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RESEÑA: Ordenar Para Controlar, Martha Herrera Ángel


Enviado por   •  27 de Julio de 2014  •  1.391 Palabras (6 Páginas)  •  625 Visitas

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Martha Herrera Ángel. Ordenar para controlar. Ordenamiento espacial y control político en las llanuras del Caribe y en los Andes Centrales Neogranadinos. Siglo XVIII. Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia y Academia Colombiana de Historia 2002. 203-305.

Martha Herrera Ángel, magister en Historia y doctora en geografía, dedica los capítulos quinto y sexto de su trabajo postulado a doctorado: “Ordenar para controlar. Ordenamiento espacial y control político en las llanuras del Caribe y en los Andes Centrales Neogranadinos. Siglo XVIII”, al estudio delaorganización social y política que tuvo lugar durante el siglo XVIII en las en las llanuras del caribe y en los andes centrales colombianos. Aunquese presenta con mayor amplitud, casi que meramente el caso del caribe colombiano a diferencia de los andes, por las particulares que presentaría a la hora de alterar la organización:

Desde el quinto capítulo “pueblos de indios, sitios y rochelas en la región caribe: la subversión del orden social colonial”, basada en su mayoría en una serie de descripciones por parte de viajeros que tenían lugar, la autora presenta en primera instancia, debido a la forma en cómo varió según las zonaslos conflictos,un contraste entre el caso de los Andes centrales y la región Caribe, como determinante principal tanto a la hora de concebir el territorio como hacia la misma ejecución de procesos. Presentando a los Andes Centrales, a diferencia de la región Caribe, si bien no estática, si menos bélica por el hecho de que la disputa por el caribe por parte de países europeos así como de grupos nativos, era una constante. Así pues, el caribe escaracterizadopor estar compuesto de una multiplicidad de modelos de ordenamiento espacial, muy diferente a la forma algo homogénea con que se daba en el interior del país. Todo ello, enmarcadobajo una política de poblamiento por parte del estado colonial que se inició hacia el año de 1740.

Ahora.Siendo para Martha Herrera, el grupo predominante de determinada zona quien definía la forma en cómodebía desenvolverse por el paisaje que pudiera ocupar, exhibe principalmente dos tipos de modalidades bajo las cuales se determinaba una programación territorial: la legal y la ilegal. Ambos definidos como tal en cuanto al tipo de relación que tuviesen los grupos sociales frente al estado colonial, siendo aquellos grupos nativos sin ley que los rigiera, los que serían considerados ilícitos. Sin embargo, -y la autora hace énfasis por lo que significará después- independientemente de que si dicho grupo funcionaba bajo dominio o no del estado, éstos presentaban formas heterogéneas de organizarse, ya que las tradiciones respectivas vivas que aplicaban en algunos casos, así lo configuraban.

Durante el resto del quinto capítulo, el tema a tratar por la autora giraríaalrededor entonces de las condiciones sociales y políticas que determinaban los grupos nativos ante los propósitos del estado colonial. El caso de los catalogados “libres de todos los colores”(una población heterogénea) fue uno de los más relevantes en cuanto a que dicho grupo,ante la indisposición que mostraban frente al estado colonial a la hora de ser tenidos en cuenta para la conformaciónde la unidad organizacional junto con otros grupos de nativos, llevó a que éste, motivado por esa insatisfacción, los estigmatizaran. He allí donde la autora hace énfasis en la forma en cómo reaccionaría el estado de forma estratégica ante la situación para lograr sus intereses. Ya que, esosgrupos para la autoridad pasan de ser considerados vecinos -por lo aledaños que en efecto estaban-a arrochelados, por el mismo hecho de que los sitios en donde se asentaban ya no eran catalogados como tal sino como “rochelas”. Todo, como complementa Martha Herrera, bajo un discurso de poder por parte de la autoridad que los degradabacomo grupo,al ser enmarcados bajo una etiqueta que tenía como interés,a partirde la justificación ideal de una cultura idónea a seguir: el orden cristiano, lograr el control desde del ordenamiento espacial de forma integrada. Además de que era totalizando a los diferentes grupos,que el estado no sólo obtenía beneficios por los recursos que esto le podría significar, sino que evitaba de igual forma algún tipo de alianza entre grupos individuales que atentara contra dicho poder.

Alguno de mecanismos de control que indica la autora,

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