Aspectos Económicos De La Colonia
Mayriitha0630 de Octubre de 2013
3.861 Palabras (16 Páginas)417 Visitas
a) Política económica de España.
La política económica seguida por España en la Colonia se caracterizó por obstaculizar el progreso lógico en todos sus aspectos: estableció el régimen de propiedad privada de la tierra e impulsó el latifundismo en sus formas laica y eclesiástica; implantó un sistema de prohibiciones con respecto a ciertos cultivos; favoreció el monopolio y el estanco como medios de impedir el libre comercio; protegió a la industria metropolitana evitando la creación de una industria nacional y monopolizó el tráfico del comercio con el exterior.
A continuación se describirá de qué manera influyeron estas trabas metropolitanas en cada uno de los aspectos económicos de la Nueva España: régimen de la propiedad, agricultura, minería, ganadería, industria, trabajo y comercio.
b) El régimen de la propiedad.
A raíz de la conquista, toda la tierra fue considerada propiedad del Rey de España, aunque éste la enajenaba a favor de sus súbditos, ya haciéndoles merced (merced real) de las tierras gratuitamente, ya en pago de servicios o bien mediante cierta cantidad de dinero.
Propiedad comunal: A las ciudades, villas y pueblos indígenas se les respetó la propiedad comunal, que consistía principalmente en montes para hacer leña, pastos para los ganados y ejidos o lugares cercanos a las poblaciones destinados a descargar y limpiar las cosechas de los vecinos.
Para premiar los servicios de Cortés y sus compañeros, se formaron grandísimos latifundios, despojándose muchas veces de sus tierras a los pueblos indígenas (montes, pastos, ejidos) Esto hizo que desde un principio la propiedad estuviera tan mal repartida, que para fines de la época colonial toda la propiedad rústica y urbana estaba en manos de un quinto de la población de la Nueva España y el resto no poseía nada absolutamente.
Propiedad particular: los latifundios eran de propiedad particular y de propiedad eclesiástica.
El latifundio particular recibió el nombre de hacienda. La mayoría de sus dueños vivía en la ciudad y sólo se preocupaba por recoger la renta de sus tierras. Había veces que ni las conocían, ni se preocupaban por mejorar sus cultivos, ni sabían administrarlas. Con frecuencia las hipotecaban a los principales prestamistas de entones: el clero o los mineros acaudalados.
El más rico y poderoso de todos los propietarios fue el clero. Acrecentó sus bienes principalmente a través de mercedes reales, donativos de particulares, préstamos con interés, diezmos y primicias de todos los productos de la tierra, dotes de las mujeres que entraban en religión, derechos parroquiales, mandas y legados y el privilegio de no pagar impuestos al Estado.
De este modo la propiedad se fue estancando y sustrayéndose a la circulación, debido también a la creación de los mayorazgos (costumbre de heredar con todos los bienes inmuebles al primogénito, quien sólo podía transmitirlos de igual modo a su sucesor)
Los bienes raíces, tanto de los mayorazgos como de la Iglesia, se llamaban bienes de manos muertas, porque no podían enajenarse ni hacerse circular.
c) La agricultura.
La base de la alimentación en esta época fueron los cultivos indígenas: el maíz, el fríjol y el chile, que se producen en casi todo el país.
Muy importante también fue el cultivo del maguey de pulque, pues la embriaguez se extendió de manera alarmante entre los autóctonos después de la Conquista.
En cambio los conquistadores aclimataron nuevas plantas: el trigo, que prosperó en las tierras templadas y frías; el plátano, el arroz y la caña de azúcar se extendieron en la tierra caliente. La plantación de árboles frutales traídos de España se difundió rápidamente, aun entre los nativos, debido a los misioneros.
El cultivo de la morera y la cría del gusano de seda adquirieron enorme importancia en el Siglo XVI, pero luego fueron prohibidos, así como el cultivo de la vid y el olivo.
Otros cultivos coloniales preferidos fueron los de la cochinilla, insecto que se cría en los nopales y produce un color púrpura; el de la vainilla, el añil y el tabaco.
Las causas del atraso en la agricultura en la época colonial mexicana fueron las siguientes: La mala distribución de la tierra, que originó el latifundismo; los mayorazgos, cuyos poseedores estaban ausentes o no tenían interés en sus propiedades; los bienes de manos muertas, que dejaban sin cultivar grandes extensiones; la falta de buenos sistemas de irrigación, y la prohibición para ciertos cultivos.
Aunado a esto, los españoles, los mestizos y los criollos consideraban a la agricultura una ocupación inferior, por esta razón las haciendas estuvieron en manos de capataces negros, los dueños se conformaron con tener una renta anual sin que les interesara realizar mejora alguna.
d) Ganadería.
La caballada y el ganado vacuno, traídos de España, se propagaron rápidamente. Lo mismo ocurrió con la cría de ovejas, cerdos y gallinas, aún entre los conquistados.
A fines del Siglo XVI existían manadas de toros y caballos sin dueño. Se inició también un comercio muy intenso de ganado vacuno y de productos de los mismos. Los cueros se enviaban a España con el objeto de aprovecharlos en las industrias.
e) La minería.
Fue ésta la actividad más importante de la Nueva España, debido a que el concepto de riqueza de la época se basaba en la cantidad de metales preciosos que poseyeran tanto los pueblos como los individuos. Otros factores favorecieron el desarrollo de la minería: La mano de obra muy barata o gratuita de los esclavos; los privilegios concedidos al gremio de los mineros; el interés de la Corona por el Real Quinto que percibía y la no intervención de la Iglesia en los negocios de minas.
Centros mineros: una vez consumada la conquista, comenzó a explorarse el territorio de la Nueva España en todas direcciones por los gambusinos en busca de minas. A fines del Siglo XVI eran conocidos varios de los minerales más importantes de oro y plata; los centros mineros más importantes fueron: Zacatecas, Sombrerete, Fresnillo, Nombre de Dios, Santa Bárbara, Guanajuato, Tasco, Tlalpujahua, Pachuca, Oaxaca, etc. En el Siglo XVII las minas más importantes que se descubrieron fueron las de San Luis Potosí, y en el Siglo XVIII, las de Real de Catorce.
El sistema de patio: A fines del período colonial la minería estaba floreciente. Una de las causas de ese desarrollo fue el descubrimiento hecho en Pachuca en 1554, por el sevillano Bartolomé de Medina, del beneficio de los minerales de plata por medio de la sal y el mercurio. Este sistema llamado de patio o amalgamación, facilitó la extracción de la plata e hizo costeable la explotación de minerales de baja ley, dando origen a la fundación de numerosas haciendas de beneficio.
Otro invento notable fue el de la capellina, que era un cono de metal que servía para impedir la salida a los vapores de mercurio, obteniéndose una economía de este metal, su autor fue Juan Capellán, minero de Tasco.
Privilegios de la minería. Para mejorar la técnica de las explotaciones se fundó el Colegio de Minería en 1792; se creo también una especie de Banco de Avío, donde los mineros encontraron protección económica; se dictaron las Célebres Ordenanzas de Minería, para brindar mayor confianza a quienes se dedicaban a tal actividad, y se erigió un tribunal especial, la Diputación de Minería, para proteger los intereses de los mineros.
f) La industria.
Todas las leyes dictadas por el Consejo de Indias en materia de industria tuvieron un carácter prohibitivo para la Nueva España.
No se permitió la fabricación de vinos, ni la elaboración de sedas. Al efecto se mandaron destruir inmensos plantíos de caña de azúcar, de vid y de moreras.
Si a lo expuesto agregamos que la técnica usada era rudimentaria, pues los peninsulares, al pasar a América, implantaron en estas nuevas tierras las formas más retrasadas de trabajo, lastre del decadente feudalismo en que se debatía España.
La Corona Española no ahogaba las iniciativas de producción industrial, sino las frenaba para que ellas se mantuvieran en nivel que a ella convenía.
Los obrajes. Las industrias carecieron de capitales que permitieran la introducción y renovación de maquinaria. Las primeras fábricas que hubo en México recibieron el nombre de obrajes. La vida que llevaron los trabajadores era verdaderamente espantosa. Se les mantenía presos por deudas, se les azotaba por la menor falta hasta matarlos a golpes, y sin darles casi de comer, se les encerraba en piezas subterráneas, mezclados con criminales. Todo esto a pesar de que las leyes lo prohibían.
Los gremios. El taller artesano de españoles, en cambio, disfrutó de privilegios. Estaban agrupados, por la religión, en cofradías, bajo el patronato de algún santo; por la ley, en gremios. Cada oficio tenía el suyo, minuciosamente reglamentado por medio de ordenanzas que prohibían, entre otras cosas, admitir como miembros a los indios, negros y mulatos.
Como todo estaba reglamentado, y nadie podía apartarse de la regla, el progreso industrial se estancó por completo.
Las categorías de los trabajadores eran tres: aprendices, oficiales y maestros.
Los gremios eran distintos a los sindicatos actuales, porque los primeros no eran asociaciones de trabajadores para defender sus derechos de un empresario capitalista, sino más bien unidades para organizar el trabajo de los artesanos de un mismo oficio. Aquel medio de agremiarse correspondía a un concepto medieval
...