Bando de Aguacatillo

BANDO DE AGUACATILLO

Durante la guerra de independencia José María Morelos se reunió con Miguel Hidalgo y Costilla en Charo el 20 de octubre de 1810, durante este encuentro Hidalgo explicó a Morelos los motivos del levantamiento insurgente y le encomendó levantar tropas en el sur, así como dar a conocer las causas de la rebelión.

Hidalgo planeaba la forma de gobierno para un México separado de España, quitando a los europeos de sus posiciones de poder, pero sosteniendo los derechos de Fernando VII. El 31 de octubre envió a sus comandantes un Plan de Gobierno Americano, dos puntos transcendentales tendrían consecuencias profundas para el porvenir: la idea de convocar a un Congreso y la de suprimir las distinciones raciales entre los habitantes del país. Estos dos principios rigen la conducta política de Morelos. Así se manifestaba el deseo de los insurgentes de incorporar a los indios, suprimiendo las previas distinciones jurídicas.

El pueblo de Aguacatillo se hallaba en medio de la “tierra caliente” de Michoacán, lejos de las zonas principales de la lucha en los primeros meses de la insurrección. Perteneció al curato de Carácuaro, que Morelos servía, y está situado en la actualidad en el municipio de Uruapan.

El bando prometía la formación de un nuevo gobierno que excluiría a los europeos, reiteró el principio de Hidalgo con respecto al resto de la población: “todos los demás avisamos, no se nombran en calidades de indios, mulatos ni castas, sino todos generalmente americanos”.

Este principio, combinado con la reiteración de la abolición de la esclavitud y del tributo, representaba un ataque fundamental a la estructura jurídica que había sostenido el sistema colonial. Al mismo tiempo era un ataque directo a la organización corporativa del antiguo régimen.

El objetivo declarado tenía dos aspectos, que revelan elocuentemente la naturaleza del movimiento insurgente. La abolición de las categorías raciales de la colonia respondía, como se ha dicho, a las necesidades de reclutamiento. Al mismo tiempo, tenía implicaciones ideológicas pues contribuía a definir la nación.

La situación social en ese momento se prestaba a conflictos violentos –venganzas personales, robos, saqueos y asesinatos–. A consecuencia de la inclusión de las “clases populares” en la insurrección desde el Grito de Dolores, Morelos se vio confrontado con una violencia incontrolable. De allí vino esta apelación por la unidad contra los gachupines, porque divisiones socio-raciales dentro del movimiento insurgente la destruirían más eficazmente que las fuerzas realistas. Era preciso evitar a toda costa proveer de un insumo temible a la propaganda del gobierno virreinal, que controlaba las pocas imprentas que había en el país, y pintaba a la insurrección como un asalto a las clases propietarias y a la religión establecida con el estudiado fin de atemorizar a los criollos.

Morelos publicó su primer documento importante en Aguacatillo, diez días después de la derrota de Aculco, a nombre de su comandante Hidalgo.

El 17 de noviembre de 1810 José María Morelos desde su cuartel general ubicado en la hacienda del Aguacatillo elaboró la proclama que sería conocida como bando del Aguacatillo, donde dio a conocer las razones del levantamiento insurgente y además decreta el establecimiento de un nuevo gobierno por el cual a excepción de los europeos todos los demás habitantes no se nombrarán en calidades de Indios, mulatos ni castas, sino todos generalmente americanos.

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