Arte En El Periodo Formativo De Los Andes Centrales

EL PERIODO FORMATIVO EN EL ÁREA ANDINA

Se subdivide en dos grandes apartados

Periodo formativo en el país que hoy llamamos Ecuador

Periodo formativo en el área andina central, o en Perú (Chavín)

Es uno de los periodos más brillantes, importantes y fecundos de todo el desarrollo sociocultural de esa región. Las culturas de mayor importancia son: Valdivia, Chorrera y Chavín.

EL PERIODO FORMATIVO ECUATORIANO

Es el más antiguo de toda la América Precolombina. Dentro de este periodo nos vamos a encontrar en la zona de la costa del Ecuador con unas importantes culturas que son:

Cultura Valdivia

Cultura Machalilla

Cultura Chorrera, que está atestiguada con restos materiales en la zona costera del Ecuador y en las zonas del interior, por lo tanto fue la cultura de mayor extensión en este país.

CULTURA VALDIVIA 3000 - 1500 a.C.

Surgen los restos donde desemboca el río Guayas, de ahí que a toda esta zona costera se la denomine la Región del Guayas. Es una sociedad de agricultores, pescadores, cazadores y recolectores, tenían la capacidad para conservar alimentos y restituirlos. Seguían un principio de estratificación social (jefatura)

El sitio de Real Alto, tenía una población estimada en 2.000 habitantes y las viviendas (80 0 100) estaban distribuidas alrededor de una plaza abierta. Por sus dimensiones posiblemente albergaran a varios grupos familiares (10 personas promedio). Tenían forma oval de 12 X 8 m delimitadas por zanjas, las paredes tenían postes de madera unidos compactamente en hilera, con dos juntas en cada extremo.

Los restos más antiguos cerámicos se atestiguan en el 3.200 a.C. y ahí es donde se desarrolló esta cultura Valdivia. Se le atribuye el ser la creadora de las piezas de cerámica más antiguas de todo el continente.

Así pues hoy por hoy no tenemos una respuesta segura a cerca de quienes pudieron tomar los Valdivia estos precedentes, pero lo que sí podemos afirmar es que en la actualidad las cerámicas de Valdivia son las más tempranas y las más sofisticadas y mejor elaboradas de toda la América prehispánica.

Venus de Valdivia: los primeros restos materiales de la cultura Valdivia se enmarcan en el IV y III milenio a.C. Son el núcleo principal del arte de Valdivia.

Dentro de su historia la fecha 2.500 a.C. es muy importante ya que se dejan de producir unas pequeñas figurillas de piedra y hacen su aparición las famosas Venus de la cultura Valdivia, que ya no son de piedra sino de arcilla, y a las cuales podemos considerar las piezas escultóricas modeladas o moldeadas más antiguas de todo América.

Las de Valdivia siempre reproducen figuritas femeninas generalmente desnudas o escasamente vestidas. El tamaño de éstas Venus oscila entre los 10 o los 12 cm de altura, y cuando esto sucede son macizas y modeladas a mano. Algunas son bicéfalas, puede tener que ver con la concepción dual.

También existen de tamaño mayor como por ejemplo las que semejan que están embarazadas y que lleva en su interior una pequeña piedrecita o semilla seca, de tal modo que cuando se mueven hacen ruido y de ahí que se las llame FIGURAS SONAJA. Son mayores y se realizaron mediante moldes.

Por lo demás tanto si están modeladas a mano como moldeadas, todas ellas tienen unos rasgos muy estereotipados que se repiten sin cesar:

Los cabellos de estas Venus de Valdivia se resuelven a base de simples incisiones, cuando la arcilla está fresca, y en otras ocasiones quedan resueltos como si formaran un casco amplio, voluminoso y brillante (pulido) (rojo, verde o color natural de la cerámica)

Los rasgos faciales son muy básicos, puesto que están conseguidos a base de unas rayitas horizontales para reproducir las cejas. Incisiones a modo de puntos para plasmar los ojos. La boca con un pequeño triángulo inciso. La simplicidad es tan extrema que en ningún momento se plantean mostrar la expresividad o los sentimientos de estas Venus. En las siguientes culturas ecuatorianas los rostros serán más realistas y con más volumen.

Los brazos se pegan al tronco de manera convencional o bajo el pecho. Las extremidades inferiores se colocan de modo paralelo sin detalles anatómicos, con forma de cilindro y terminan las extremidades con un muñón redondeado

Mostraban la zona de los pechos y la zona púbica, lo que ha dado lugar a diversas interpretaciones. No van vestidas, pero hay que aclarar que aunque hoy en día las vemos sin policromía, en algunas se conservan vestigios de tonos rojizos de la decoración.

Por otra parte mucho se podría hablar sobre el simbolismo o utilidad de estas Venus. Se han formulado diferentes hipótesis, que más que contradictorias son opiniones complementarias (culto a la fecundidad-objeto propiciatorio-ceremonial):

Para muchos autores las Venus eran figuritas que junto con otras piezas de cerámica formaban parte, y lo siguen haciendo en la actualidad, de los altares que los chamanes disponían para practicar sus actos religiosos o rituales. Veremos figuras con enfermedades que formaban parte de estos altares en representación del enfermo y conseguir la curación.

También ha habido autores que han señalado que estas figuritas se enterraban en los campos de cultivo con el propósito de propiciar y de aumentar la productividad de las cosechas. Está comprobado que en los yacimientos de Valdivia se han encontrado en los campos de cultivo.

No faltan los autores que nos indican que algunas de estas figuras están relacionadas con una práctica muy común, como fue el consumo de drogas alucinógenas. En concreto se relacionaban con aquellas plantas que se mastican (hoja de coca) o que se inhalan. Tienen en la parte superior de la cabeza una concavidad que al ser analizada se han encontrado que contenían drogas para inhalar. En relación con la hoja de coca, Holm y Crespo (arqueólogos) descubrieron que había entre estas iconografías de Venus de Valdivia existía una representación masculina que se da en otras culturas sudamericana, y que es la representación característica del mascador de coca. Se reconocen porque presenta uno de sus carrillos abultado.

Por otro lado en sus yacimientos han salido a la luz un buen número de piezas de cerámica, cuencos, vasijas…, lo que indica que los ceramistas poseyeron una aceptable elaboración técnica. Despliegan un repertorio bastante variado de motivos ornamentales. Para ello los ceramistas Valdivia recurrieron a toda clase de motivos tanto incisos como excisos, en ligero relieve. También recurrieron a las ornamentaciones modeladas e incluso pintadas.

Junto con esta elaboración técnica cuidada, cabe destacar de esta cerámica Valdivia dos rasgos:

Las superficies están perfectamente pulimentadas y tienen ese aspecto satinado y brillante

Importante es el perfecto dominio que ya tuvieron estos artesanos a la hora de cocer estas piezas.

En el mundo precolombino no se conoció lo que los ceramistas llaman el horno cerrado. Este horno y el torno lo llevaron a América en el siglo XVI los españoles. Por tanto los ceramistas de Valdivia lo que hacían era cocer las piezas en hornos a cielo abierto, en un hueco donde depositaban la leña y alrededor las piezas, por lo que la cocción no era perfecta en toda la pieza. Pero resulta que los ceramistas Valdivia dominaban las dos técnicas de cochura o cocción:

Cochura reductora: en un momento dado el horno a cielo abierto se tapa y se inunda de humo negro lo que hace determinadas piezas tengan unas paredes de tono negro.

Cochura oxigenante: se empiezan a cocer las piezas con el horno prácticamente cerrado y en un momento dado se destapa, entra oxígeno, la humedad de la pieza se oxida y adquiere tonalidad rojiza.

En el desarrollo evolutivo de la cultura Valdivia hay una fecha clave, el 1800 a.C., donde los arqueólogos no se han puesto de acuerdo en si esta cultura se extingue o si por el contrario se transformó en la llamada cultura MACHALILLA

CULTURA MACHALILLLA

Tiene una duración desde el 1800 al 1500 a.C.

Esta cultura es creadora de unas figurillas que son más sintéticas que las Venus de Valdivia, pero que a la hora de resolver los ojos de los personajes los hacen abultados y con una incisión horizontal. Por eso a este tipo de ojos se les llama “ojos de tipo de grano de café”. Los veremos empleados en la gran cultura CHORRERA.

Los Machalilla continúan con esa tradición de esas piezas de cerámica, siendo los creadores de un tipo de vasija globular que en la parte superior tiene lo que se denomina un “asa-estribo”. Esta asa-estribo de forma redondeada sirve para coger y en la parte superior tiene un caño para verter líquido. Este tipo será utilizado por las principales culturas peruanas, como los mochicas. Es una cerámica de bandas rojas, líneas bruñidas e incisiones.

CULTURA CHORRERA (1500 y el 500 a.C.)

Es paralela a la cultura olmeca, y será paralela a la cultura peruana de chavín.

Esta cultura se desarrolla, no sólo en las costas de lo que hoy es Ecuador, sino que también se extendió por las zonas del interior de las sierras, e incluso se han encontrado testimonios en las zonas más alejadas de las selvas amazónicas. Es un estilo extendido en casi todo Ecuador. Como dijo HERNAN CRESPO, la cultura chorrera fue la más extendida por todo el Ecuador, pudiéndole considerar como núcleo de la nacionalidad ecuatoriana.

Los chorrera volvieron a destacar en cerámica y de ellos cabe destacar las figuras que conocemos como:

Figuras de tipo mate chorreras:

Se diferencia de las anteriores

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