Ética En La Ciencia

1. Introducción

La ética como ciencia o disciplina es inherente en las sociedades desde hace miles de años, y es precisamente el núcleo y el contenido de la ética, el que ha permitido que las comunidades trasciendan y se desarrollen de forma armónica y sostenible durante el paso de las eras históricas. Como también es cierto, que dicho desarrollo ha generado diferentes herramientas y conocimientos tecnológicos que han dado paso a grandes inventos, tornando más amena la vida de los seres humanos.

Sin embargo la tecnología ha sido objeto de posturas contrarias y extremas que han suscitado el debate de si la tecnología es una amenaza o por el contrario es una facilidad, en materia de impacto social. Es en este punto donde la ética y la moral juegan un papel importante en la importancia que tiene el uso de la ciencia ya la tecnología en el desenvolvimiento y preservación de la especie humana.

En el desarrollo de este trabajo se van a exponer las diferentes ideas que giran en torno a la ciencia, la tecnología y cómo la ética ayuda a conciliar estas posturas excluyentes.

2. Lectura Analítica

Perspectivas en torno a la ciencia: El autor del texto expone dos ideas que conciben grupos de personas diferentes en cuanto al uso o utilidad de la ciencia en la sociedad. La primera de ellas corresponde a:

Humanista: Establecer que la ciencia es una herramienta que genera bienestar y riqueza, y adicionalmente se expone la idea de que la ciencia no forcé algo que le ayude a dar sentido a la vida tanto individual como socialmente y aducen que es a partir de la ciencia donde se desgastan más aspectos de la dignidad humana.

Cientismo: Es lo contrario de la primera postura y es aquí donde la ciencia gana protagonismo puesto que los adeptos a esta idea plantean que es la única forma valida de conocimiento, y el lastre para andar por el verdadero camino que ofrece la incompetente ciencia son el oscurantismo y la ignorancia.

La ciencia buena, mala, justa o injusta…He ahí el dilema

El autor del texto El bien, el mal y la razón; Olivé L. plantea que “no es posible evaluar moralmente la ciencia y la tecnología en general o en abstracto”. Por el contrario lo que sí tendría sentido es “valorar los sistemas científicos entendiéndolos como sistemas de acciones humanas”.

Los valores de la ciencia:

Según K. Popper, existen cuatro valores que determinan la racionalidad de la actividad científica, los cuales son:

• La verdad

• La búsqueda de la verdad

• La aproximación a la verdad

• Claridad

El argumento que da Popper para afirmar que estos valores son propios de la ciencia, es que se determinan como tal en la medida que contribuyen a afrontar o resolver problemas.

Adicionalmente, él también piensa que en la ciencia se pueden hallar valores que son fines en sí mismos (objetivos de la ciencia) y valores instrumentales (medios para acercarse a la consecución de objetivos). De esta forma se podría establecer una jerarquía de valores científicos, en donde la verdad ocupa la cúspide y debajo de ella la falsabilidad, contrastabilidad, racionalidad crítica, resolución de problemas.

En cuanto a la ética y su impacto en el hombre científico, hay una idea en particular que parece interesante, y es la planteada por Geertz, C; autor del texto La Interpretación de las Culturas, en la que taxativamente dice “El hombre es el animal que más depende de los mecanismos de control extra genéticos, que están fuera de su piel, de esos programas culturales para ordenar su conducta”

Esto reafirma la idea de que el hombre actúa de acuerdo a patrones culturales y que la conducta está determinada por esa variable externa y ajena.

Si bien la conducta humana está determinada por la cultura, es importante resaltar que es la ética, la que nos permite indagar, discernir del sin fin de alternativas que consideramos aceptables y plenificantes.

Ahora no solo nuestra conducta está determinada por un patrón cultural en general sino que es tan específico la causal de nuestro comportamiento que quiero resaltar la analogía que menciona el autor en el texto y es la siguiente: Somos animales determinados por culturas particulares: no aprendemos a hablar, sino a hablar una lengua particular, no se nos muestra el ideal de bien, sino u cierto ideal de bien.

Si bien todas las conductas difieren de una cultura a otra, es importante recalcar que según el autor, todas cumplen una función que corresponde a distintas formas de racionalidad:

a) Explican la realidad y aseguran el éxito de nuestras acciones en ella (racionalidad teórica e instrumental).

b) Regulan nuestra conducta en conformidad con el bien común (racionalidad práctica, normativa)

c) Orientan y dan un sentido a la vida, tanto individual como colectiva (racionalidad valorativa).

La ética debe fundarse en el comportamiento biológico y en el principio de imitación como una acción estratégica con el propósito de conseguir el mayor éxito posible.

Al igual que la ética, la ciencia y la tecnología nacen de una exigencia cultural, de una necesidad de la sociedad. Y es bien sabido que la ciencia y la tecnología no es algo propio de la actividad científica y de la ingeniería sino que es la aplicación de esas herramientas en los diferentes campos profesionales que requiere una sociedad (economía, política, administración, contaduría, etc.).

Tecnociencia:

Término empleado para unificar los conceptos de ciencia y tecnología, y básicamente hace hincapié en acción y en actividad, más que en teorías de conocimiento. La observación, la medición, el cálculo, el experimento, están mediados por la tecnología hasta el grado en que, sin un instrumental y habilidades técnicas, no se pueden obtener resultados.

A lo largo del siglo XX los países se han visto involucrados con mayor protagonismo en los avances científicos y en darle importancia a la actividad de investigación, sobre todo durante el periodo de la posguerra y guerra fría, gracias a esa carrera armamentista y científica es que surgen entidades como la NSF (National Science Foundation), NASA y los NHI (National Institutes of Health), sin

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