COMO ESTA LA HISTORIOGRAFIA DE LA EDUCACION EN MEXICO

HISTORIOGRAFIA DE LA EDUCACION EN MEXICO

Síntesis:

En este interesante libro se abordan los temas de estudio sobre la educación, nos dice y nos podemos dar cuenta de que cada vez son más numerosos en México. Es importante conocer cómo era la educación en épocas pasadas, como se educaban los niños y niñas de ayer quién o quiénes los educaban y a qué tipo de instituciones asistían y de acuerdo a todas estas inquietudes fue como surgió el interés de muchos investigadores.

Es por eso que desde el año 1987 los investigadores interesados en la historia de la educación mexicana, se  han reunido en diversos encuentros, en donde se han expuesto interesantes ponencias  donde su objetivo es  conocer el avance que ha habido en este campo desde enero de 1994 hasta mayo del 2001

Los temas que se han tratado en la historiografía de la educación en México se dibujan en derredor de una variedad de temas relacionados con la cultura escrita, las imágenes y representaciones, la educación privada, las profesiones y los oficios, las elites, la educación indígena, las niñas y los niños, la educación técnica, la enseñanza de la historia y la feminización del magisterio, entre otros. De los que a lo largo del texto se irán mencionando.

Además de los temas este libro nos ha mostrado a los actores a los que se han abocado estas historias tan importantes a lo largo del tiempo.  Esta amplia gama de temas nos permite afirmar que nos encontramos en una nueva etapa de la historia de la educación en donde han aparecido nuevos actores que se mueven en diversos espacios y tiempos y que, hasta hace algunos años se habían excluido de los estudios. Entre estos actores podemos mencionar a las niñas y los niños, a las mujeres, a los padres de familia, a los pobres, a los indígenas, a los ingenieros, a los contadores y a los médicos, principalmente.

Por otro lado, nos encontramos con un actor educativo que, durante varias décadas fue poco estudiado dentro de la historiografía de la educación; nos referimos a las mujeres.  Son muy pocos los archivos referente a este tema puesto que en las prácticas sociales de nuestros antepasados las mujeres no jugaban un rol muy importante en la educación, pues se consideraba que su lugar estaba en el hogar. Y se conoce muy poco referente a la fecha exacta en el que la mujer logro alcanzar un mayor reconocimiento en la educación .

El libro también nos brinda una orientación  sobre  los espacios y tiempos en los que se han desarrollado estas investigaciones.

Uno de los ejemplos que podemos citar es sobre el espacio privado de las familias, en donde aparecen  los niños y las niñas, y se plantean unas preguntas detonadoras:  “. ¿Cuál era su vida cotidiana al interior de la familia?, ¿qué  era lo que leían?, ¿cómo era su educación informal? A partir de esas preguntas los investigadores obtenían una mayor concentración de información. Y bien como se ha estado mencionando,  todo va cambiando constantemente, por lo que a comparación de antes hoy en día los espacios se abren, ya no sólo se incursiona en el espacio público de la escuela oficial, sino que nos encontramos también con actores que interactúan al interior de espacios privados que, anteriormente, habían  sido olvidados por los historiadores de la educación. Nos referimos a las familias y su vida cotidiana, a las prácticas de lectura, a la enseñanza formal y a las escuelas privadas, en donde los investigadores han empezado a hurgar en un mundo en el que no sólo aparece el Estado, sino que la Iglesia juega un papel muy importante.

• La educación informal, es un espacio privado al cual los historiadores se han empezado a acercar, permite descubrir la vida íntima de algunos actores, como los niños, las niñas y sus padres. A manera de ejemplo de estos primeros esfuerzos, podemos mencionar algunos artículos de Luz Elena Galván, a los que ya nos hemos referido.
• El lugar común lo conforma el espacio público de la escuela oficial. Se trata de un espacio que es más visible que el privado y, por lo tanto, sus fuentes son más fáciles de localizar.

Como es muy notorio, cada autor tiene su propia percepción y muchos de los  puntos de vista pueden coincidir, sin importar que todos se muevan en diversos tiempos. En ocasiones, se relacionan con los propios tiempos de la región que se estudia, sin embargo, no se olvidan los tiempos nacionales. De aquí que estas diversas formas se entrelacen entre sí.

Algunos autores nos recuerdan que la escritura de la historia debe asumir una pluralidad de tiempos que existen juntos. El tiempo de la historia, nos dicen, ya no es uniforme y lineal, sino “múltiple, irregular y socializado. Por esto, en ocasiones, las periodizaciones de la historia oficial no coinciden con las de la historia de la educación.

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