La Casa De Los Espíritus

Capítulo 1

Clara es una niña que desde muy pequeña destacaba por tener poderes sobrenaturales como mover objetos, leer la suerte y predecir el futuro.

Con la ayuda de estos poderes ella presagió una muerte en su familia, una muerte que sería por equivocación.

Más tarde, Rosa, su hermana, que era muy guapa tan, murió al beber un licor envenenado destinado a su padre. Así se cumplió la predicción de Clara. Rosa estaba comprometida con Esteban Trueba, un hombre que trabajaba para conseguir el dinero suficiente para casarse con ella.

Clara no volvió a hablar durante nueve años, hasta que anunció que se iba a casar con Esteban.

Capítulo 2

Esteban Trueba, tras fallecer Rosa, se queda viviendo en la ciudad con su madre y su hermana, pero al poco tiempo, cansado de la miserable viva en la ciudad, decide irse al campo Las Tres María, unas tierras que poseía su familia y estaban prácticamente destruidas. Se propuso reconstruirlas y se juró que nunca más volvería a ser pobre.

En el campo puso a trabajar a los campesinos como nunca lo habían hecho, y con tanto trabajo logró olvidarse de Rosa. Pero se dio cuenta que necesitaba una mujer para satisfacer sus deseos sexuales por lo que fue en busca de una campesina. Se llamaba Pancha García, tenía quince años y era virgen hasta que Esteban abusó de ella. Esteban la llevó a vivir a la su casa, donde siguió abusando de ella algún tiempo hasta que se percató de que Pancha estaba embarazada y la echó de la casa y volvió a vivir con sus padres. Pancha llamó a su hijo Esteban, como su padre, pero con el apellido García de su madre.

Esteban Trueba se convirtió en el patrón más respetado de la zona, y preso de sus deseos sexuales frecuentaba de vez en cuando algún prostíbulo. Una vez Esteban, buscando placeres, le dejó cincuenta pesos a Tránsito Soto, una prostituta que trabajaba en el Farolito Rojo pero que quería ser algo en la vida. Ella prometió que se los pagaría. Esteban pensó que nunca más la volvería a ver.

Poco después Esteban recibió una carta de su hermana Férula que decía lo grave que estaba su madre y que estaba muriendo. Entonces Esteban pensó que era el momento de volver a la capital tras casi una década en Las Tres Marías.

Capítulo 3

Antes de morir doña Ester Trueba, la madre de Esteban, hizo prometer a su hijo que se casaría con una mujer decente y cristiana. Entonces Esteban decidió ir a visitar a la familia Del Valle para ver si les quedaba alguna hija soltera.

Clara lo estaba esperando, y lo aceptó sin conocerlo. Anunciaron su noviazgo de forma oficial al pasar unos unos meses, por respeto al duelo de Esteban. El año siguiente transcurrió con los preparativos de boda. Esteba puso a trabajar una cuadrilla de albañiles para construir una casa sólida que luego la llamarían “la gran casa de la esquina”..

Se casaron y, al volver de la luna de miel, se fueron a vivir a la gran casa de la esquina con Férula, que sería la persona que cuidaría a Clara durante su embarazo.

Esteban pasó más de un año sin visitar Las Tres María y cuando lo hacía, Férula se alegraba mucho pues se sentía mucho más cerca de Clara.

Esteban quería un hijo hombre para que su apellido se mantuviera por generaciones, pero Clara dijo “Es una niña y se llama Blanca”. Esteban, al nacer Blanca, estaba decepcionado.

Capítulo 4

Un verano, la familia decidió ir a pasar las vacaciones a Las Tres María, fundo que Clara sólo conocía por lo que le contaba Esteban. Al llegar, todos los inquilinos los esperaban para darles la bienvenida encabezados por el administrador Pedro Segundo García, hijo de Pedro García el viejo. Nadie prestó atención a un niño desnudo que se encontraba ahí y que tenía la misma edad de Clara. Era Pedro Tercero García, hijo de Pedro Segundo. Ese mismo día Blanca y Pedro Tercero se hicieron amigos.

Desde el primer día Clara comprendió que había un lugar para ella en Las Tres Marías. Las vacaciones se alargaron y Clara no mostraba interés por querer volver a la capital.

Clara estaba embarazada de nuevo y anunció que eran dos hombres y se llamaría Jaime y Nicolás, lo que enfureció a Esteban. Esa noche, Esteban se tentó y salió. Fue al Cristóbal Colón, un lugar mucho mejor que el Farolito Rojo. Le ofrecieron lo mejor y apareció Tránsito Soto. Ella quiso pagarle la deuda, pero Esteban dijo que prefería que le debiera un favor.

Pocos días después, cuando Clara estaba casi lista para parir, murieron los padres de Clara, Severo y Nívea Del Valle. Clara se había enterado antes a través de un sueño en cual su madre caminaba sin cabeza. Efectivamente Nívea había sido decapitada en el accidente y la policía no encontró su cabeza. Cuando terminaron los funerales, Clara convenció a Férula que la acompañara a buscar la cabeza de su madre pues ella sabía dónde estaba. Fueron a buscarla c y la encontraron, entonces Clara se dio cuenta que sus hijos estaban por nacer. Volvieron a casa y Jaime y Nicolás nacieron sin problemas.

Con el paso del tiempo, Esteban estaba seguro que Férula había sembrado en Clara la incapacidad para amarlo. Un día, Esteban regresó a la capital sin avisar. Esa noche había habido un terremoto y Férula se acostó con Clara en busca de calor y tranquilidad pues ella le tenía miedo a los temblores. Allí la encontró Esteban. Se abalanzó sobre ella y la acusó de pervertir a su esposa con pensamiento de solterona y la echó de la casa.

Los años pasaron, y Blanca y Pedro Tercero había crecido. Este último había comenzado a hablar de justicia entre los trabajadores de Las Tres Marías. Era el único que se atrevía a desafiar al patrón. Un día Esteban lo pilló hablando de justicia pegó delante de su padre.

Pedro Tercero tenía dos amores, su padre y Blanca. Cada vez que Blanca iba de vacaciones a Las Tres Marías, se encontraban en el mismo sitio donde se habían visto por primera vez.

Capítulo 5

Durante un verano, Blanca y Pedro tercero aprendieron a disimular su amor delante de los adultos, pero Clara los había comenzado a observar más cuidadosamente. En esos tres meses había llegado a amarse con una pasión que los trastornó el resto su vida.

La familia volvió a la capital y, un día sábado en que los mellizos había salido del internado para ver a su familia, mientras comían, apareció Férula, todos la vieron e incluso los tres niños gritaron “!Tía Férula¡”. Sólo Clara comprendió de inmediato lo que estaba pasando y

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