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La tensión entre el gobierno colombiano y los cárteles de narcotráfico durante 1980 y 1990

Nicolás Alejandro Sánchez ÑomoTrabajo10 de Diciembre de 2017

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La tensión entre el gobierno colombiano y los cárteles de narcotráfico durante 1980 y 1990

ÍNDICE

Abstracto        III

I. Introducción        1

II. La influencia de los cárteles en el gobierno y la sociedad.        2

II.1. El efecto positivo en el gobierno y la sociedad        2

II.2. El efecto negativo en el gobierno y la sociedad        3

III. El desarollo de las relaciones entre el gobierno y los cárteles        7

IV. Resumen        9

V. Bibliografía        11

VI. Eigenständigkeitserklärung        12

Abstracto

Este artículo trata de la situación política durante 1980 y 1990 en Colombia. En ese caso se presta atención a la tensión entre el gobierno y los cárteles bajo la cuestión de quién tuvo más poder sobre Colombia y quién al fin gobernó el país. Hay que dar una visión general de la complejidad y la conexión entre los cárteles y el gobierno colombiano, o sea, la sociedad colombiana. A causa de los sucesos que pasaron en ese tiempo en Colombia se puede llegar a la decisión de que hubo una toma paso a paso del poder estatal por los cárteles colombianos. Por las investigaciones sobre la influencia de los cárteles al gobierno y la sociedad colombiana, así como el desarollo de las relaciones entre el estado y los cárteles, este trabajo ha llegado a la conclusión de que los cárteles mantuvieron más control y poder en Colombia durante 1980 y 1990 que el gobierno colombiano. Así se puede decir que los cárteles gobernaron en ese tiempo Colombia.

Antes de los resultados sería interesante hacer más investigaciónes acerca de qué hubiera pasado con el estado de Colombia si se hubiera destruido el narcotráfico colombiano de una vez, considerando todas las circunstancias de la influcenica enorme de los cárteles al estado y la sociedad.

 


  1. Introducción

El gobierno de un país tiene nomalmente la obligación de gobernar el país y es el responsable de que se cumpla la ley y el orden para sus habitantes. Además, el gobierno es responsable de que funcionen los procesos económicos y sociales y de que los habitantes no estén limitados en sus drechos fundamentales. Bajo estas circunstancias, es interesante observar el ejemplo de la situación política de Colombia durante 1980 y 1990 con los enfrentamientos relacionados con los cárteles y sus consecuencias.

Este trabajo trata más en detalle la toma de paso a paso del poder estatal por los cárteles y el gobierno colombiano que operaba como títere de los cárteles. En este contexto, la cuestión central que da pie a este trabajo es: ¿quién gobernó Colombia durante 1980 y 1990, el gobierno o los cárteles? Las siguientes preguntas deben contestar la cuestión principal:

  1. ¿Hasta qué punto estaba el gobierno colombiano bajo la influencia de los cárteles?
  2. ¿Es el gobierno colombiano capaz de proteger a sus habitantes contra los cárteles?
  3. ¿Es el gobierno colombiano capaz de destruir a los cárteles?

A continuación se ve, en primer lugar, la influencia de los cárteles en el estado y en la sociedad. Después se presenta el desarollo de las relaciones entre el gobierno y los cárteles colombianos.

 

   

  1. La influencia de los cárteles en el gobierno y la sociedad.
  1. El efecto positivo en el gobierno y la sociedad

El narcotráfico en Colombia se dasarolló con el paso del tiempo a una economía bien organizada que también tenía una gran influencia en la economía legal de Colombia. Con ganancias de entre 16.190 y 44.296 millones de dólares, entre 1981 y 1991 creció el narcotráfico en Colombia a un factor económico para la sociedad que se tomó en serio. (cf. Ambos, 1997, p. 34 ss.).

A causa del narcotráfico florecido fueron creados nuevos puestos de trabajao en todos los sectores importantes de la economía, como la agricultura (cultivos de coca, marihuana y adormidera), industria (manufactura de cocaína), comercio (almacenamiento, distribución, transporte) y el sector servicios (asesoramiento de la seguridad, economía y la ley). Se supone que en total  250.000 personas (3 por ciento de la población activa (7,5 mio.)), están contratadas directamente por el narcotráfico. Más calculos presentan que aproximadamente 1 millón de personas más (p.ej. miembros de la familia) viven del narcotráfico

(cf. ibd., p. 338 s.).

Si se examina la parte de la agricultura en las partes de colombia que están controladas por los cárteles se puede ver que un 32,98 por ciento en 1988 de la producción agrícola fue producido por los cárteles. Además fueron los sueldos en esas zonas, controlados por los cárteles, más altos que en las demás (cf. ibd. p. 339).

También el boom inmobiliaro que apareció en esos años en varias ciudades resultó comouna consecuencia de las inversiones del dinero del narcotráfico que se puede observar en los ejemplos de las ciudades de Medellín y Cali. Hay estimaciones que dicen que en 1988 se invirtieron, aproximadamente, 123 millones de dólares en departamentos y un 30 por ciento en urbanizaciones de lujo.

El gran número de las inversiones tenían la consecuencia de que las ciudades controladas por los cárteles, como por ejemplo Medellín, tenían una tasa de desempleo del 12 por ciento en 1987, que era menor que el promedio nacional. Antes estaba la tasa de desempleo normalmente mucho más alta que el promedio nacional.

Por lo tanto se muestra a nivel regional la influencia enorme que llevaba el dinero del narcotráfico mediante del sector servicios crecido, sueldos más altos y una tasa de desempleo menor (cf. ibd., p. 339).

  1. El efecto negativo en el gobierno y la sociedad

Los cárteles han logrado infiltrar la separación de poderes colombianos durante los años en la parte del poder legislativo (la política), el poder ejecutivo (la policia) y el poder judicial de manera que nunca hubiera sido consecuencias en contra la manera de proceder de los cárteles. De este manera creció durante 1980 y 1990 una red de corrupción en la que los cárteles tuvieron la posibilidad de moverse libremente en sus operaciones de narcotráfico sin esperar sanciones por parte del gobierno. Ya en el año 1982 consigó el presidente de aquel tiempo Belisario Betancur Cuartas dinero para su campaña electoral a favor del narcotráficante  Carlos Lehder[1]. Un segundo ejemplo en el que se muestra la gran dimensión de la influencia de los cárteles a los políticos con mucha clase es el escándalo-nacrocasete[2]. Era normal que los cárteles subvencionaban las campañas electorales de los políticos para obtener de esta manera directamente influenica en la legislación y con eso más ventajas y más libertad frente al gobierno. Algunos ejemplos más de la corrupción y la influencia de políticos  con mucha clase son por un lado el video soborno, que da informaciones que  Pablo Escobar[3] ha corrompido a miembros del poder judicial para que voten contra el artículo de la demanda de extradición en 1991. Por otro lado el Cártel de Cali tentuvo una gran influencia en el caso que en el año 1993 hubo una condonación si alguién se autoentregó.

El servicio de secreto colombinao Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) publicó informaciones nuevas en forma de los Papeles de Wanumen que los cárteles poseían informantes en todas partes del poder ejecutivo que transmitieron informaciones sobre la justicia y el Ministerio de Asuntos Exteriores como sobre el Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) y de la fiscalía general.

Además la DAS descubrió alianzas entre miembros de la policía y los cárteles. En la ciudad de Medellín la policía consiguió dinero para que dejaran trabajar libremente a los intermediarios. También la policía vendió informaciones en forma de datos personales sobre los miembros de la policía al Cártel de Medellín para que se pueda influirlos o matarlos más fácilmente. La policía de Cali aun procedía de la manera que la protegía a los miembros del Cártel de Cali contra la persecución penal.

El ejemplo del asesinato de los contrabandistas de esmeraldas en 1989 por el militar colombiano mostró que el militar todavía trabajaba bajo la orden de los narcotraficantes. En general los cárteles fueron apoyados con avisos a tiempo en cuestión de operaciones policíacas contra el contrabando de drogas (cf. Ambos, 1997, p. 339 ss.).

Si se considera la justicia colombiana en particular se puede ver que no podía funcionar de forma original a causa de la infiltración de los cárteles. Un ejemplo que también los funcionarios de la justicia no eran seguros que estaban en contra de los cárteles es el accidente de la Redención del palacio judicial en 1985, cuando 14 jueces del tribunal fueron asesinados. Todos ellos trabajaban en procedimientos contra miembors de los cárteles y lo más probable es que fueran asesinados por orden de los cárteles.  Dentro de la justicia había la  ley de los dos metales: plata o plomo que significaba que o los jueces tomaban el cohecho de los cárteles o fueron asesinados. Uno del los jueces del tribunal dijo que los cárteles pertenecían al poder para desmantelar la justicia colombiana. Otro ejemplo de la infiltración de la justicia fue el escándalo-telefonazo en 1993 que publicó que un funcionario del ministerio fiscal ofreció ayuda judicial al capo Roberto Rodríguez Orejuela[4] del Cártel de Cali

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