriendo de manera conjunta, donde la acciones buenas y malas son perceptibles en base a argumentaciones coherentes, dichas argumentaciones son importantes en casa, en instituciones porque las emociones nos impulsan ante determinadas situaciones, por ello debemos educarlas, tanto en la familia y escuelas de manera argumentativa, con el propósito de dar a conocer la importancia de los valores y las normas dentro de una sociedad.

Una sociedad que es verdaderamente libre, es una sociedad que tiene en cuenta a otros y participa activamente en igualdad, solidaridad, libertad, respeto mutuo, aunque somos seres humanos con deseos y necesidades de satisfacer algo que se carece, no es ético aquel que solamente quiere el cumplimiento de sus deseos y placeres en base a otras personas sin importar el respeto y lealtad, impidiendo así una relación ética y la posibilidad de recibir y dar bienes mutuos.

Por ello, más allá de la ética prevalece la empatía y el amor, pues es lo que más compromiso conlleva para los sujetos en conjunto, una relación esencialmente intersubjetiva, donde se expone lo que es  cada persona tanto en sentimiento como en lo racional, ante sí mismos y ante los demás, se involucra a una sociedad donde somos expuestos y nuestra comprensión se basa mediante la comprensión de otros, ya que como individuos mantenemos la unidad en el amor gracias a la reciprocidad y a la ética demostrada. “Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor los errores de nuestra moral.” José Ortega y Gasset

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