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ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DERECHO PENITENCIARIO


Enviado por   •  4 de Abril de 2018  •  Trabajos  •  6.935 Palabras (28 Páginas)  •  370 Visitas

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ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DERECHO PENITENCIARIO

Para la elaboración de todo trabajo de investigación, es necesario realizar el estudio de la historia, ya que a través de ella se verá como inició el sistema penitenciario en algunas partes del mundo y también veremos cómo ha ido avanzando hasta nuestros días, de igual manera, que tipo de sanciones se han aplicado, con ello podremos normar un criterio propio para que en determinado momento podamos proponer un sistema adecuado que de cómo resultado el aliviar los problemas sociales y por otro lado, readaptar al delincuente.

  1. GRECIA.

En la cultura Griega, en donde surgió la filosofía y grandes pensadores, también se aportaron grandes ideas y nuevos elementos para sancionar el delito.

Grecia se dedicaba a la actividad comercial, por lo que era necesario asegurar su actividad económica, su comercio se encontraba relacionado con la expansión colonial, se daba el supuesto de que algún ciudadano no pudiera cubrir las deudas contraídas  por lo que se vieron en la necesidad de emplear la prisión y en este caso el deudor estaba en ella hasta que cubriera la deuda.

                Por lo que el sujeto al encontrarse en la prisión se veía obligado a pagar, para este fin se utilizaron escenarios naturales los cuales fueron usados para retener a los delincuentes, estaban expuestos a las contingencias de la naturaleza, la lluvia, el frío, el sol, y sin ninguna atención, lo que traía como consecuencia que se propagaran las enfermedades y la muerte de estas personas deudoras.

                Los griegos tuvieron que emplear embarcaciones para la transportación de productos, materias primas, alimentos entre otros y dichas embarcaciones también fueron utilizadas como prisión, era lo que se conocía como galeras.

                La civilización griega se destaca por haber creado tres tipos de cárceles y de acuerdo al delito, la de custodia, que se utilizaba como preventiva, para disponer en cualquier momento del sujeto que se encontraba dentro de un proceso; la de corrección, de la cual podemos pensar que es la que más se acerca a la que ahora es la prisión, que trata de readaptar al delincuente, que tiene como objeto y fin hacerlos útiles en beneficio de ellos mismos y para la sociedad en la cual viven; la de los castigos, donde al sujeto se le aplicaban penas corporales.

                Algunos autores señalan que existieron diversos lugares que se utilizaron como cárceles desde ámbitos naturales hasta domicilios, así mismo, la diferencia entre las clases sociales era muy marcada, es así que a los hombres libres cabía aplicarles únicamente penas nobles, mientras que los esclavos merecían ser castigados mediante azotes, mutilación, tormentos y demás penas corporales.

                Este tipo de situación se siguió presentando a lo largo del tiempo, se dejaba en total desamparo a los pobres mientras que a la clase social poderosa siempre salía bien librada del juicio que se le seguía, los procesos eran desiguales, recibían grandes ventajas, los que poseían fortunas inclinaban la ley a su favor.

                Las desigualdades siempre han existido, tan es así, que el mismo César Beccaria lo menciona, al referir lo siguiente: “Las penas de los nobles, cuyos privilegios forman gran parte de las leyes de las naciones. Así está la distinción hereditaria entre los nobles y los plebeyos.”[1]

                Este autor hace notar, que los ricos y poderosos son los que determinan que leyes han de aplicarse y a quienes se aplican.

                Como se ha dicho, la prisión como pena y como custodia, es semejante a la historia de la humanidad, llena de violencia y corrupción, ambos factores los podemos observar a través de un trato cruel y degradante de las personas que cometían conductas consideradas como delitos, estas penas eran duras y excesivas.

  1. ROMA.

                En Roma, se asignó a la prisión como regla primordial la función de mera custodia, posteriormente se utilizó la prisión para detener al delincuente, más tarde se utilizó como una pena, por lo que no existía como tal, simplemente el individuo era encerrado en determinado lugar, por lo tanto no se tenía el actual concepto de ella, la prisión solo se consideraba como una antesala de la pena impuesta al acusado.

                Francesco Carnelutti menciona: “Históricamente la cárcel no ha sido inventada con esta finalidad (la reclusión); la razón originaria es, más que la de una medida de seguridad, para asegurar la disponibilidad del reo a los fines del juicio”[2]

                Es clara la idea que nos da este autor, la retención del sujeto para poder procesarlo y de acuerdo a la sentencia que se dictaba era la de sacarlo de prisión y que cumpliera con la pena impuesta, que regularmente era la pena de muerte, lo aseguraban para que no se evadiera, mas no para que se corrigiera a través del arrepentimiento o escarmiento.

                De lo anterior podemos decir que tuvo que pasar mucho tiempo para que esta situación cambiara, los procesos podían retrasarse semanas, meses o años y las penas que se aplicaban en la antigüedad, regularmente finalizaban en pena de muerte, mutilaciones o azotes.

                La cultura romana dividió a la prisión de dos maneras, una preventiva, para evitar que el sujeto se diera a la fuga, es decir, el individuo sólo esperaba ser juzgado y la segunda que con el transcurso del tiempo se le dio la concepción de una pena, esta podía consistir en un lugar determinado a un sujeto la cual fue llamada prisión.

                Nuevamente las penas que se aplicaban dependían del delito cometido y de la posición económica de la persona, por ejemplo la situación de un esclavo en comparación con un hombre libre, lo cual nos da una idea de que no eran muy justas y equitativas las penas.

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