Expancion Ultramarina De España Y Portugal

España y Portugal expansión ultramarina de los siglos XV y XVI

La expansión ultramarina de España y Portugal se da a partir del cierre de las rutas a Oriente tras la caída de Constantinopla a mano de los turcos Otomanos en 1453, los avances tecnológicos, sumados a los cambios políticos y sociales por los que se encontraba viviendo Europa occidental de fines de la Edad Media, son algunas de las causas por las cuales los europeos pudieron lanzarse en la exploración y búsqueda de nuevas rutas comerciales. La antigua ruta ahora dominada por los otomanos se convirtió en peligrosa y sumamente cara ya que para su utilización se debía pagar tributos en metales preciosos como el oro y la plata que para el caso de España y Portugal, ya empezaban a ser escasos. Los turcos se hicieron muy fuertes y conquistaron todo el Medio Oriente cortando la ruta comercial. Ahora los europeos conseguían mercaderías en la zona oriental del mar Mediterráneo pero comprándosela a los turcos a elevados precios, pues eran ellos los que viajaban a india y china.

Fue por esa necesidad comercial que los aventureros europeos debieron buscar los medios y las tecnologías posibles para salir a descubrir nuevas rutas que los llevara a la India y con esto entonces se dio un gran auge en lo que se refiere a la historia de los descubrimientos. Por tanto, es así como al final del siglo XV ya teniendo el Renacimiento como corriente ideológica que ha dejado gran parte de su legado en términos de navegación, ciencia, cartografía y geografía de la época y se han desarrollado y llevado a cabo una gran cantidad de avances científicos y técnicos dotando el arte de la navegación de elementos que les permiten realizar viajes más arriesgados, ir más lejos sin temor a perderse o morir. La concepción plana del mundo ha quedad en el olvido y ahora se busca una exploración global de la parte del mundo que aun no se conoce.

Algunos de los elementos utilizados son la brújula que les indica los puntos cardinales, construyen barcos más grandes dejando de lado los pequeños naos y pasando a la carabela que después sería sustituida por los galeones con la cual pueden navegar por los océanos, las primeras embarcaciones sólo les permitían la navegación por río y mares conocida como cabotaje, también en conjunto con la brújula; el astrolabio, un instrumento, que al parecer inventaron los árabes, muestra la posición de una persona en el planeta dirigiendo la mirada a través de él hacia la estrella polar facilitándoles la navegación sin necesidad de guiarse por las costas.

Estos adelantos, propician la incursión marina en donde el mundo será reñido paralelamente entre las dos grandes “potencias” marítimas de la época: España con los reinos de Castilla y Aragón, y Portugal que son los pioneros en la búsqueda de nuevas rutas.

Portugueses y españoles aprovecharon su posición geográfica junto al Océano Atlántico para tratar de llegar a la India por mar. En la búsqueda de esa ruta alternativa los portugueses eligieron la senda correcta: navegar hacia el Este, lo que les llevó a rodear toda África y, finalmente, llegar a la India. Con todos los adelantos en materia de navegación que se tenían, también surgieron cambios en las estructuras mentales de los individuos principalmente con el surgimiento de la corriente ideológica del humanismo. La idea de que la tierra era redonda fue fuente inspiradora a la aventura de buscar las Indias saliendo en línea recta hacia el oeste en un principio por Colón a quién se le negó el respaldo económico en Portugal por pensar que si teoría de la tierra redonda era absurda.

A finales del siglo XV parecía que los portugueses se habían adelantado a los españoles en la conquista de la ruta de las especias y de los metales preciosos, gracias al dominio que ya ejercían sobre la costa occidental africana.

Los portugueses encaminaron sus rutas a bordear África para llegar hasta Oriente, mientras que la corona española patrocinó el proyecto de Colón que pretendía llegar hasta las Indias navegando hacia el oeste, basándose en la teoría de que, contrariamente a la creencia de la época, la Tierra era redonda. Dicha teoría resultó ser cierta, lo que ignoraba Colón era que entre Europa y las Indias se hallaba un nuevo continente y que, en realidad, lo que acababa de descubrir, en 1492, era América.

Frente a la ruta portuguesa hacia la India y China, bordeando la costa de África existía otra alternativa para llegar al continente asiático: atravesar el Atlántico navegando rumbo al oeste. Esta ruta era mucho más arriesgada, pues suponía perder de vista la costa durante casi toda la travesía,

este fue el motivo por el que el rey de Portugal la rechazara cuando se la presentó Cristóbal Colón, sin el apoyo de este, Colon decide buscar los Reyes Católicos los cuales, después de muchas dudas y lo aceptaron en las llamadas Capitulaciones de Santa Fe.

En agosto de 1492 Colón zarpó con tres barcos desde el puerto de Palos, tras realizar una escala en las islas Canarias, llegó el 12 de octubre de 1492 a las islas caribeñas de las Bahamas. Antes de regresar a dar cuenta del descubrimiento a los reyes, reconoció las islas de Cuba y Santo Domingo, bautizando a esta última con el nombre de “La Española”.

La supuesta llegada de Colón a Las Indias disgusto a Portugal ya que hacia un largo tiempo que ellos venían intentándolo. Cuando Colón llegó a Lisboa Juan II le reclamo las tierras descubiertas, pero cuando estos reclamos llegaron a España ya era tarde el rey Fernando ya le había pedido al Papa Alejandro VI, que legitimara el descubrimiento expidiendo las “Bulas de Donación”, que concedían a los reyes Católicos las tierras descubiertas y que no pertenecían a ningún otro monarca cristiano. Para evitar posibles conflictos con Portugal, también interesado en el descubrimiento, el Pontífice estableció un límite a las actividades marítimas de las dos potencias: una línea imaginaria, trazada de polo a polo a cien leguas de las islas Azores que delimitaría la zona de exploración de cada país. Al este de ese meridiano sería zona de influencia portuguesa; el resto sería de España.

Esta demarcación no dejo conforme a los portugueses por eso luego de arduas controversias llegaron a un acuerdo firmando el “Tratado de Todesillas” que en su disposición más importante corría la línea demarcatoria a 370 leguas de las Islas de Cabo Verde.

Entonces Tenemos que por esto, las vías marítimas desde la costa este de África hacia el mediterráneo y por tanto a la India se encontraban en territorio Portugués así como un amplio sector de América del sur (parte de Brasil, lo que va a impulsar a que Portugal luche por todo el territorio brsilero), lo que llevo

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