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Las Migraciones Internas Y Externas En El Salvador.


Enviado por   •  11 de Octubre de 2014  •  3.165 Palabras (13 Páginas)  •  6.083 Visitas

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Las Migraciones Internas Y Externas En El Salvador.

Los salvadoreños en los Estados Unidos, constituyen la mayor comunidad salvadoreña fuera de su país. Sus aportaciones conocidas como remesas familiares, son una de las principales columnas de la economía salvadoreña.

Aunque no existe un censo, para el año 2010, las estimaciones indican que dos millones y medio de salvadoreños residen fuera de su país, lo que implica que uno de cada cuatro salvadoreños está radicado fuera de las fronteras nacionales. Los cálculos del Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador, indican, un 94% de la población salvadoreña en el exterior, reside en los Estados Unidos concentrándose principalmente en los estados de California, Texas, Nueva York, Maryland y el Distrito de Columbia. Durante las décadas de los años 1970 y 1980, centenares de miles de salvadoreños, abandonaron su país a consecuencia de la Guerra Civil que vivía El Salvador y de la grave crisis económica provocada por el conflicto bélico. Algunos de los lugares de destino de esta corriente migratoria fueron Estados Unidos, Canadá, Australia, CostaRica, México, Panamá, España, Italia y Suiza, hasta llegar a formar una numerosa Comunidad Salvadoreña en el Exterior. Este fenómeno social ha impactado la política y la economía de El Salvador y ha tenido gran relevancia en la historia reciente de El Salvador.

Migración externa e interna

Migraciones internas y externas de El Salvador, causas y consecuencias Las intensas corrientes migratorias están en el origen de algunas causas de las transformaciones de mayor intensidad acaecidas durante las últimas décadas en las sociedades contemporáneas. En algunos lugares, la inmigración se ha convertido en muy pocos años en el fenómeno social más novedoso y potente de todos cuantos se suceden en el presente y probablemente sea también el que mayor huella deje en la configuración del futuro. No es esta, sin embargo, una situación privativa de ningún país, sino que obedece a una compleja e intensa reorganización de la cartografía global de la población humana.

Dada la dimensión planetaria que han alcanzado los crecientes flujos migratorios (los datos sitúan alrededor de los 120 millones de personas las que se desplazan en la actualidad cada año, cuando en 1965 eran aproximadamente 75 millones), resulta bastante ajustado concebirlos como un relevante efecto de los procesos de globalización (entendida esta aquí en su acepción meramente descriptiva, a saber: como la creciente interrelación entre las distintas partes del planeta). Si bien la inmigración de los países pobres a los ricos no es un fenómeno nuevo, si que va en aumento. En su forma contemporánea, este fenómeno enraíza sus causas, además de en las enormes diferencias económicas entre los territorios del planeta, en la mundialización de los medios de comunicación y transporte, a través de los cuales se ejerce un efecto de atracción. En las últimas dos décadas ha aumentado espectacularmente no solo el volumen, sino también el grado de mundialización del sistema migratorio, en su doble sentido: aumento de la diversidad de las regiones receptoras e incremento de las áreas de origen. En consecuencia, los inmigrantes presentan una variedad demográfica, social, cultural y económica cada vez mayor y prácticamente inédita en el pasado.

La migración ha aumentado en las últimas décadas debido a que El Salvador sigue sin proporcionar las condiciones básicas para sobrevivir. Incluso las remesas que envían han ayudado a disminuir la pobreza en el país. Se estima que diariamente de El Salvador emigran hacia Estados Unidos (EE.UU) entre 500 y 700 salvadoreños en busca de una mejor estabilidad económica y personal, debido a que en su país de origen no tienen las condiciones para vivir dignamente. La necesidad de una mejor vida los lleva a emprende ese trayecto hacia el llamado sueño americano, sin importar que en el camino pueden sufrir asaltos, violaciones e incluso encontrar la muerte, como los 13 salvadoreños que perecieron en la masacre de Tamaulipas, México, en agosto pasado. La migración es un fenómeno complejo que a través del tiempo ha ido variando sustancialmente, pero que prácticamente sigue teniendo como causa principal la falta de buenas condiciones económicas y sociales. “La migración en El Salvador es un fenómeno histórico que viene desde el siglo XIX, ha tenido diferentes manifestaciones con la migración salvadoreña al resto de países centroamericanos, especialmente a Honduras, por los altos niveles de pobreza y concentración de la tierra”, dijo a Contra Punto, Oscar Morales, autor del estudio “Impactos económicos y sociodemográficos de la migración internacional. Un análisis comparativo a nivel local”. Según ese estudio a partir de la década de los 70’s se da un giro en el principal destino de las migraciones, ya que pasó a ser Estados Unidos el lugar principal de destino. Este fenómeno se ha masificado a nivel nacional y rebasa la estructuración territorial del país, se da en los 14 departamentos y afecta a todos los estratos sociales del país. Al menos uno de cada cuatro salvadoreñas y salvadoreños vive en EE.UU, y que además constituyen el cuarto grupo poblacional más grande de origen latino en dicho país.

De acuerdo a datos oficiales en EE.UU viven aproximadamente 2 millones 700 mil salvadoreños. También Hemos encontrado población al sur de México que ellos han expresado que no se querían ir, que nunca habían pensando en irse; pero que se van por falta de trabajo, porque no les alcanza – el dinero-, por eso hay que estimular quedarse”, recalcó. Además Rivas destacó que muchas veces el “tráfico ilícito” o migración ilegal se cruza con la trata de personas. Es decir que algunas de las mujeres, principalmente las jovencitas, son vendidas por los “coyotes” para ser comercializadas por sexo.

En el marco de la migración se vuelven mercancía. Con el tema de la reunificación familiar de mandar a traer a los hijos a las hijas hay que tener muchísimo cuidado porque no es cierto que ese coyote quiera realmente a esa niña y a ese niño, y que lo va entregar íntegro, y que va hacer lo que sea por defender a ese niño o niña. Jamás, ese es su negocio, sabemos que ellos siempre se van librar ellos primero antes que las personas que llevan.

A pesar de las dificultades por las que pueden pasar en los países de tránsito hacia el norte los deseos de tener una mejor vida son más fuertes que cualquier otra cosa. Pues aunque las constantes noticias reflejan los peligros de la travesía, aún la población se sigue yendo hacia el norte, y no sólo los salvadoreños. De acuerdo al informe de 2009 del Programa de las Naciones Unidas (PNUD) denominado “Superando

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