Historia De America- Horacio Gaggero - Capitulo 1 Al 4

1 - La ruptura del pacto colonial (1776-1810)

El legado colonial:

La expansión europea fue posible por una combinación de factores: destreza técnica, que desarrollo el pilotaje y la navegación con la capacidad de adaptar barcos de escaso calado a los retos que suponía el océano abierto. El desarrollo de armas permitió hacer fuertes a los europeos enfrentados con los pueblos nativos americanos. La base económica que brindo el capital para la empresa marítima y militar. Debían estar dispuestos a perseguir lo desconocido.

España y Portugal, monarquías católicas, con su ideal de cruzada descubrieron el incentivo para la empresa. Los mismos factores socio-económicos impuestos en un medio diferente, con una idea de la sociedad y del Estado diferentes, crean condiciones propias en las regiones. Los conquistadores contaron con superioridad tecnológica, también con factores culturales, con la transmisión de enfermedades desconocidas entre los indígenas como la viruela, y con los conflictos civiles a varias tribus. Hacia 1530, la conquista estaba consumada. Se llevaron como botín oro y plata.

La conquista española se centró en El Caribe y en las playas fuertes de los grandes imperios americanos: El Azteca y el Inca. América recibió el impacto de los cambios producidos en el Viejo Mundo. Con la inclusión de nuevos y fuertes competidores Ingleses, Franceses y Holandeses que establecieron asentamientos desde Norteamérica y el Caribe. El Nuevo Mundo se afirmó como una ecuación de poder real.

Las llamadas Indias Española adquirieron con la conquista y la colonización de los siglos XVI y XVII una figura geográfica que permanecerá hasta la emancipación. El sistema colonial impuesto tuvo como finalidad principal obtener la mayor cantidad posible de metálico. La estructura económica del imperio era un reflejo de la Teórica Mercantilista predominante de que la autoridad económica debía realzar el poder y el prestigio del Estado, medido por la acumulación de barras de oro y plata. El objetivo principal fue la minería, de oro y de plata. Otro objeto era mantener un control completo sobre el comercio. La explotación agrícola, dependientes de la mercantil y minera, pero capaz de desarrollar propios. Su función dentro del orden colonial fue proporcionar fuerza de trabajo, alimentos, tejidos y bestias de carga a bajo precio para ciudades y minas. El trabajo indígena. Los nativos pagaban tributo a la Corona y a sus emisarios.

En el caso mexicano los mineros constituyeron un grupo dotado de bastante capital como para encarar en forma autónoma sus actividades. En Perú, los mineros dependieron de la actividad mercantil, perdieron su autonomía, y se agravo con el empobrecimiento de las minas.

La ruptura:

El pacto comenzó a transformarse en el siglo XVIII. Influyo la decisión de la Corona de asumir un nuevo papel frente a la economía colonial, cuya expresión legal fueron las reformas de 1778-1782, que establecieron el comercio libre entre España y las Indias. En Inglaterra, cuna de la Revolución Industrial, a partir de 1750, se produjeron cambios tecnológicos, también económicos, con la inclusión de la economía de mercado; sociales, con la creación de ámbitos de participación política para la nueva burguesía industrial –cámaras bajas o de diputados- y el triunfo de los gobiernos parlamentarios elegidos democráticamente.

En el caso de las Reformas españolas, estas implicaron que el aporte de las colonias no era solo de metálico, sino también el descubrimiento de las colonias, como mercado consumidor. Comenzó una fragmentación del área económica latinoamericana en zonas de monocultivo, mejor comunicadas con su metrópoli ultramarina. Esa nueva presencia de la actividad mercantil dio en el siglo XVIII, desde México hasta Argentina, el dominio de los mercados locales a comerciantes venidos de España que desplazaron a los criollos. El nuevo pacto colonial beneficio más al comercio que a la industria española, quedando el país como un mero intermediario entre el Nuevo Continente y las nuevas metrópolis económicas europeas surgidas de la Revolución Industrial.

Raíces de la independencia latinoamericana

La historia de América comenzó en Europa, la mayoría de los movimientos fueron conservadores y surgieron del nuevo progresismo de las metrópolis.

Los Borbones españoles, que habían accedido a la Corona en 1713, lucharon por evitar el declive de España, con la esperanza de defender al Nuevo Mundo de las potencias europeas rivales, impusieron reformas administrativas y políticas de largo alcance. Una de las reformas fue la de la creación de nuevas unidades de control administrativo como los Virreinatos, en Nueva Granada (1739), en Buenos Aires (1776). El Rey Carlos III (1759-1778) reemplazo el aparato administrativo por el régimen de intendencias con intendentes españoles para asegurar la sumisión a la Corona y se profundizaron los controles metropolitanos sobre la administración. Esto desplazo a los criollos de los cargos que buscaron en los consejos municipales o los cabildos. Con la llegada de los Intendentes, se produjo un sistema tributario más eficiente que les suministro a los criollos un aumento de sus ingresos y la reafirmación de su función en el Cabildo. Los Cabildos se convirtieron en la base institucional de la autoridad criolla. Carlos III trato de aumentar también el poder real limitando la autoridad de la Iglesia Católica que en su obra evangelizadora había avanzado en influencia espiritual y en bienes territoriales. En 1767, la expulsión de la Orden Jesuita, la orden debió dejar para la Corona todos los bienes recaudados.

Con medidas económicas de liberalización, los Borbones buscaron promover el desarrollo económico colonial para fortalecer su posición en Europa. La economía colonial floreció, creció el puerto de Buenos Aires, la acuñación de oro y plata en México era mayor, la administración se hizo más eficiente, se mejoraron las defensas, se intensifico el comercio y aumentaron los ingresos del Gobierno. Pero los criollos estaban descontentos, estos cambios menguaban su poder e influencia. El influjo de las nuevas ideas provenientes de Europa, el ejemplo seguido por las colonias de Norteamérica, acabo impulsando a los dominios hispánicos a optar por la independencia.

El levantamiento de Tupac Amaru II en el Perú, sosteniendo que era descendiente de los Incas y logrando en el año 1780 un levantamiento indígena. Otros levantamientos tuvieron lugar en Bolivia y en la actual Colombia pero todos estos no contaron con apoyo criollo sólido, los que protestaron lo hicieron dentro del sistema, no contra él.

España se alió con

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