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Sica

0127Trabajo14 de Marzo de 2014

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MARCO TEORICO

1.1 Multilateralismo y Regionalismo

1.2 Librecomercio y Protección

1.3 Comercio y Capitales

1.4 Apertura e integración

1.5 Las determinantes de Política

1.6 Generaciones de Acuerdos

1.7 Estrategias de Negociación

1.8 Diversas filosofías de la integración

2. ANTECEDENTES HISTORICOS

2.1 Introducción

2.2 Primera etapa (1961-1980): Creación del Mercado Común Centroamericano

2.3 Segunda Etapa (1981-1990): Crisis de la integración centroamericana

2.4 Tercera Etapa (1990-1998): Hacia la consolidación del proceso de integración

2.5 La integración en la actualidad

3. ASPECTOS INSTITUCIONALES

3.1 Introducción

3.2 Las instituciones de la integración en el marco del Mercado Común Centroamericano

3.3 La institucionalidad de la integración en los noventa

3.4 Organización Institucional del SICA

4. ASPECTOS MACROECONOMICOS DE LA INTEGRACION

Desempeño Macroeconómico de los países

4.1 Costa Rica

4.2 El Salvador

4.3 Guatemala

4.4 Honduras

4.5 Nicaragua

4.6 República Dominicana

4.7 Panamá

4.8 Perspectivas macroeconómicas de la subregión en los noventa

4.9 Evolución y perspectivas del comercio intrarregional

4.10 Impacto del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica en México e implicaciones para Centroamérica

5. IMPACTO SOCIAL Y PARTICIPACION DE LA SOCIEDAD CIVIL EN EL PROCESO

5.1 Impacto social

5.2 Participación de la sociedad civil en el proceso de integración centroamericano

6. ZONAS FRANCAS COMO ESTRATEGIA DE INSERCION ECONOMICA Y SU IMPACTO SOCIOPRODUCTIVO

6.1 Marco Legal e Institucional

6.2 Costa Rica

6.3 El Salvador

6.4 Guatemala

6.5 Honduras

6.6 Nicaragua

6.7 El proceso de integración y su relación con las zonas francas

7. SUBCONTRATACION

7.1 Antecedentes Históricos

7.2 Definición

7.3 Alcances y características

7.4 Alternativas de acción

7.5 Recomendaciones

8. CONCLUSIONES

ANEXOS

ANEXO 1

ANEXO 2

ANEXO 3

ANEXO 4

PRESENTACIÓN

La versión original del estudio que tenemos el placer de presentar fue encargada por la OIT al Sr. Beethoven Herrera Valencia, Profesor Asociado de la Universidad Nacional de Colombia, con miras a ser sometida a un Seminario Subregional Sindical sobre Globalización Económica, Integración y Equidad. Este seminario se realizó en Cancún, Estado de Quintana Roo, México, entre el 26 y el 28 de agosto de 1998, y congregó a dirigentes sindicales de Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y la República Dominicana, además de dos expertos de las organizaciones sindicales españolas UGT y CCOO. Fue resultado de un esfuerzo conjunto de la Oficina de Area de la OIT para Cuba, Haití y México, el Equipo Técnico Multidisciplinario de la OIT para Centroamérica, Cuba, Haití, México, Panamá y la República Dominicana, la Oficina para Actividades con los Trabajadores (ACTRAV), y el Proyecto OIT/AECI "Fortalecimiento de las Organizaciones Sindicales para el Diálogo Social Tripartito y el Desarrollo Socioeconómico de la Región". Se contó además con un importante apoyo logístico ofrecido por la Confederación de Trabajadores de México. Su coordinación técnica estuvo a cargo de Elizabeth Tinoco, Especialista Principal en Actividades con los Trabajadores, del Equipo Técnico Multidisciplinario Centroamericano, y Oscar Valverde, Coordinador Técnico Principal del Proyecto sobre Fortalecimiento de las Organizaciones Sindicales.

La integración Centroamericana es una aspiración de larga data. Ya al declararse la Independencia, en 1821, se vivió una primera experiencia de integración política, bajo el impulso de estadistas como Francisco Morazán. Esta experiencia fue efímera, pero la búsqueda de la integración económica se mantuvo presente a lo largo de la historia., hasta que en 1961 se materializó mediante la creación del Mercado Común Centroamericano, contemporáneo de otros acuerdos de integración en la región, como el Grupo Andino, el Caricom y la ALALC. El conflicto entre El Salvador y Honduras, lo mismo que las guerras civiles en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, frustraron durante más de dos décadas los avances de este segundo proceso de integración. Sin embargo, el proceso de paz, impulsado sobre todo a partir de la Cumbre de Presidentes, Esquipulas II, 1987, permitió ofrecer un nuevo horizonte a la integración, concebida dentro del marco de los objetivos de la consolidación de la paz y la democracia. Una de sus manifistaciones fue la creación del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), el cual además de avanzar en el ámbito económico ha trascendido a la esfera política y presenta ya unas instituciones básicas para la dirección del proceso.

A la hora actual, no se pueden negar los logros políticos y económicos de este proceso, pues por primera vez en mucho tiempo Centroamérica se apresta a concluir un decenio de su historia en una situación mejor que la que enfrentaba cuando lo comenzó. No obstante, existen razones para temer por la solidez de estos progresos: el crecimiento económico no ha sido acompañado por una mayor equidad social, los niveles de deterioro del medio ambiente han aumentado de manera inquietante, y la región en su conjunto – con algunas honrosas excepciones- sigue presentando un grave vacío en la satisfacción de las necesidades básicas de grandes sectores de la población: tres de cada cinco centroamericanos viven en condición de pobreza y dos de cada cinco viven en indigencia o pobreza extrema. Pese al incremento del comercio entre la región, la mayor parte de las exportaciones centroamericanas se siguen dirigiendo a los países desarrollados y lo que es más grave, siguen siendo mayoritariamente productos primarios.

En una medida importante, las estrategias económicas de la región han potenciado un modelo basado en la oferta de mano de obra de bajo costo, acompañada de notables facilidades de orden fiscal, aduanero y cambiario, en beneficio de la inversión extranjera directa. Ello explica la importancia de la implantación de las industrias maquiladoras en una mayoría de países, al punto que hacia 1999 los empleos directos generados por la maquila se estimaban en no menos de trescientes mil en el Istmo Centroamericano, y alrededor de doscientos mil en la República Dominicana. Es evidente, sin embargo, que en el largo plazo la competitividad que se puede alcanzar por esta vía es insostenible frente a aquellos países que deciden competir mediante la ofertad de productividad y calidad. Además, la estrategia que consiste en ofrecer bajo costo y baja calidad, mantiene a amplios sectores de la población en condición precaria, al tiempo que amenaza seriamente el entorno medioambiental. Se impone por consiguiente la necesidad de que las fuerzas políticas, los actores sociales y la sociedad civil en su conjunto, tomen conciencia sobre el estado en que se encuentra la región a la hora actual – con sus logros y sus problemas – y reflexionen sobre las estrategias que deberían adoptar con miras a lograr un modelo de desarrollo sostenible y equitativo, en términos tanto políticos, como económicos y sociales.

Como fue destacado en las Conclusiones adoptadas por la Decimocuarta Reunión Regional Americana, de la OIT, Lima, agosto de 1999, las políticas económicas deben ser armonizadas con las de justicia social, ya que el crecimiento económico es una condición necesaria pero no suficiente para generar trabajo decente. Se requiere además la aplicación de políticas económicas que promuevan el aumento de la productividad y garanticen la estabilidad macroeconómica necesaria para estimular el ahorro y la inversión. Se añade en la mismas Conclusiones, que Para propiciar una equitativa distribución de los beneficios del crecimiento, es necesario que las políticas sean fruto de un amplio diálogo social tripartito. Este diálogo debería conducir a un programa que promueva el trabajo decente y la protección para todos, y que sea apoyado por los copartícipes sociales. La OIT debe contribuir, a solicitud de los mandantes, a facilitar la realización de iniciativas nacionales y regionales de diálogo social.

La OIT ha venido contribuyendo para que los actores tripartitos que la constituyen mantengan una actitud de concertación y diálogo y para que en la marcha del proceso se preserven y respeten las normas internacionales existentes al respecto. Al presentar este material, que sirvió de documento base para este Seminario, elaborado a partir de estudios de nacionales, y posteriormente revisado a la luz de aportes surgidos dentro del evento, la OIT hace votos por el buen éxito del diálogo social.

Manuel Simón Velasco

Director

Oficina de Actividades con los Trabajadores

Ginebra

Arturo Sergio Bronstein

Director

Equipo Técnico Multidisciplinario

San José

1. MARCO TEORICO

Los proceso de integración económica que están en curso en nuestro continente se inscriben en el proceso de la economía mundial hacia una mayor interdependencia, la internacionalización

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